martes, agosto 26, 2008

La última esperanza.


A la hora de redactar estas líneas, la posibilidad de que 'el guache' Villa recale en el Madrid sigue siendo sólo eso, una posibilidad. En otro ejemplo de lo bien que Calderón y Mijatovic hacen las cosas, apenas a una semana del comienzo de la Liga y del cierre del mercado, han perdido el trasero para hacerse con los servicios del 'pichichi' de la pasada Eurocopa. Al final parece que la plantilla no estaba tan cerrada como insinuaba el canoso presidente.

El que parece seguro es Cazorla. Vaya resumen del verano: empezamos tirándole los tejos al considerado mejor jugador del mundo y acabamos trayendo a un lateral del Villarreal cuyo mayor logro ha sido chupar banquillo a las órdenes de Aragonés... y con Robinho dando un portazo camino del londinense barrio de Chelsea. Si ponemos un circo nos crecen los enanos y los ficha a todos el far$a para la sección de baloncesto. Pero en fin, ya estamos acostumbrados a tener plantillas cerradas la última semana de agosto y a que los faxes dela Federación echen humo a las 23:59 del 31 del susodicho. Esperemos que a Cazorla le vaya bien y gane muchos títulos para el Madrid y todas esas cosas y vamos con Villa, que es el que nos interesa.

Y nos interesa porque, pese a sonar para el Madrid desde la pasada temporada, no se está concretando su fichaje hasta ahora. La razón es simple: Villa no tiene sitio en el Madrid porque ocupa la plaza de Baúl, pero con un pedigrí que avisa que el capitán incombustible no iba a tener tan fácil ejercer su papel con el asturiano como lo ha tenido con Ronaldo, Robinho, Eto'o y tantos otros. Villa es un jugador español y eso gusta al sector -perdón, quiero decir "a la secta"- del madridismo que más idolatra al Pollo. Encima es bueno, ha encabezado la tabla de goleadores en la pasada Eurocopa e importantes clubes europeos le han seguido la pista. Pero sobre todo lo primero, el ser nacional, le da muchos puntos tanto ante los citados madridistas del palillo en la boca, los conocidos como los "piperos", como ante la prensa mal llamada "madridista". Dicho de otra manera, si alguna vez ha existido un jugador capaz de disputarle el puesto al pollo, es Villa.

Por eso el vestuario -es decir, el Pollo, el mechas y el modelito de los tatuajes- vetaron su fichaje. Sin embargo, por estas cosas que tiene la vida, la marcha de Robinho obliga al Madrid no sólo a gastarse los cuartos que pague el ruso en un fichaje, sino hacerlo en un crack. Las cifras que se manejan son mareantes. El Valencia habría rechazado una oferta de 47 kilos y podría haberse alcanzado un acuerdo por el que Villa sería madridista a cambio de 52 millones más incentivos, al mismo tiempo que Saviola se largaría al New Castle o un equipo de esos. ¿Caro? Qué va. Por librarnos del cadáver narigón cualquier cantidad es aceptable. Repito: Benzema costaría lo mismo, Huntelaar sería más barato y ambos encajarían mejor en el perfil de delantero que Schuster habría pedido. Pero el primero sería suplente o sentaría a Van Nistelrooy, y el segundo sería suplente de su compatriota. Villa es el único que puede sentar al Pollo. Si le quitó el "siete" en la selección, ¿por qué no soñar con que se lo quite en el Madrid? Villa equilibraría la balanza mediática que siempre está decantada al Pollo Loco y explica en gran medida su Eterna Titularidad. Además, no tiene pinta éste de ser de los que se callen. A diferencia de otros delanteros que superaron al Pollo en efectividad y juego, como Owen, Villa no tiene pinta de aceptar sumisamente sentarse en el banquillo y luego ir a la rueda de prensa a contar las excelencias del superhombre de los pulgares en la espalda. Éste ya ha probado la sangre rauliana, ha tenido la osadía de retirarle de la selección quitándole el "siete", cosa impensable entonces, y no hay síntomas de que esté por la labor de cambiar su actitud.

Por otro lado, Villa podría ser un refuerzo, y de peso, para ese sector del vestuario que estaría orbitando alrededor de Casillas, cada vez más alejado del nucleo carvajal. En ese sentido, 50 millones por un jugador de 27 años es una nadería. Vaya, si a alguno le parece caro que piense que por ese precio podemos sentar al Pollo y a sus secuaces, lo cual significaría jugar con once. Es decir, que esos 50 kilos valen por tres: el exvalencianista más Higuaín y De La Red, pongamos por ejemplo. Caso de llegar, Villa ocupará un lugar preeminente en nuestra santa Cruzada. No es baladí que provenga de la tierra en la que el Cid logró sus últimas hazañas.

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