miércoles, diciembre 31, 2008

¿Quién es "la plantilla"?

Supongo que todos ustedes estarán informados del caso Diarrá/Huntelaar... Ah, ¿que no? ¿Que algo oyeron pero no prestaron atención porque creían que se trataba de una inocentada? Pues no, que va: es totalmente cierto. El Real Madrid, cuyo presidente prometió refuerzos para jugar la Champions, se ha hecho con los servicios de dos jugadores al módico precio de cuarenta millones de euros, y resulta que sólo uno puede ser inscrito en dicha competición. Gracias a Dios que la UEFA nos hizo un favor al publicar en su página web que según la normativa sólo uno de estos dos jugadores podría ser alineado frente al Liverpool y, Dios mediante, los siguientes equipos que puedan tocarnos, de lo contrario habríamos fichado algún que otro desconocido -por ejemplo, para jugar en la banda derecha de este equipo tan bien equilibrado que teníamos- que nos tendríamos que comer con patatas en la liga. Eso sí, pagado a precio de oro.

Dado por supuesto que el proyecto del departamento jurídico del Madrid de ir hasta el TAS si falta hiciera para conseguir alinear a ambos, más el que llegue, no va a salir para adelante por imposible, ilógico, por suponer un favoritismo descarado y, sobre todo, porque quiénes iban a llevar el asunto son los mismos que no se dieron cuenta de cómo estaba redactada la Ley, y que dirige el hermano del presidente, el amigo Juande tiene que elegir entre uno y otro. Los avezados periodistas dicen que el prefiere a Lass Diarrá, mientras que la Junta se decanta por Huntelaar. También Roncero, peso pesado en el madridismo, quién le ha mostrado el pulgar hacia abajo a ese membrillo (sic) por haber llegado tarde al primer entrenamiento tras las vacaciones. Sí, señor; eso es un entendido de fútbol.

Si Juande no sabe por cuál decidirse, y si no le convencen los argumentos de Roncero, no tiene nada de qué preocuparse: según el diario Marca la plantilla ya ha decidido, y el elegido es... Lass Diarrá. Llegados a este punto, cualquier intelecto sólo puede sacar dos conclusiones lógicas. La primera, es que tenemos una plantilla que, en efecto, es una piña cuyos piñones van todos al alimón, una especie de seres en apariencia individuales pero que, cual invasores de "Los ladrones de cuerpos", se mueven bajo la dirección de una sola mente que todos comparten por igual. Es que eso de pensar que la plantilla realiza referendums en el vestuario, y encima sobre quién de sus compañeros se queda fuera de Champions, suena un poco raro.

La otra, más lógica, es que cuando el Marca habla de "la plantilla" se refiera al innombrable, esto es, al Capitán Eterno e Insustituíble. Al equipo no sé, a Juande, tampoco, pero a él seguro que no le interesa tener a Huntelaar rondando por ahí cerca. El holandés va a tener pocas oportunidades, pero como aproveche las pocas que le den, y dado el estado de derrumbe en el que se encuentra el Pollo, igual se encuentra con una sorpresa. No le ha costado mucho a Higuaín que el fondo sur coreé su nombre cada vez que hace acto de presencia. Como encima el holandés se luzca, la dictadura pollera va a quedar muy tocada.

Yo, en principio, también me decantaría por el negro, pero yo no tengo ni idea de fútbol. Y dudo que el público del Bernabéu viera con buenos ojos mi ideal de un equipo que jugara sólo con centrocampistas y delanteros. Además, para ganar hacen falta goles. ¿Necesitamos tanto centrocampista? Igual sí. Pero teniendo a Saviola -¡juajuajuajuajua... Saviola! Lo siento; es que me da la risa cada vez que lo pienso- como único delantero centro, no vamos a ninguna parte. Quedaría muy bien para algunos eso de tener al joven canterano Raúl como última esperanza blanca y tal, pero la realidad es terca. Necesitamos a Huntelaar. Nosotros, la "plantilla", todos. Menos Roncero, cuatro tarados y el Baúl de los Recuerdos, que por ver si la flauta suena y consigue darnos la champios en una serie de épicos partidos, es capaz de hundirnos en la mierda.

lunes, diciembre 29, 2008

"Run, chicken, run"

