domingo, noviembre 30, 2008

Crónica de una muerte anunciada

Este Madrid raulizado, mediocre, el primero de la Historia que empieza una temporada peor de lo que estaba en la pretemporada, este Madrid al que ya sólo le queda acumular un partido tras otro sin importar el resultado a imagen de su capitán, este Madrid feo y antipático, vedado para cualquier jugador que pueda discutirle el puesto al Eterno y su guardia pretoriana, este Madrid ha tocado fondo. Se podría ser indulgente si se viniera de un ciclo de dos o tres temporadas sin comerse ni una galleta, pero no es el caso. Ganamos la liga sobradamente y de lo que se trataba era de reforzar lo que se tenía, es decir, soltar lastre y reforzar el equipo en aquellas posiciones más deficientes. No se hizo. Y no se hizo porque no hubiera dinero, sino porque el hecho de tener unos jugadores que sangran la economía del club con sus exagerados emolumentos y cuya palabra es ley en el vestuario, que además son intocables para unos medios que a saber los favores que les deberán o habrán recibido, bloquea cualquier fichaje llámese Villa o Huntelarr. Pero además, en esta temporada, el cáncer ha ido más lejos ya que ha supuesto la marcha de jugadores como Baptista y, sobre todo, Robinho, hastiados del ambiente que se debe respirar en ese vestuario o por la imposibilidad de jugar como titulares, que es algo que le gusta a más jugadores aparte del Pollo.

Independientemente de lo visto en el terreno de juego, hay de principio dos elementos impresentables que no deberían permanecer ni un minuto más en el Madrid: Schuster y Guti. Un técnico que tras ser derrotado frente a un equipo que sólo había ganado un partido en su estadio por tres goles a uno, demostrando durante todo el partido una superioridad insultante que se habría materializado en un mayor número de goles si el árbitro hubiera pitado el penalti de Ramos o los palos no nos hubieran salvado, aparece en rueda de prensa y suelta con un pasmo que causa ídem que la derrota "no duele porque se ha visto desde el primer momento que iba a ser muy difícil ganar" es un fracasado que no puede ser entrenador del Madrid. Y, lo que es peor, se está riendo de todo el Madridismo.

Lo de Guti es caso aparte. He visto muchos partidos del Madrid. Ante mis ojos han pasado las acciones de cientos de jugadores, incluídas las salidas de tono más propias de un crío que de un adulto del señor Gutiérrez HAZ (el gilipollas), pero jamás, jamás, nada como lo de ayer. Entrada con los dos pies por delante a Uche, quién salta para evitar la acometida y acaba dando con sus huesos en el suelo evitando así ser lesionado. Pues llega la señorita Guti y con gestos estentóreos se descojona de él por haberse tirado. Parecía una actriz adolescente encarnando el papel de niña esquizoide que abundan en los teleseriales para gente de similar edad. Era realmente patético. El Real Madrid no puede permitirse el lujo de tener a un tarado así en su plantilla. Pues no sólo se lo permite el señor Calderón, sino que encima le ha hecho un contrato vitalicio a este pseudoser que ayer volvió a confirmar que cualquier elogio que se le dedique es exagerado. Es la nulidad absoluta. Sólo emerge de la incapacidad cuando tiene delante un rival que se las pone como a Fernando VII, uno que le permita hacer lo que cualquiera de nosotros haríamos. Los famosos pases verticales de Guti, a ras de césped, sólo sudecen cuando el rival le crea una autopista. Y lleva quinientos partidos como madridista. Fuera ya con esta rémora.

Y fuera ya con el líder de la chusma que esta consumiendo a esta entidad. Baúl, el Pollo Loco, volvió a desaparecer como sus seguidores. Al que había vuelto frente al Bate ese parece que se le hace muy grande un Getafe, aunque la razón es bien sencilla: no se crearon ocasiones para que él sólo tuviera que empujarla. Y es que eso es muy difícil cuando el equipo ha quedado reducido a un montón de escoria porque, como dijo el capitán, no hacían falta fichajes, bastaba con lo que se tenía. Claro que basta. Basta para que Guti siga sumando partidos, para que el Pollo siga anotándose goles a base de empujarla. No para que el equipo funcione, pero ¿a quién le importa eso?

Que un cáncer sin curar desemboca en una metástasis, cuando no provoca la muerte, es de todos sabido. Dado que el equipo aún respira, lo que se ha producido es lo primero. Casillas, que pese a sus limitaciones bien ocultadas por la prensa (jamás ha sabido salir por alto y que te llegue un balón que pateé desde su portería es más difícil que el que te toque el gordo de navidad) ha sido una garantía de seguridad, se ha convertido en un Baúl con guantes. Ahora mismo es posiblemente el peor portero de primera división. Que haya entrado en la misma dinámica que Baúl, o que sea un bache pasajero, el tiempo lo dirá. Pero al igual que sucede con el Pollo, la alternativa del banquillo es inviable: Dudek es aún peor. Qué no daría cualquiera por tener a mano a Diego López para que este anuncio con patas de una agencia de seguros diera con sus huesos en el banquillo. Daríamos lo mismo que por recuperar a Robinho.

