
Esta tarde, la web del Real Madrid ha publicado un comunicado oficial del club en el que se informa que Antonio Cassano ha sido apartado del grupo y se le aplicará la sanción económica que estipula el reglamento de régimen interno por el acto indisciplinario que cometió el sábado pasado tras el encuentro ante el Nástic.
Y es que, como adelantó la COPE la noche del domingo, apenas acabado el encuentro el delantero italiano se fue a por Capello en el vestuario. "Eres un sinvergüenza, dí la cara por ti en Roma y así me lo pagas" le soltó al técnico delante del resto de la plantilla. Capello, se limitó a darle la espalda sin responderle. Está bien que el club ponga firme a todos los jugadores, pero para ser justo, antes de hacer sangre con el jugador por haber protagonizado una de sus "cassanadas" que tan famoso le hicieron en Italia, habría que examinar un poco las causas que han provocado esta exaltada reacción de un jugador que hasta el sábado pasado jamás había dado problema alguno de disciplina desde su llegada al Real Madrid y que había encarado esta nueva temporada con un optimismo y una entrega a prueba de bombas.
El sábado pasado, Raúl volvió a ser títular (lo cual no es noticia) en la banda derecha (cosa que también ha dejado de serlo) donde firmó un partido pésimo (sin comentarios) como el resto del equipo. Cualquiera que estuviera viendo el partido sabía qué es lo que necesitaba el Madrid: sacar a Raúl de la banda, presumiblemente por Reyes, como así fue. Sin embargo, faltando a cualquier lógica, el eterno titular del Madrid no acabó en el banquillo: el sustituído fue Guti y su posición en el centro del ataque, por detrás de Van Nistelrooy, fue ocupada por Raúl. Y he aquí el problema: si Raúl está mal, saca a Reyes; si Guti está mal saca a Cassano de mediapunta o prueba de una puñetera vez a Ronaldo junto al holandés. Porque de no hacerlo, lo que trasmites a ciertos miembros de la plantilla, como los dos citados, es que eso de que juegan los que mejor estén es mentira, que hay un jugador que goza de privilegios y que matarse para coger la forma como están haciendo los delanteros italiano y brasileño al final no les va a valer de nada, porque no van a gozar de oportunidades.
No justifico la acción de Cassano y apoyo la decisión del técnico y del club de sancionarle. Pero seamos justos: ¿cómo reaccionaríamos cualquiera de nosotros en su situación? Porque está claro que el culpable del cabreo de Cassano por no jugar no era Robinho. Lo sucedido está causado, aparte de por el carácter del jugador, por lo insostenible que es la situación de tener a un jugador SIEMPRE en el terreno de juego. A nadie agradan las injusticias ni los agravios comparativos. Como digo, bien por Capello por poner firme a su paisano, pero o maneja este asunto o el próximo que va a estallar va a ser Ronaldo. Al tiempo. Todos reconocemos la mejoría del juego de Raúl y nos felicitamos por ello. Pero en estos detalles se está dando la razón a los que ven en el capitán insustituíble un cáncer del vestuario.
Y es que, como adelantó la COPE la noche del domingo, apenas acabado el encuentro el delantero italiano se fue a por Capello en el vestuario. "Eres un sinvergüenza, dí la cara por ti en Roma y así me lo pagas" le soltó al técnico delante del resto de la plantilla. Capello, se limitó a darle la espalda sin responderle. Está bien que el club ponga firme a todos los jugadores, pero para ser justo, antes de hacer sangre con el jugador por haber protagonizado una de sus "cassanadas" que tan famoso le hicieron en Italia, habría que examinar un poco las causas que han provocado esta exaltada reacción de un jugador que hasta el sábado pasado jamás había dado problema alguno de disciplina desde su llegada al Real Madrid y que había encarado esta nueva temporada con un optimismo y una entrega a prueba de bombas.
El sábado pasado, Raúl volvió a ser títular (lo cual no es noticia) en la banda derecha (cosa que también ha dejado de serlo) donde firmó un partido pésimo (sin comentarios) como el resto del equipo. Cualquiera que estuviera viendo el partido sabía qué es lo que necesitaba el Madrid: sacar a Raúl de la banda, presumiblemente por Reyes, como así fue. Sin embargo, faltando a cualquier lógica, el eterno titular del Madrid no acabó en el banquillo: el sustituído fue Guti y su posición en el centro del ataque, por detrás de Van Nistelrooy, fue ocupada por Raúl. Y he aquí el problema: si Raúl está mal, saca a Reyes; si Guti está mal saca a Cassano de mediapunta o prueba de una puñetera vez a Ronaldo junto al holandés. Porque de no hacerlo, lo que trasmites a ciertos miembros de la plantilla, como los dos citados, es que eso de que juegan los que mejor estén es mentira, que hay un jugador que goza de privilegios y que matarse para coger la forma como están haciendo los delanteros italiano y brasileño al final no les va a valer de nada, porque no van a gozar de oportunidades.
No justifico la acción de Cassano y apoyo la decisión del técnico y del club de sancionarle. Pero seamos justos: ¿cómo reaccionaríamos cualquiera de nosotros en su situación? Porque está claro que el culpable del cabreo de Cassano por no jugar no era Robinho. Lo sucedido está causado, aparte de por el carácter del jugador, por lo insostenible que es la situación de tener a un jugador SIEMPRE en el terreno de juego. A nadie agradan las injusticias ni los agravios comparativos. Como digo, bien por Capello por poner firme a su paisano, pero o maneja este asunto o el próximo que va a estallar va a ser Ronaldo. Al tiempo. Todos reconocemos la mejoría del juego de Raúl y nos felicitamos por ello. Pero en estos detalles se está dando la razón a los que ven en el capitán insustituíble un cáncer del vestuario.