jueves, abril 16, 2009

Buscando en el BAÚL de los recuerdos

Nicolás Anelka, tras su salida del Madrid, en declaraciones al programa de televisión 'París Premiere' en enero del 2004:

Supe que tendría que arreglármelas solo, especialmente después de que tres jugadores importantes como Fernando Hierro, Fernando Redondo y Raúl fueron a ver al presidente para preguntarle por qué me había fichado.
El "presidente" al que se refiere es Lorenzo Sanz, claro. El mismo que le había fichado en 1999 por la entonces astronómica cantidad de 5.500 millones de pesetas, que traducido a euros nos da unos 33 kilos. Procedente del Arsenal, Anelka había destacado en 1997 en el mundial sub-20 junto con Trezeguet y Henry, demostrando unas cualidades que le ponían a la altura de este último. Sin embargo, como todos sabemos, sus carreras difirieron notablemente. Pese a venir de Inglaterra con la aureola de crack ,Anelka fue un gran fiasco en el Madrid. Al menos se le consiguió traspasar por una cantidad similar a la que había costado al club con el que debutó, el . Lo comido por lo servido. Tampoco consiguió centrarse en el conjunto parisino y acabó de trotamundos entre equipos turcos y de la Permier para acabar en el Chelsea donde, como suele decirse, es un hombre nuevo. O el que debería haber sido.

El que no cuajara en el Real Madrid es, por tanto, culpa suya y sólo suya. Si no cuajó en ningún lado el Madrid, por mucho Madrid que sea, no iba a ser la excepción. Pero lo que tampoco podemos obviar es que el jugador -quizás raro, estrambótico y con la cabeza mal amueblada-, no recibió mucha ayuda por parte del resto de sus compañeros. Hemos hablado de Owen, de Baptista, de Robinho, pero habíamos olvidado al bueno de Nicolás.

Uno puede estar como una regadera, hasta puede apellidarse Anelka y llamarse Nicolás, pero aunque no fuera así, el que tres pesos pesados del equipo fueran a echarle en cara al presidente el haberte fichado no es algo que motive, precisamente. En el momento de ir a pedirle cuentas a Lorenzo Sanz, ¿qué pesaría en el ánimo de esos tres jugadores? ¿Su interés personal o el del club? Ya puestos, de estos tres ¿cuál vería con peores ojos el fichaje del joven crack francés? Pues sí, exactamente, ese. Por aquél entonces el Baúl ya estaba desarrollando las cualidades que le han permitido mantenerse en la incuestionable titularidad que ahora goza y el resto padecemos, y que no son otras más que el dar puñaladas traperas y mangonear para evitar que cualquier otro pudiera disputarle un puesto en la delantera. Anelka nunca llegó a ser Henry, pero si "Tití" hubiera llegado entonces al Madrid, tampoco lo hubiera sido.

Que Raúl fuera el primer interesado en poner palos en las ruedas de Nicolás como jugador del Madrid podría entenderse como una mera suposición basada en esas declaraciones. Vaya, que igual era Redondo quién no le aguantaba. Pues no. En esa misma entrevista, el delantero galo del Chelsea declaró que

El primer día que llegué, Samuel Eto'o me dijo que tendría que jugar solo, porque Raúl y Fernando Morientes nunca iban a pasarme el balón
Más claro el agua. Sabéis quién era Morientes, ¿no? Sí, hombre sí: ese delantero tan amigo del Baúl, el mismo por el que a Florentino le formaron un motín cuando anunció su intención de traspasarlo para dejar hueco a esa medianía que era Ronaldo, ese fantasmón que lo único que había hecho era haber liderado al Brasil que se proclamó campeona del mundo en el 2002, que sólo había ganado el Balón de Oro y que encima nunca había recibido el "Marca Leyenda", que es el trofeo molón de verdad. Ése, ése era.


Total, que con ese ambiente no es de extrañar que el jugador que había despuntado en el Arsenal con diecinueve años, en una temporada en la que a punto estuvo de ganar el "pichichi" o cómo se llame en las islas, tan sólo un año después se planteara dejar el fútbol. Y es que, singularidades de su personalidad aparte, quizás se dio cuenta que no tenía sitio en el Madrid de los Baúles y los Morientes, en el de las mafias y clanes de vestuario. Por cierto, Eto'o tampoco. Ya sabemos todos qué fue de uno, el negro, y qué ha sido del otro, del amigo del Baúl. Al menos nos queda el consuelo de que no elegimos mal: elige el Pollo, así que suyos son los errores.