¿Y ahora qué?


Pues ahora a confiar en los socios compromisarios, quiénes deberían forzar la convocatoria de elecciones y la dimisión de Calderón, quién ayer volvió a dar otro ejemplo de que es un figurón de cuidado. En vez de comer con el presidente del Getafe se vestía de payaso para recibir el título de cofrade de no se qué. Como éste sólo se preocupa de su persona, deduzco que si Schuster sigue en el banquillo es porque cree que es la única barrera que le separa de la ira popular y no quiere presentarse en la Asamblea sin el escudo. Pero por prometer que no quede, que ya se habla de dos zagales brasileños para reforzar el equipo. ¿Dos? A este equipo lo hacen falta por lo menos diez. Habrá que rezar para que el socio madridista no se deje camelar y actue como lo que es, el propietario de su club, y de boleto a quién no sabe gestionarlo. Y puestos a soñar, esperemos que el próximo haya aprendido la lección. El Madrid debe deshacerse del lastre si quiere volver a estar en lo más alto. Quién no valga, fuera, llámese Baúl, Malulo o Casillas. A la puta calle. El Madrid debe evitar ser rehén de una prensa mezquina empeñada en dar el visto bueno, cuando no impulsar directamente, los fichajes, y desligarse de gente como Tomás Roncero, quién hoy ataca a Di Salvo, acusándole de la plaga de lesiones (como si el hecho de que el técnico no entrene no tuviera importancia) y proponiendo la siguiente solución: "Tanta piscina de hidromasaje y tanto mamoneo con la alimentación sólo pueden llevar a este desastre. Cuando comían chuletón, bebían Rioja y comían cocidos se ganaban las Copas de Europa sin bajarse del autobús. Si amaneras al profesional, amaneras su cuerpo. Y llegan las lesiones. Lógico. Cultura débil, físico débil"

La Asamblea del día siete debe expulsar del cuerpo del Madridismo a la gentuza afín a este ultrarraulista talibanizado, al seguidor que pueda compartir ideas como las de que una cultura fuerte es comerse un chuletón tras deglutir un buen cocido, todo remojado con un rioja, quizás servido por el cofrade Calderón vestido para la ocasión. Así es como se ganan los partidos, por lo visto. Este forofismo de cocido y rioja, de pandereta y peineta, en el que se agazapan los que se rompen las manos aplaudiendo a un jugador por pegarse un carrerón para sacar del campo un segundo balón arrojado desde la grada, éste, y sus símbolos, fuera.

viernes, noviembre 28, 2008

¿A quién le importa?

Máximos goleadores del Real Madrid en el campeonato nacional de Liga.

1º) Ferenc Puskás: 156 goles en 180 partidos.

Promedio: 0,86 goles por partido.

2º) Manuel Fernández, "Pahiño": 108 goles en 125 partidos.

Promedio: 0,86 goles por partido.

3º) Hugo Sánchez: 163 goles en 207 partidos.

Promedio: 0,78 goles por partido.

4º) Alfredo Di Stéfano: 216 goles en 282 partidos.

Promedio: 0,76 goles por partido.

5º) Ruud Van Nistelrooy: 45 goles en 67 partidos.

Promedio: 0,67 goles por partido.

6º) Ronaldo Nazario: 83 goles en 127 partidos.

Promedio: 0,65 goles por partido.

7º) Iván Zamorano: 76 goles en 137 partidos.

Promedio: 0,55 goles por partido.

8º) Baúl González: 210 goles en 494 partidos (0,42)

Promedio: 0,42 goles por partido.


Las matemáticas no mienten. La lógica, tampoco. Baúl sumará un montón de goles, pero no por su eficacia, sino por el elevado número de partidos que lleva a cuestas, es decir, gracias a que no le sientan aunque juegue de pena. Pero como decía él mismo, sólo hay que empujarla. A más partidos, más pelotas que empujar, sólo empujar. Claro que esto no será impedimento para que la jauría baulista se suba al minarete a loar la gesta del Capitán Eterno y titular permanente del Real Madrid. Y si les vas con estos números, sólo diran.

Y eso...
¿A QUIÉN LE IMPORTA?

En sus propias palabras

Entrañable video que ha descubierto Ángel en su blog. Corresponde a un programa de Telemadrid en el que se muestra la génesis del mito que, unos quince años después más o menos, devendría en el Pollo Descabezado, el Baúl de Los Recuerdos o el Capitán Tan. Imágenes de un Raúl (entonces lo era) adolescente que hacía sus primeros pinitos en el fútbol profesional. Aquellos maravillosos años. Esplendor en la hierba. Ese barrio humilde y obrero donde dio sus primeros pasos, esa pared desconchada en la que practicaba haciendo la ídem con el balón. Cuéntame. Imágenes desvaídas de un tiempo y un lugar radicalmente cambiados. La actual casa del Mito es más parecido a aquella en la que vivía de lo que él se parece a aquél zagal cuyo nombre se hacía hueco junto a Zamorano o Amavisca.