¡Uf!, ¡Qué cansado estoy! Bueno, como siempre. Porque yo lo doy todo en cada partidos. No como ese hijo de puta de... ¿cómo se llamaba? Aquel brasileño borracho y putero... ¡Ronaldo! Sí, ese... no, espera: Ronaldo se fue antes; ese otro era... Bah, da igual. El caso es que hicimos bien en librarnos de esa sanguijuela, de las dos. Bien, creo que hasta aquí es suficiente; ahora un giro brusco y vuelvo hacia atrás en diagonal. Eso desconcertará a mi marcador. Por cierto, hace bastante que no le veo. Le habré despistado... o cansado. O ambas cosas. No es porque lo diga yo, pero estoy haciendo un partido tremendo, ¡tremendo! Mañana portada del AS. Quizás incluso del Marca. Me lo merezco.

Qué vacío está por aquí. ¿Por qué no me pasan el balón? Si estoy sólo... ¡Sólo! Si me llegara metería la directa hasta la portería contraria. ¿Es que no me ven? Quizás debería levantar la cabeza... pero no, mejor no. Ya casi estoy en la línea de banda. Vuelta y a correr de nuevo hacia el lado contrario. Eso es. "El que nunca se rinde"; hoy estoy haciendo honor a ese apelativo, sí señor. Por aquí tampoco me llega el balón. ¿Qué carajo están haciendo estos hijos de puta con el balón? Debería levantar la cabeza. No, quítate esa idea de la cabeza; levantar la cabeza es para jugadores vulgares. Si levantas la cabeza el contrario intuye tu próximo movimiento. ¡Ya lo tengo!: levantaré el brazo. Así, bien. Lo muevo a ver si me ven. Nada, que no me llega el dichoso balón. Menuda panda de hijos de puta. ¡Así me agradecen que le dijera al presidente que no tocara esta plantilla, que eran un grupo humano cojonudo! Cría cuervos... Mira, el banderín de corner. Mejor doy la vuelta.

Sigo sin tener noticias de mi marcador. Lo he dejado muerto. Y a los demás no le quedan fuerzas ni para relevarle. ¡Joder! ¿A que esperan estos tíos para pasarme el balón? Esto empieza a olerme mal... ¿será un motín? ¿Me están haciendo el vacío? ¡Esos no saben con quién se la juegan! Seguro que ha sido cosa del sudaca ese del Higuaín. Ese le tiene el ojo echado a mi posición desde que llegó. Tendré que hablar seriamente con Calderón. Bueno, no nos embalemos que podemos juzgar mal a la gente, igual es que nos tienen embotellados en el área. Es posible, hace algunos minutos que no bajo a ayudar al centro del campo. Debo estar a la altura del punto de penalti... un poco más... un poco más... ¡Ahora! Amago con ir a la portería, paro en seco y para el punto de saque. Si alguno me estaba siguiendo se habrá quedado con un palmo de narices.

¡Corre!, ¡Más, más rápido! ¡El equipo me necesita!... Vaya, qué seco está el césped en esta zona. Tengo que hablar con el encargado. ¡Si es que me tengo que ocupar yo de todo! No sé qué sería de este club sin mí... ahora que lo pienso ¿estamos en el Bernabéu? ¿No jugábamos hoy fuera? Y a todo esto ¿cómo va el partido? Casi me entran ganas de levantar la cabeza para ver el marcador... sólo un poquito, de refilón... ¡Espera! ¿Que es eso?... ¡El punto desde donde se inicia el partido! ¿Tan pronto he llegado? Si es que hoy estoy que me salgo. Después de este partido a aquellos que querían a Villa se les estarán subiendo los colores. ¡Toma Villa! Como que ese cabrón que me ha quitado el siete en la selección iba a trabajar lo que yo trabajo.

No veo que el contrario esté ejerciendo mucha presión sobre nosotros. En realidad, esto está bastante desahogado. Lo mejor es que lo compruebe. Uf, sí que me estoy cansando. Casi me entran ganas de parar, sólo un poquito; para recuperar el resuello... No, no pienses en esas cosas: concéntrate. Sigue. Traza círculos continuos en paralelo a la línea que separa ambos campos; así atraerás a los contrarios o te ofrecerás a algún compañero... bien, sigue así, no pienses en parar... pero es que estoy tan cansado. A ver si alguien detiene el juego y puedo descansar un poco, sólo un poco. Aquí no se está jugando. Deben estar en nuestra área, pero lo cierto es que he estado ahí hace nada y no parecían necesitarme. Voy a tener que levantar la cabeza... espero que no me estén enfocando ahora mismo porque voy a parecer de lo más vulgar. Sólo un segundo... ¡ahora! No, espera... ya... ¡ahora!