Recuerdo que en una entrevista, cuando se hallaba en el punto de mira de las críticas por no estar a la altura del jugador que había sido en el Arsenal, Anelka justificó su pobre rendimiento en el hecho de que no aprovechaban sus cualidades. Él era un jugador de potencia y velocidad y necesitaba que le pasaran el balón rápido, de lo contrario caía en el fuera de juego. A mí me parece de una lógica aplastante. Así tienen que ser los delanteros, y además, para tener un tronco que no se desmarque de su abuela ya teníamos -y tenemos, y seguiremos teniendo- al Pollo. Tras decir esto, ¿recibió alguna explicación el francés? ¿Hicieron algo los pesos pesados de la plantilla para que el equipo aprovechara estas cualidades, o bien para que el jugador entendiera cómo debía usarlas por el bien del equipo? Nada de eso. Salgado no tardó en responderle. El Madrid, vino a decir, tiene a uno de los mejores delanteros del mundo, Raúl, y él nunca ha tenido problemas de adaptación.

Anelka se fue del Madrid con una Champions debajo del brazo. El jugador ha contado en más de una ocasión que, cuando estaban celebrando el título en el vestuario, dos de los pesos pesados del vestuario dijeron a espaldas suya -pero en un tono de voz suficientemente alto para que él se diera cuenta-: "Y pensar que hemos hecho campeón de Europa a este hijo de puta". Imagínense quién era uno de esos dos pesos pesados.

De esos polvos vienen los lodos en los que el Madrid se está hundiendo desde hace años.

5 comentarios:

Angel dijo...

Me acuerdo cuando fichamos a anelka... Estábamos todos ilusionadísimos por verle jugar, y no hubo forma de verle de titular. Me acuerdo en el bernabeu cuando salía a calentar lo poco motivado que estaba el pobre. Y encima gracias a él ganamos la champions, que kahn aún está pregúntandose que pasó.

Pero no solo los delanteros han sufrido estas cosas. Acordaos de Savio, que partido que jugaba, partido que era ovacionado y al banquillo el siguiente. O Solari. O Reyes (Sus goles y asistencias significaban puntos, no eran goles futiles, y en el ultimo partido significaron liga). El problema que jugando con banda izquierda no hay sitio para Guti, y eso no les gusta. Ahora Marcelo parece haber dado con la clave, pasar única y exclusivamente a Raúl y de vez en cuando tirar. en cuanto se le ha olvidado ha dejado de ser titular.

W E Buffett dijo...

Pues ese hijodeputa como decían Rulo y su compinche Fernando Redondo, fue el que les dio el pase a la final con dos goles, uno en el Bernabéu y otro en el olímpico de Munich.

El cono se limito a sumarse a la fiesta en la final cuando el partido ya estaba finiquitado.

Lo de Morientes fue un lavado de cerebro a menor escala que el actual de Raúl. Eso nos pasa por el perfil medio de seguidor madridista que tenemos, a saber: Antonio Resines en "Los Serrano" con 10 kilos más, dos años menos de escuela, y el Marca por única lectura.

Parra dijo...

Ahi lo has clavado Buffet.Dejando de lado la poca (y mala) cabeza de Anelka yo me preguntaré siempre que habría sido de ese jugador si hubiese sido arropado y explotado su juego, porque para mí ha sido de los jugadores con mayor potencial que he visto en el Madrid.

Ahora, si gustan más las carreritas patéticas del pollo en la aborregada afición, no se puede hacer nada...

Baúl vete de una puñetera vez (o lesiónate).

Anto dijo...

Curiosa la historia que contáis. Sobre todo lo que dice Samuel Eto'o sobre Morientes, que no le pasaba el balón.

Con cosas como esta te das cuenta de lo jodido que puede ser que no te traguen las vacas sagradas de un vestuario.

Un saludo desde La Elástica

Un Culé Calvo dijo...

Es muy fuerte lo que le dice Eto'o. Pero tampoco hay que fiarse de lo que diga este que tiene la boca muy ancha (aunque en lo de Ronalpiños no se equivocaba ni mucho ni poco)