Pero lo más interesante es lo que dice pasado un minuto del video. "¿Cómo hace uno con diecisiete añitos para meter ocho goles y marcar en todos los partidos?", pregunta el presentador. La respuesta no tiene pérdida: "Nada. Sólo estar ahí y mis compañeros me ayudan, y yo sólo tengo que empujarla". Es escalofriante oír ese perfecto resumen de su trayectoria sobre un terreno de juego de sus propios labios en un añejo vídeo de hace tres lustros. Casi como si estuviera hablando de lo que hace hoy día. He tenido la sensación de estar oyendo al Dr. Mahattan, cuyos superpoderes cuánticos hacían que cualquier tiempo pasado, así como lo que habría de venir, fuese como un contínuo presente para élde tal forma que hablaba de cosas que no habían sucedido como si las estuviera viviendo en ese momento. A ver si continúa imitándole y se larga a Marte.

martes, noviembre 25, 2008

El algodón no engaña.

El algodón no engaña y aquí se dicen verdades como puños. Tal y como dije en la última entrada, el hecho de ser el único delantero unido al de tener enfrente a una banda de amigos, era la oportunidad ideal para que Baúl volviera a lucirse, marcar su gol, salvar la honra del Madrid y poder volver a casa golpeándose el pecho cual gorila al encuentro de su Jane, quién le esperará en su cama de hipoxia. Por tanto, demostrado que aquí se atina cosa seria, que Baúl es un cáncer para el Madrid queda fuera de toda duda. Que es un jugador de Regional Preferente, también.

El tanto, además, supone que Baúl se sitúa en cabeza de la tabla de máximos goleadores de la Champions, con lo que mañana la prensa va a venir sencillamente insoportable. Qué buen día para cambiar a Tomás Roncero por Pepemari Battle o como se llame. Sesenta y dos chicharros del niño de las narices por sesenta de Van Nistelrooy. Y además, empata con Inzaghi como máximo goleador en todas las competiciones europeas, ambos con sesenta y cuatro goles. Es justo que tan exitoso récord venga en un partido en el que se enfrentó al Bate de Chiquitistán, pues la mayor parte de esos tantos provienen de cruces con equipos que no son precisamente "cocos" europeos.

Pero como esto no lo van a contar, lo cuento yo: Van Nistelrooy, en efecto, está dos goles por detrás del Baúl en número de goles en Champions, pero ¿qué hay de los porcentajes? Porque es obvio que, a mayor número de partidos, más posibilidades de marcar. Es decir, que para repartir correctamente los méritos hay que tener en cuenta el promedio. Pues bien, el holandés ha conseguido esos 60 goles en 78 partidos, es decir, 0'76 goles por encuentro. El Pollo ha conseguido esos 62 goles en ¡120 partidos! El promedio es de 0'51. Amiguitos: pasáos por la wikipedia a ver este tipo de cálculos y, para vuestro asombro, observaréis como el Baúl está muy por detrás de otros jugadores históricos, tanto de la casa como de Europa.

Pero vaya, que por conseguir récords aunque sea a base de jugar un partido tras otro sin interrupción, que no quede. ¿No tienen hoy día los niños decenas de repescas para aprobar una asignatura? Pues eso. Aunque sea por puro aburrimiento, a por el récord de goles, de minutos, de partidos, de saques de banda, de palmadas y de lo que sea.

Sí, de palmadas también, hasta que consiga superar al campeón del mundo, que también lo hay de eso:



domingo, noviembre 23, 2008

Lo que no puede ser, no puede ser.

El señor Calderón, presidente (todavía) del Real Madrid ha recurrido a una original estrategia para salvar al club del pozo sin fondo en el que su ineptitud lo está hundiendo: pagar 120.000 euros a cada jugador si se ganan los cinco próximos encuentros. Pues bien, ni aún poniéndole la zanahoria al burro se consigue que este avance. Baúl cuajó ayer otro lamentable partido que provocaba vergüenza ajena. Lo que no puede ser, no puede ser... y, además, es imposible. Afortunadamente para él, el hecho de que los miembros de su religión hayan perdido cualquier atisbo de la misma hace unas cinco o seis temporadas, evitó que su sustitución fuera acompañada de una estruendosa pitada. Sin embargo, incluso éstos deberían haberle puesto música de viento al desplazamiento del Pollo desde el terreno de juego hasta el banquillo. Vale que el Baúl sea un Mito, pero resulta que también es el capitán.

Porque resulta que eso de pagar primas para ganar, por ejemplo, al Recreativo, penúltimo de la clasificación, no es propio del Real Madrid. Al aficionado le molesta bastante y a los propios jugadores se les debía haber caído la cara de vergüenza cuando en medio de la comida de confraternización Ramón Calderón les hizo esa propuesta. Hombre, no le vamos a pedir a Drenthe que alce la voz, pero digo yo que el capitán, quién además es el símbolo eterno del madridismo, el reducto donde se guardan todas las esencias de más de cien años de historia, sí que podría haberle dicho algo al presidente. Pues no.