¡Ay! Qué sensación más rara: he perdido la visión al levantar la cabeza por un instante, como si se fuera la luz. Será el cansancio. Mejor sigo con la vista fija en el césped. Sería el acabose si me diera un vahído de puro agotamiento. ¡Qué cosas dirían de mí! "Se dejó la piel", "Lucho hasta la extenuación", "El Gran Capitán" da otra lección de pundonor y entrega... uhmmm, me relamo sólo de pensarlo. Pero no te distraigas; no pierdas la concentración. ¿Bajo a nuestra área o subo al ataque? Qué duda. Lo que haga puede decidir el partido... vamos, lo de siempre. Tengo que asumir mi responsabilidad. ¿Y si miro a Juande? No tendría que levantar mucho la cabeza, sólo un poco, de soslayo, sin dejar de correr. Venga, ¡si no se va a dar cuenta nadie! Ahora que empiezo otro giro, como quién no quiere la cosa... el banquillo debe quedar a mi derecha... sólo un poco... ¡ya!

¡Me cago en todo! Pero si está ahí Casillas... pero ¿qué hace Casillas ahí? Eso sólo puede significar una cosa... ¡estamos perdiendo y el partido se acaba! Y Casillas se une al ataque en un intento desesperado de sacar por lo menos un punto. ¡Me necesitan arriba! Allá voy. No hay nadie a mi alrededor... ¡Pasadme el balón! ¡Pasádmelo! ¿De qué coño vais? ¡Soy el que siempre Vuelve! ¿Es que no veis cómo corro hacia el área contraria! Sneijder, Gago... quién sea ¡Dadme el balón! Perros traidores... ya ajustaremos cuentas, ya; os voy a enviar a todos al Manchester City o a alguna mierda de equipos de esos... no sería la primera vez que lo hiciera... ¡Guti! Guti, ¿es que no me ves? ¿Tampoco tú me quieres dar el balón? ¿Et, tu, file? Hijos de puta... ¡os importa un carajo el Madrid! ¡Me cago en todos vosotros! Pasadmela, hostia... ¡Pasadme el balón! ¡Estoy sólo, puedo marcar! ¡PASADMELA!

Casillas se volvió al oir cómo le llamaban. Sus ojos se encontraron con los de su entrenador, cuyo rostro era la imagen viva de la desesperación.

- Bueno, ¿qué pasa?

El guardameta madridista se encogió de hombros a la vez que movía su cabeza de un lado al otro. Era un gesto que lo decía todo.

- Pero ¿no le has dicho que hace una hora que acabó el partido? ¡Que está todo el equipo esperando en el autobús, coño!... ¡que la mitad ya se han quedado dormidos.
- Pues se lo estoy diciendo, Mister; se lo estoy diciendo. Pero es lo de siempre. Llevo media hora gritándole pero está tan en lo suyo que no hace ni caso.

Juande metió las manos en los bolsillos de los pantalones y dejó caer la cabeza en un gesto de resignación. Se acercó al guardamenta y se quedó junto a él pisando la línea del terreno de juego, frente a la salida del túnel de vestuarios: -Siempre igual. El día que a los de las televisiones les dé por continuar la transmisión... -Miró hacia Iker pero éste no le prestaba atención; su mirada estaba fija en las carreras de su capitán.

Ambas figuras, vestidas con el traje oficial del equipo, permanecieron silentes durante varios minutos, abstraídas en las evoluciones del capitán, corriendo hasta la extenuación en post de un objetivo inalcanzable, como una actualización del mito de Sísifo. Juande tuvo que reconocer que era algo casi hipnótico: el estadio en penumbras, salvo por la agonía de los últimos focos en ser apagados, arrojando una leve luminosidad sobre el césped, la justa para distinguir la silueta del "siete" del equipo que entrenaba correr de un lado al otro del terreno de juego.

- Estoy hasta los cojones, Iker, de verdad... de esta no pasa. El próximo partido se quedará en el banquillo.

El águila de Móstoles se limitó a mostrarle una sonrisa irónica a su entrenador. "Si ya", venía a decir; pero las palabras eran, una vez más, innecesarias.