El siguiente paso para embolsarse esos 120.000 euros per cápita es derrotar al Bate Churririoskov o de dónde sea. Como sucedió ante el Recreativo se volverá a demostrar que el dinero no sólo no da la felicidad, sino que tampoco devuelve la vida a los muertos. Aunque si se usa bien, podría curar el cáncer. Esos 20 millones que supone en total la prima de Calderón podrían invertirse en darles a Malulo, Gucci y, por supuesto, al Capitán, el finiquito. Eso sí que sería una inversión bien rentabilizada. Con gusto lo pagaba yo de mi bolsillo si dispusiera de tal capital.

Pero claro, todo es relativo. Si hace unos años nos cuentan que el Madrid iba a recibir una superprima por ganarle en el Bernabéu al Recre y a domicilio al Bate de Churrioristikov, nos hubiéramos llevado las manos a la cabeza. No obstante, hay que ver de qué Madrid estamos hablando. Si nos llegan a decir que íbamos a tener como delantero permanente a lo que es el Baúl a día de hoy, tampoco nos lo hubiéramos creído. Y ahí lo tenemos. Tras ver lo acontecido ayer en el otrora glorioso estadio, la prima para asegurar que alguien nos pueda liquidar en octavos de Champions es una buena medida aunque nuestro rival sea un equipo del que jamás hemos oído hablar y del que, tras el partido, jamás volveremos a oír. Sobre todo porque lo único que tenemos que pueda etiquetarse como jugador de fútbol, es decir, Sneijder, acabó el partido tocado, al igual que Higuaín, único delantero de primera división que nos queda.

¿El Pollo? Ah, no, ese bien. ¿Cómo no va a estarlo si corre menos riesgo de lesionarse que yo, que veía el partido tumbado en el sofá de mi casa? Ayer me tiré gran parte del mismo tratando de deducir quién le estaba marcando, porque creo que Alcaraz ni se molestó en ponerle marca. La acción más destacada fue cuando tras desviar el guardameta del Recre un balón, que acabó a los pies de un madridista, apareció el pollo pidiendo la pelota, estorbándole y al finla quedándose con ella. Todo eso en boca de gol, al lado del poste, dando así oportunidad a la descolocada defensa para volver a ubicarse en condiciones.

Total, que siendo el único delantero disponible es más que probable que marque ante el Bate de Rasputinov. Y dado que estos son incluso peores que el Recre, es posible que ganemos y nos clasifiquemos. Total, otro gol del Mito en Champions, otro "match ball" salvado por "el que siempre vuelve" y bla, bla, bla. Portada del AS, portada del Marca y portada de la Hoja Parroquial por la prueba irrefutable de que lo de Lázaro sí sucedió, los muertos vuelven.

Lo que no está tan claro es que jueguen al fútbol.

domingo, noviembre 16, 2008

La cosa está más negra que el sobaco de Diarrá.

Llevo dándole vueltas a la jugada de ayer. Me refiero, claro está, a esa en la que el Pollo Epiléptico, después de recibir una mala cesión de un defensa pucelano se quedó sólo ante el guardameta local. Pero cuando digo sólo, es sólo, sin nadie a diez metros a la redonda excepto el citado guardamenta, totalmente vendido. Las opciones que tenían eran infinitas y juro sobre la Biblia que hasta yo, que para esto de darle patadas al balón soy lo más negado que una mujer ha traído al mundo, hubiera sido capaz de irme al lado contrario del portero, ya caído en el césped, y marcar a puerta vacía. Lo juro: hubiera sido capaz.

Baúl arrojó el balón contra el cancerbero pucelano (la de metáforas, sustantivos y adjetivos que tengo que buscar por ahorrarme el esfuerzo de averiguar el nombre del zagal de los guantes -toma ya, otro- de aplomado que me dejó el partido de ayer) y se esfumó la posibilidad de lograr, cuanto menos, un patético empate. Llevo dándole vueltas a esta jugada porque ni siquiera el Zombie Mayor de este planeta Terror en que se ha convertido el Real Madrid puede fallar eso. También interceptó dos disparos a puerta que muy bien podrían haber entrado. Concedámosle el beneficio de la duda (además, uno de ellos era de Guti y ya sabemos que el de los cumpleaños hasta las cuatro de la mañana cuando hay entrenamiento al día siguiente vive obsesionado con darle la pelota al Capitán, Oh, mi Capitán) pero me huele que este símbolo del madridismo que, para nuestra desgracia, abandonó la profesión de futbolista hace más años de los que me gusta recordar, no quería que ese encuentro pariera nada que remotamente pudiera salvarle el pellejo al entrenador.

No hace falta discernir mucho que las grandes crisis en el Madrid en los últimos diez años, comienzan cuando a Raúl no le gusta su situación en el equipo. Es muy posible que cuando Ronaldo, Zidane y compañía fueron los 'validos' de Florentino Pérez, Raúl provocara un cisma. Con la llegada de Capello y su confianza en el capitán, las aguas volvieron al cauce 'raulista', pero ahora que se ha visto suplente, olvidado por Schuster, ha vuelto a sacar la espada de 'ángel exterminador'.
Así habla Julián Ruíz en su columna de El Mundo digital que acompaña con una foto del susodicho (ésta), en la que aplasta su exagerado apéndice nasal hasta un extremo que le hace parecer Morbius, un presagio escalofriante, porque da la nariz (ups) que no cejará hasta chuparnos la última gota de sangre. En términos parecidos se expresa El Socio. No seré yo quién les lleve la contraria. En efecto, el Pollo quiere la cabeza de Schuster. Ya dijo el Bizconde de la Morena que Schuster le había comunicado al presidente, en la última cumbre en el Bernabéu, que Baúl era "uno de los causantes del mal ambiente que había en el vestuario" y que a él, el excelente técnico de la excelencia "ni le hablaba". Y en otro medio (Marca, si no recuerdo mal) se ampliaba el rumor la sospecha de que la causa era su malestar por su ausencia en la Eurocopa.

Pues si alguien quiere ser bienpensado, es decir, creer que aquella jugada sólo constata que Baúl es una mierda de padre y muy señor mío, bien por él. Para mí es la constatación de que la Madame del Vestuario, el cáncer que lleva las riendas de esta desdichada entidad por encima de presidente, secretarios técnicos y entrenadores, se ha cansado del muñequito alemán. Esperemos que los socios den un puñetazo en la mesa la próxima asamblea, última oportunidad que le queda al madridismo. Porque aquí no hay otra: o el Mito, o el Madrid, del que, como esto dure un poco más, no va a quedar ni el recuerdo.

Eso sí, la leyenda del de los 300 goles va a perdurará per sécula seculorum, sobre todo en el ánimo de nuestros enemigos. Lejos queda el sueño de aumentar nuestro palmarés; ahora el objetivo es la mera supervivencia.

miércoles, noviembre 12, 2008

Sí, sí, es verdad

Que sí, que Baúl jugó ayer un partidazo digno de elogio. Marcó tres tantos y durante gran parte del encuentro fue el que llevó la manija del equipo, que sí. La prensa adicta se deshace en halagos al Capitán Bonobús destacando su pundonor, su garra, su coraje y todo eso, sí. No, me molesta; para nada. ¿Cómo va a molestarme si ayer el Pollo descabezado confirmó todo lo que se ha escrito en este blog desde hace un par de años?

El partidazo que firmó ayer el Cáncer confirma que Baúl es un jugador de Segunda División B. Contra equipos cuyos jugadores acuden a sus trabajos de alabñiles, vendedores o recogedores de basura en cuanto se cuelgan las botas, el Pollo se puede salir. Hombre, a lo mejor si no hubiera sido porque al guardameta del Irún le intimidó el ambiente igual no consigue el primer tanto, producto de la salida a por uvas del cancerbero visitante más que del cabezazo del Eterno Capitán. Pero le concederemos el beneficio de la duda. Baúl puede conseguir no uno, sino varios hat-tricks contra el Sangonera Atlético, el Villa de Santa Brígida o el Sestao River. ¿Veís como cuando digo que este tío ya no vale más que para jugar en segunda B estoy en lo cierto?

También se confirma que, para que el Pollo destaque, el equipo ha de ser poco más que una mierda. Pongamos que ayer, por ejemplo, hubiéramos podido alinear a Villa, a Huntelaar, a Cazorla o incluso a Cristiano Ronaldo, ¿creéis que el Pollo hubiera podido tomar tanto protagonismo? Sólo en un equipo que ha quedado reducido a sus escombros, que ya está al nivel de un Tercera División, puede destacar quién es un jugador para la Segunda B.

¿Alguien puede imaginar a un jugador como fue el Baúl de ayer en el Inter, la Juve, el Manchester o el Liverpool? Pues nosotros no sólo lo imaginamos, sino que lo tenemos y lo ensalzamos. Pongamos que el actual campeón de la Champions, el Manchester, cayera eliminado en su propio estadio, tras encajar tres chicharros después de otros tantos a domicilio, a manos del campeón de la liga albana, el KF Tirana. Cogemos el Sun, el Times o cualquier periódico británico y leemos "Pese a la derrota, tremenda la actuación de Solskjaer" o, al más puro estilo Lama "Qué pena que el Manchester no tenga once Solskjaer". Pensaríamos que los ingleses se han vuelto locos, ¿verdad?

Pues ni la mitad que el público del Bernabéu que ayer, con el equipo siendo vapuleado por los semiprofesionales del Irún, rindió una tremenda ovación al Baúl por pegarse un carrerón de cuarenta metros para sacar fuera un balón que había arrojado un recogepelotas y que impedía la reanudación del juego.