- No, esta vez soy capaz de hacerlo... creeme.

- Mister, váyase a descansar al autobús. Échese una cabezadita y cuando se despierte ya estará en Madrid para preparar el próximo partido, que ya son dieciocho los puntos que tenemos que remontar para hacernos con el título de Liga. Ya ha oído al capitán: que no nos den por muertos, que somos capaces.

Tenía razón. Juande asintió y se metió en el tunel de vestuarios. Tras sí, sobre la penumbra de los focos apagándose, los astros en la noche estrellada seguían su ciclo eterno. En el campo, Raúl González Blanco, también.

jueves, diciembre 11, 2008

La cosa va tal que así...

Pregunta recurrente entre los que siguen este blog es cómo es posible que el Baúl de los recuerdos tenga tantos seguidores entre la afición madridista. ¿Qué es lo que hace que este jugador aúne tras sí a una legión de seguidores fanáticos e irracionales blindados ante cualquier crítica a su ídolo? ¿Por qué un jugador que, objetivamente, no podría ser titular ni en un equipo que quisiera clasificarse para la UEFA (al menos en uno cuyo juego le impidiera lucirse empujando el balón en la portería, como él mismo reconoce marcar muchas veces) amenaza con ocupar una plaza en el once titular madridista hasta el día que, tras presentarse el forense y constatar lo que a todo humano (sí, él también lo es) le es inevitable, retiren su envejecido cadáver del césped?

Pues hoy, sin ir más lejos, tenemos una prueba empírica de cómo se ha producido la construcción de este Mito Legendario. Vamos allá.

Primero, necesitamos una afición que entienda poco de fútbol. Eso ya lo tenemos. Bueno, lo tiene cualquier equipo español, cuyos aficionados no hacen más que elogiar el tikikaka ese y echar pestes del fútbol italiano que, de todos es sabido, no gana ni a las chapas a nivel internacional.

Luego, necesitamos un partido de fútbol ante un rival sin entidad o, puestos a elegir, uno con entidad pero que esté en caída libre, que tenga nombre aunque no jugadores. Ayer se produjo esta feliz coincidencia y en el Bernabéu aterrizaron los rusos del Zenit de Sanpetersburgo, quiénes parecen haber dado por finalizada la temporada y ya estaban sin Champions. Pero oye, que son los campeones de la UEFA y de la Supercopa... o lo eran. Eso sí, los trofeos siguen en su casa.

Tercero, que el Mito esté más entonado que de costumbre. Ayer lo estaba. Al parecer, él pertenecía a esa minoría del vestuario que veía con buenos ojos que le dieran puerta a Schuster. Este factor, sumado a los dos anteriormente mencionados, dio como resultado que el Baúl hiciera dos tantos, uno de ellos de cuchara. Noche gloriosa, fastuosa ditidámbica del Mito entre mitos, de la leyenda interminable.

Cuarto -y aquí empieza lo bueno- la prensa. Prensa que no tendría nada que hacer si la afición entendiera. Pero como no es el caso, si le dicen que fulanito es bueno, pues tiene que ser bueno; si dicen que el Madrid debería fichar a, o anda detrás de tal jugador, ese jugador tiene que ser la Biblia en verso aunque desconocieran su existencia hasta que vieran su nombre impreso en letras de molde. He aquí la portada del Marca de hoy:

Con el Marca pasa lo que con la mayoría de los periódicos, es decir, que la gente no lee las partes en las que vienen muchas letras pero se queda con los titulares e incluso la tira cómica. Siempre ha sido así, que le pregunten a Goebbels. Bien, el comprador o lector de Marca puede observar en la parte de arriba, a la derecha, a un impresentable demostrando que no es el Presidente de todos los españoles, y abajo, que es lo que nos ocupa, lo siguiente:



Los dos goles de Raúl fueron de la siguiente manera: el primero, un centro de Van der Vaart desde la izquierda del área rusa, cerca de la línea de gol, se le complica al portero, que está bajo palos. Pierde el balón y el Pollo aprovecha para... sí, para eso que están pensando, para empujarla. Bastante cutre, pero sin embargo es calificado como de "golazo". El segundo viene a pase de Robben, un gran pase para un Baúl que está más sólo que la una y que con el portero vendido tiene una eternidad para decidir qué hacer. Así que opta por la vaselina que, en caso del Baúl, se denomina cuchara. ¿Gran gol? Pues va a ser que no. Mucho menos lucido que el de Robben, quién en carrera y con el balón botando gracias al deplorable estado del césped, consiguió elevarla desde fuera del área. Pero eso no fue un "golazo", por lo visto. Al menos han reconocido que el holandés volvió a lucirse. Digo yo que por darle el segundo tanto al Pollo Cucharero.