Fue en dos jugadas concretas donde el Baúl demostró la madera putrefacta de la que está hecho. La primera, en su tercer tanto, el que puso al Madrid, por breves instantes, en la siguiente ronda. Centro del Baúl al área, tremendo follón dentro de esta con el canterano Bueno -autor de un tanto como no marcará el Pollo en su vida- de por medio, y balón a las redes. No hubo dudas de si el canterano había desviado el balón antes de que entrara, porque el Capitán Bonobús se encargó bien rápido de eliminarlas cuando se apresuró a atribuirse el tanto (hombre, es que era su tanto número trescientos) haciendo gala de un egoísmo y un afán de protagonismo que provocaba asco. ¿Y éste es el espejo en el que han de mirarse canteranos como Bueno? ¡Valgame Dios! Las imágenes del Pollo llamando al resto de la plantilla para que fueran a abrazarle causan repugnancia. Y es que él no podía estar seguro de que ese balón había entrado limpiamente.

Pero comparado con lo que vino después, esa acción, lejos de una muestra de desmedido afán de protagonismo y ombliguismo crónico, podría muy bien ser una muestra de humildad y de ganas de pasar desapercibido. Tras el tercer tanto del Real Irún, en el último minuto del partido, una falta en el vértice del área se atisba como la última oportunidad. En vez de dejar que uno de nuestros especialistas -Van der Vaart, Sneijder- la botaran, como sería lo lógico y normal, el Pollo se hace con el esférico y dice que la tira él. ¡Él, que para contar los goles que ha marcado de falta directa en trece años hacen falta los dedos de la mano de Hommer Simpson y sobran la mitad! Sólo el halo de terror absoluto que rodea a este Robespierre de pacotilla (ni Rafael ni Sneijder, ni nadie, querrían sufrir el mismo destino que Ronaldo, Owen, Baptista o Robinho) explica que los dos holandeses le cedieran la oportunidad. ¿Qué tendría en la cabeza Baúl para desperdiciar de esa manera la que era nuestra última ocasión? Pues lo que tiene siempre: el, luego él, y por último, él. Y es que lo importante era igualar esos cuatro goles de Hiugaín, titular el pasado sábado en detrimento del Pollo, de los que tanto se ha estado hablando. Desde luego, si el balón llega a entrar el Pollo saldría a hombros del Estadio, e Higuaín podría ir preparando las maletas porque no volvería a ser titular nunca.

El balón, naturalmente, acabó estrellándose en la barrera, cuyos componentes saltaron para recibir el impacto a la altura de los testículos, lo que da una idea de lo bien que iba ese lanzamiento. No importa, la ocasión merecía la pena. El premio a que ese balón besara las redes iba mucho más allá de una vulgar clasificación copera, suponía un nuevo hito en la Leyenda de la LEYENDA, y eso es lo único que importa hoy día en este cadaver moribundo por la metástasis que otrora fue el Real Madrid.

viernes, noviembre 07, 2008

Retazos

El Real Madrid está hecho pedazos. A la lesión de Robben, único jugador de banda que tenemos tras la marcha de Robinho y el "no" de Cazorla (¡de Cazorla!) cuando quedaban horas para cerrarse el mercado, hay que sumar la de Van Nistelrooy, que al igual que su compatriota podría pasarse dos meses en el dique seco. A partir de ahora tendremos un equipo hechos de retazos, con Sneijder o Van der Vaart cosidos a las bandas para tapar los agujeros. Como el hidalgo de "El Buscón", hemos visto como nuestra nobleza ha venido a menos y, al igual que él, arrancamos de un sitio las telas que han de cubrir los rotos más visibles de nuestra avejentada vestimenta.

O, como el Dr. Frankestein, hemos creado un monstruo a base de coserle miembros. Con dos grandes diferencias: la primera, que lo hemos construído a partir del mismo cadáver, el del equipo que podría haber sido, el de Capello, en vez de limitarnos a dejarlo vivir. Pero había quién quería jugar a ser Dios. El vivo, por muy vivo que fuera, no bastaba; había que buscar la excelencia. Y la segunda es que a este cadáver no lo anima ni la descarga eléctrica de un rayo.


El madridismo, atontado por la prensa, en vez de culpar a los aprendices de brujo que han creado este desastre, cargan contra el pobre monstruo que bastante tiene con mantenerse en pie. Abucheos al equipo y aplausos a Del Piero el pasado miércoles elogiados, como no, por los plumíferos de la prensa madrileña cuando lo único que habría que elogiar al Bernabéu es que despidiera con una sonora pitada a uno de los principales culpables del estado en que se encuentra el Real Madrid: Baúl González, alías el Capitán Eterno, alías el cáncer, alías el titular eterno e indiscutible.

Este es el Madrid soñado por Baúl, un jugador cuya titularidad en un equipo regional sería discutible pero tan ensalzado por la prensa que ha llegado a creerse su propio mito. Éste era el que apenas iniciada la pretemporada apareció en una rueda de prensa diciendo que el equipo no necesitaba a Cristiano Ronaldo, que no necesitaba a nadie. Éste es el que le hizo la cama a Robinho, nuestro crack potencial y jugador más desequilibrante -o, al menos, el único- como antes le había hecho la cama a muchos otro, siendo el último un compatriota de aquél, Julio Baptista, quién jamás pudo jugar en el Madrid como lo hizo en el Sevilla. Éste es el que se reunió con el resto de zombies que se arrastran partido tras partido para impedir el fichaje de Villa.


Éste, a quién tantos señalan como una de las piezas fundamentales del proceso que sigue el Madrid para fichar a cualquier jugador. Este muerto en vida, junto con el abuelo Monster que nos preside y su nieto engominado serbio, son los culpables del primer Madrid que, en toda su Historia, empieza una temporada en peor estado que cuando empezó la pretemporada. Éste es el que, como recuerda hoy El País, sigue de titular gracias al abono de Schuster, entrenador bizcochable, falto de personalidad, de preparación y de ideas y, sobre todo, de cojones, para sentar de una vez a esta enfermedad que nos está extinguiendo inexorablemente:

El alemán observa que a Raúl le molesta que lo roten y, para evitarse problemas tácticos y políticos, le hace jugar más que a nadie. Raúl es el delantero que más minutos ha disputado (989), por encima de Higuaín (891). Contra el Juventus, Raúl no tiró ni una vez. Higuaín remató tres veces.
No hacían falta fichajes, decía el Cáncer. Aquí tenemos el resultado. Un equipo roto, desequilibrado y sin jugadores que, a tres meses del comienzo de la temporada, ya está, salvo intervención divina, deshauciado. Este es el equipo idóneo para el jugador jubilado que lleva el brazalete de capitán: uno en el que un entrenador pusilánime le permita ser titular a cualquier coste poniendo a la plantilla bajo el único objetivo de conseguir que "la leyenda" vuelva cada mes para ir sumando números a sus cifras de récord; uno en el que ni siquiera tema por su indiscutible titularidad ya que no hay ni un Robinho ni un Owen que, al menos como otros años, presenten batalla pese a la coraza periodística del Pollo. Me imagino que ayer, aparte del cumpleaños de Guti, el Capitán Bonobús habrá celebrado la lesión de Van Nistelrooy. Ya no hay quién le quite del banquillo ni por casualidad. Al menos, durante dos meses, no habrá otra cosa más que Baúl, Baúl y Baúl. Se hartará de correr como el pollo sin cabeza que es, con esas greñas grasientas, esa pose encorvada, tras balones que salen por banda sin tener opción de llegar a ellos. Pero eso es lo que le pone a la plebe, que se esfuerce, que luche, que nunca se rinda.

¿Fichajes para invierno? ¿Quién? ¿Para qué? Tal como está el patio, si trajéramos a Ronaldo Cristiano o Benzemá habría que ponerlos de centrales o laterales para que pudieran jugar.

Esta temporada amenaza con hacerse muy larga. El equipo está que da pena y cada partido va a durar una eternidad. Los encuentros son un auténtico sufrimiento: soporíferos, aburridos, asquerosos... sencillamente insoportables. Y encima, a partir del momento en que nos adelantemos -si es que lo conseguimos- vamos a estar pidiendo la hora. Y el eterno capitán los hará más inacabables al obligarnos a verle una y otra vez llevando a cabo las mismas acciones, las mismas carreras inútiles, la misma descolocación, la mismas torpezas a la hora de intentar controlar un balón que hasta un infantil pararía. El hastío sólo se verá suavizado por las greñas y la barba de indigente, que evitarán una sensación de "deja-vú" que sería hasta todo punto insoportable. Sólo esos añadidos a lo que era la figura de "El Mito" hace unos años evitan que tengamos la sensación de vivir en "El día de la Marmota".

lunes, noviembre 03, 2008

Las penas con pan son menos.

La portada de AS del día de hoy no podría ser más explícita. El partido de ayer, lamentable, se resume en la imagen del gol en plancha del Baúl, cuya jugada se inicia por un fallo del Pollo que aprovecha Higuaín para meter una rosca perfecta, que es la auténtica causa de ese gol. Nada del mal juego, nada de la desidia, nada de la inoperatividad de un técnico a todas luces incapaz de hacerse con esa plantilla, nada de nada. Todo eso le da igual al madridismo, o al menos así lo creen Relaño y su troupe. Aquí lo importante es que la leyenda continúa: otro gol que sumar a la lista que constituirá, tras la retirada del mítico siete -allá por el 2020, y nos podemos dar con un canto en los dientes-, un récord que ha de permanecer por los siglos de los siglos. Y amén. A dos puntos del liderato, pero ¡qué golazo del Pollo! Las penas con pan son menos.