Pasemos ahora a la portada del AS. Habría que comentar el orgasmo contínuo de Lama en las radios y televisiones del grupo PRISA, pero no sé cómo va eso de capturar sonido e imagen. No pidáis peras a este olmo. Bien, a lo que íbamos; he aquí la portada:


Sí señor, con un par. ¿Está buscando Juande un mediocentro ahora que Diarrá se pierde la temporada? Pues que pruebe a Huntelaar, porque lo que es la delantera, el holandés me da a mí que la va a ver póco. Ya han dictado sentencia. "Venga quién venga" a este no le quita de ahí ni la guardia civil. Si Huntelaar ya ha aprendido español -nada extraño dada la facilidad de estos tíos con los idiomas- no me gustaría estar en su pellejo. "Pero si todavía no me han visto", pensará. O, lo que es peor, pensará que Baulito es el espejo al que mirarse y dejará que le "aconseje". ¿Capisci? Bueno, a ver si de aquí a dos años se lo podemos endosar al Manchester City por una buena cantidad. El caso es que tras el excepcional partido de Robben, la portada es del Baúl. No es tan grave como cuando tras clavarle un Hat Trick al Sporting, Rafael se tuvo que desayunar con la foto del Pollo a toda plana, feliz autor del sexto y el séptimo tanto, o algo así, pero no deja de ser una putada gordísima.

Y si pulula por ahí alguien que, aparte de la portada y las letras gordas, se atreve a leer algo más, se encontrará con cosas como esta. Aquí transcribo lo mas jugoso:

Y arriba continúa El Inmortal. El mejor delantero que existe en Europa, le pese a quien le pese: Raúl González Blanco. Eterno. I love you. (...) Raúl se dedica a pensar por y para el Madrid mientras otros buscan su ocio alejados del fútbol y del compromiso vital. Raúl sólo vive para su familia (cuatro hijos, tres Champions), y sólo parará cuando haya dibujado los mejores números de la historia. Anoche sumó dos golazos a su cuenta interminable (...) Suma 64 en la Copa de Europa. Nadie tiene más. Pero sólo son números. Su grandeza está en el corazón. Por más que sus detractores le busquen fecha de caducidad, él sigue sembrando la semilla de la próxima victoria. No quiere disfrutar, sólo ganar como si fuera un psicópata del éxito. Se empacha cada vez que escucha el himno de la Champions y siente el pálpito mágico del Bernabéu. En su piel se huele el aroma de la deseada Décima. En su aliento se intuye la embestida del toro bravo. Barça, prepárate. El Galáctico lleva el 7 y no envidia a Messi. El argentino es bueno, pero jamás ganó la Champions. Raúl le puede susurrar el sábado cuál es el camino...
Bueno, la verdad es que Messi estaba en el far$alona que ganó su segunda Champions. Pero no le vamos a pedir rigor a quién destaca cómo Baúl supera a Ramos en un entrenamiento cuando el de Camas estaba de vacaciones. Eso sí, juro que si algún raulista me pone un artículo, sólo uno, de más allá de los Pirineos, en el que un comentarista deportivo afirme que el Baúl es mejor que Messi, cierro este blog. Lo fundo. De verdad, palabrita del niño Jesus.

Bueno, pues todo esto (medios manipuladores que exaltan dos goles normales a la par que echan tierra sobre el partidazo de Robben, afición poco entendida, rival chupado que, pese a todo, tiene cierto caché, y lo demás) se echa en una cazuela. Se le añaden unos cuantos sopicaldos (de pollo, of course) se bate a fuego lento y... ¿que tenemos? Pues esto:



"Raúl = Dios". Ahí, con dos cojones.

martes, diciembre 09, 2008

Raúl cambia al entrenador

Los días que le quedaban a Schuster como técnico merengue eran una cuenta atrás que hoy ha llegado a su fin. El alemán ha sido botado del banquillo merengue y su lugar será ocupado por Juande Ramos, quien trae bajo el brazo una exitosa campaña en la Premier llevando las riendas del Tottenham Hotspur, donde dejó escrito su nombre con letras de oro en la Historia del club británico. En efecto, mucho hay que bucear en las hemerotecas para encontrar un récord de partidos perdidos como el que ostenta el entrenador manchego. Al parecer -porque yo ya no me creo nada- habría firmado sólo hasta final de temporada. Pues no sé cómo tomarme esto. En principio, podría ser indicio de que es un profesional cien por cien que viene a hacer un trabajo, que no se quiere aprovechar de la necesidad del Madrid para sacar tajada, y que incluso podría armar un equipo extirpando cánceres, zombies y demás morralla que pulula por ese vestuario.

Tal como está el club, la realidad es que no pasará nada de eso. Todo apunta a que si Juande es hoy día entrenador del Madrid es gracias a su agente que -¡oh, sorpresa!- no es otro que Carvajal. Sí, ese mismo. El de Raúl, Guti y Salgado. ¿A que no se imaginan quién habría estado cenando con Juande y su (de ambos) agente días antes de la decapitación de Schuster segun cuentan por ahí algunos blogs generalmente bien informados?. Exactamente. Todo queda en familia. Así que borramos eso de que Juande saque la escoba. Es más, no sólo va a poner al trío calavera por cuestión de afinidad, por eso de no hacerle la faena a tu agente, quién también se llevará unos buenos cuartos por el hecho de que el trío de la bencina siga en activo, y nada más y nada menos que en el Real Madrid, sino que los va a poner para asegurarse que, llegado junio, el sanedrín del vestuario hable en su favor.

La historia se resumiría de la siguiente manera. Baúl no aguanta a Schuster. No porque no le quisiera sacar de titular -hubiera sido el primero; lo intentó ante el Zenit y casi lo hunden- sino porque no le parecería el técnico adecuado para SU Real Madrid. Y eso que el Pollo, sin cortarse ni un pelo, reconocía en una reciente rueda de prensa que los sistemas y las tácticas, lo que diga el entrenador, le importa bien poco; que lo que le preocupa es lo que hagan sus compañeros en el terreno de juego. Pero se ve que las charlas del alemán se le hacían tediosa. O igual es que, en su nuevo cargo como psicólogo del vestuario, ha considerado que la depresión de Schuster se estaba agudizando cosa seria y ha decidido darle la baja... perpeuta. Porque ya sabemos que todo lo relacionado con el Pollo y el Madrid es perpetuo.

Espuelas (spurs) vas a necesitar para espolear este caballo muerto.

El club y Schuster ya habían llegado a un acuerdo para finalizar su relación laboral hace tiempo. Lo único que faltaba era el momento oportuno. Éste ha sido la derrota tras la Asamblea, límite del proyecto encabezado por el técnico alemán. Y es que no era cosa presentarse ante los socios compromisarios sin el escudo que suponía el rubio bigotudo. Como ya ha pasado, fuera. Ahora otro técnico que sirva de pantalla porque, independientemente de la valía de Juande, esta nave no la enderezaría ni Miguel Muñoz. En estos seis meses se quemará y en junio se buscará a otro que quiera unirse a esta panda de impresentables, dirigida por Calderón, que mal dirige este club. Porque, esa es otra, resulta que ha habido contactos con otros técnicos de renombre -¿Benítez, Anceloti?- y han contestado que verde las han segado.

Así que se ficha a este, recomendado por el capitán y su guardia pretoriana. A ver si suena la flauta y el amigo se queda a partir de junio. Esto que está pasando en el Madrid, por muy increíble que sea, es la consecuencia lógica de la tiranía del Pollo. Incluso el grado de degeneración al que está cayendo la entidad en estos días. Un club ha de estar por encima de jugadores, entrenadores o presidentes; un club no puede estar en manos de un jugador. Hasta que estos tíos no sean evacuados, el Madrid no levanta cabeza. Ligas se podrán ganar con un poco de suerte, pero títulos europeos olvidáos de ellos. El Madrid, mientras esté dominado por la sobra del Pollo, no volverá a ser un grande. Será un club "a lo Baúl" en el que éste podrá seguir hinchando sus casillas de récords que, a cualquier madridista con dos dedos de frente, le tiene que importar tres cojones. El club de los Toñines y Ronceros, el club de tasca, de castizo en el peor sentido del término, tan de tasca como el propio Juande. De pincho de tortilla y patas de jamón chorreando grasa junto a la tele de plasma, ante la que gritarán "uuuuyyy" cada vez que el greñudo y jorobado capitán se pegue un carrerón de cincuenta metros para evitar que un balón salga por la banda, que se elogiará su entrega mientras se trata de mierdas a otros jugadores con los que, casualmente, no se suele perder cuando están en el campo. Pero en Europa no nos comeremos ni los mocos.

miércoles, diciembre 03, 2008

¿Creéis en los augurios?