El raulismo debe estar flipando de alegría. Al fin y al cabo hace mucho que el único objetivo de este zarrapastroso capitán es el de ser el mejor jugador de un Madrid mediocre, digno de ser olvidado. En el Madrid que cualquier aficionado de verdad, de los que anteponen el club y su Historia a los ídolos, habría montado si fuera presdentei, Baúl no tendría sitio; en este sí. Incluso puede considerársele insustituible para arañar un mediocre empate en el campo de un equipo cuyo objetivo es la permanencia.

El cáncer se extiende y la metástasis, que ya había alcanzado a Casillas, se extiende hasta Ramos. ¿Es culpa del Pollo que el Madrid no juege una mierda? No, pero si los medios no hacen más que poner de ejemplo a Baúl es normal que el resto de la plantilla se fije en él, que lo eleve como modelo a seguir. Ramos por ejemplo. Ayer firmó otro partido asqueroso, lo suficiente como para igualar cualquier actuación de otro estandarte del madridismo actual: el troglodita de las mechas, el Malulo. Es de perogrullo: si se insiste en poner de modelos a unos acabados, el equipo acaba no jugando una mierda. Van Nistelrooy se dibuja en el horizonte como la tabla de salvación, junto con el puñado de jugadores que pueden ser considerados como tales sin que a uno se le suban los colores: Pepe, Sneijder... y para de contar. Diarrá quizás, Gago a lo mejor... ¿Ramos? Tal como está ahora ¿alguien se lo imagina jugando en el Villarreal, por ejemplo? No, pero para compartir posición con Salgado está que se sale. Higuaín no acaba de arrancar. En serio, ¿cuántos jugadores de la actual plantilla serían titulares indiscutible de uno de los pocos equipos que tienen como objetivo disputar el título de Liga?

Y no creo que sean tan malos. Para mí el problema principal sigue siendo el técnico. Schuster llegó a donde llegó por ser un entrenador bizcochable e ideal para llenar páginas de los diarios deportivos. No pasa de ser el que hace las alineaciones. Sólo eso. Este Madrid carece de los automatismos mínimos que se le exigen a un equipo que está por su segunda temporada, no sabe cómo defender, ni siquiera cómo sacar la pelota controlada desde su campo. Cada vez que tenemos la posibilidad de iniciar un contraataque, nos frenamos. Porque no sabemos qué hacer. El estatismo es total. Todo queda a la improvisación y la calidad de los Pepe o los Ruud de turno, a que Sneijder haga alguna de las suyas, todo en espera a que Robben se decida a lanzar a puerta en vez de buscar el centro (por cierto, habría que localizar en el vestuario quién le ha machacado el que no dispare y se decida a buscar a un compañero para que remate, acción que siempre acaba en agua de borrajas). El Madrid ideal para jugadores como Guti, vamos.

Como la gran mayoría del madridismo preveía, este equipo es muy limitado. Creo que es la primera vez que el Madrid comienza una temporada con un equipo más débil que el que tenía durante la pretemporada. Especialmente dañina ha sido la marcha del borracho de los cuarenta condones, Robinho, quién desde que se libró de la tutela del Pollo se dedica a marcar golazos con Brasil y hat-tricks con el Manchester City. La gran mayoría del Madridismo habría fichado en mayo, junio o, ante la que se avecina, ya estaría planificando los refuerzos para el invierno. Que no espere sentada. No habrá fichajes. Habrá que esperar al verano que viene, entonces tiraremos la casa por la ventana y nos endeudaremos hasta las cejas si hace falta, porque la temporada que viene precede a las elecciones y tenemos la final de Champions en nuestro estadio. Es una locura eso de quemar a un equipo que no tenía mala pinta a finales de la pasada temporada. Sí, una locura para los madridistas, pero no para el actual presidente, quién sólo se preocupa de sí mismo. Ganar la tercera liga consecutiva no garantiza renovar mandato si la temporada anterior el Madrid no se sale en Champions. Ganar la décima ese año -éste ni de coña- le asegura a Calderón otra presidencia. En eso estamos.

Hasta entonces, que sea lo que Dios quiera. Este miércoles, la Juve. Perdiendo con el Irún y empatando con el Almería, ganar a los italianos se antoja trabajo de Hércules. Y aunque se les gane, pensar que estamos en condiciones de pasar de octavos es un delirio. En Liga nos las van a dar hasta en el paladar. Bueno, no pasa nada. Aquí lo importante es la temporada 2009/10. Ahí tienen que salir las cosas rodadas. La pasta no es problema. Tenemos un montón en el calcetín gracias a librarnos de un buen puñado de jugadores y haber gastado lo mínimo en Rafael. Quemaremos a Ramos haciéndole jugar por dos, volveremos gilipollas a Robben haciendo otro tanto -dentro de nada le veremos centrar desde la banda izquierda y luego correr a intentar rematar su propio pase a la otra-, convertiremos cada partido en un riesgo cardíaco, para el público y la propia zaga, con los rostros desencajados por esa expresión de "que vienen", "¿Que hago?","¿Dónde estoy?", "¿A quién cubro yo?", cada vez que el contrario pase del centro del campo, y así jornada tras jornada, eliminatoria tras eliminatoria.