Yo no, pero lo de hoy me da muy mala espina. Veréis: estaba yo cavilando sobre el último fichaje del Madrid, el tal Huntelaar, pero sin idea de escribir algo sobre él, porque la verdad es que no tengo ni idea de como juega. Es que a mí no me gusta el fútbol, me gusta el Real Madrid, y lo que pase en la liga holandesa, el Calcio o la Premier me da bastante igual. Vamos, que de este chico sólo sé que guarda un cierto parecido con James Coburn, el protagonista de La Cruz De Hierro, con un toque a lo gángster de Torpedo que dibujaba Bernet, de esos enjutos que siempre tenían los dientes hacia afuera y apodos como "Comadreja" o "Rata". Para esto, como que no me iba a poner a hacer una entrada.

Pero he aquí que me da por consultar las entradas antiguas. Por una de esas cosas que pasan, que entras en el blog y ves la cantidad de entradas que llevamos y piensas "Aiválahostia... ¿tantas?" y dices "a ver qué poníamos hace dos años". Arrebuscando en el Baúl de los recuerdos, uh, uh, que diría el clásico. El caso es que hace unos días, alguien en un comentario pidió un "dossier" sobre los jugadores que habían sido enterrados por el Pollo Loco como Owen, Baptista o Morientes, e incluso que no habían podido cuajar en el Madrid como Eto'o o Portillo. Otro amable lector le señaló que ese "dossier" ya se había hecho. Yo no lo recordaba, así que me puse a buscarlo... y no lo encontré. Y vaya que lo busque.

Y en esto que arrebuscando por ahí y resulta la primera entrada que me encuentro es esta. ¡En el mismo día que llega Huntelaar! Inquietante, ¿no, amiguitos? Parece sacado de "Cuarto Milenio"... qué digo que lo parece, ¡ojalá lo fuera! Porque todo lo que sale en ese programa es un fraude, pero que Huntelaar ya tiene sitio aquí:


...creo que va a convertirse en una cruda realidad. Al tiempo. He perdido la esperanza de que alguien le eche. A éste no nos lo quitamos de encima hasta que él decida irse, se rompa de forma irremesible o se caiga a cachos.

lunes, diciembre 01, 2008

JUAJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUA

Esto es demasiado. Quita a presidentes, corrige a entrenadores, decide sobre los fichajes... y a ratos libres es el capitán del equipo y algunos dicen que juega. Parece demasiado, ¿no? ¡Pues nada de eso! No hay meta que se le resista a nuestro esforzado Baúl; él y su cama hidronosequé pueden con todo:

BWAH-HA-HA-HA-HA-HA!!! Esto es la monda. Bueno, es de pena, pero es que si no te lo tomas con humor te puede dar un síncope. Diría que es lo que nos quedaba por ver, pero sé que vamos a ver cosa más ridículas antes de que Baúl alías "el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro" sea definitivamente botado de este club.

Por cierto, se dice que el Madrid está en un tris de fichar a Huntelaar. Otro suplente para el Pollo, pero como el Mito está tan mal que hasta los de la Cutre se descojonan de él, se han curado en salud. Riesgos, los mínimos. Lo ficharíamos lesionado, así que entre que se recupere y vaya cogiendo forma nos metemos en marzo o así, de tal suerte que no estará en condiciones de sentar al Pollo ni a su holandesa abuela hasta dentro de bastante. Para entonces ya le habrán puesto al corriente de cómo funcionan las cosas en el Raúl Madrid. Vamos, que le pasará lo que a Robinho tras su debut en Cádiz y la charla que le dió la Leyenda. Que te sea leve, chaval. Si acabas con una depre siempre podrás echar mano de nuestro nuevo psicólogo, que salta a la vista que es un tío que levanta el ánimo a cualquiera: