miércoles, diciembre 31, 2008

¿Quién es "la plantilla"?

Supongo que todos ustedes estarán informados del caso Diarrá/Huntelaar... Ah, ¿que no? ¿Que algo oyeron pero no prestaron atención porque creían que se trataba de una inocentada? Pues no, que va: es totalmente cierto. El Real Madrid, cuyo presidente prometió refuerzos para jugar la Champions, se ha hecho con los servicios de dos jugadores al módico precio de cuarenta millones de euros, y resulta que sólo uno puede ser inscrito en dicha competición. Gracias a Dios que la UEFA nos hizo un favor al publicar en su página web que según la normativa sólo uno de estos dos jugadores podría ser alineado frente al Liverpool y, Dios mediante, los siguientes equipos que puedan tocarnos, de lo contrario habríamos fichado algún que otro desconocido -por ejemplo, para jugar en la banda derecha de este equipo tan bien equilibrado que teníamos- que nos tendríamos que comer con patatas en la liga. Eso sí, pagado a precio de oro.

Dado por supuesto que el proyecto del departamento jurídico del Madrid de ir hasta el TAS si falta hiciera para conseguir alinear a ambos, más el que llegue, no va a salir para adelante por imposible, ilógico, por suponer un favoritismo descarado y, sobre todo, porque quiénes iban a llevar el asunto son los mismos que no se dieron cuenta de cómo estaba redactada la Ley, y que dirige el hermano del presidente, el amigo Juande tiene que elegir entre uno y otro. Los avezados periodistas dicen que el prefiere a Lass Diarrá, mientras que la Junta se decanta por Huntelaar. También Roncero, peso pesado en el madridismo, quién le ha mostrado el pulgar hacia abajo a ese membrillo (sic) por haber llegado tarde al primer entrenamiento tras las vacaciones. Sí, señor; eso es un entendido de fútbol.

Si Juande no sabe por cuál decidirse, y si no le convencen los argumentos de Roncero, no tiene nada de qué preocuparse: según el diario Marca la plantilla ya ha decidido, y el elegido es... Lass Diarrá. Llegados a este punto, cualquier intelecto sólo puede sacar dos conclusiones lógicas. La primera, es que tenemos una plantilla que, en efecto, es una piña cuyos piñones van todos al alimón, una especie de seres en apariencia individuales pero que, cual invasores de "Los ladrones de cuerpos", se mueven bajo la dirección de una sola mente que todos comparten por igual. Es que eso de pensar que la plantilla realiza referendums en el vestuario, y encima sobre quién de sus compañeros se queda fuera de Champions, suena un poco raro.

La otra, más lógica, es que cuando el Marca habla de "la plantilla" se refiera al innombrable, esto es, al Capitán Eterno e Insustituíble. Al equipo no sé, a Juande, tampoco, pero a él seguro que no le interesa tener a Huntelaar rondando por ahí cerca. El holandés va a tener pocas oportunidades, pero como aproveche las pocas que le den, y dado el estado de derrumbe en el que se encuentra el Pollo, igual se encuentra con una sorpresa. No le ha costado mucho a Higuaín que el fondo sur coreé su nombre cada vez que hace acto de presencia. Como encima el holandés se luzca, la dictadura pollera va a quedar muy tocada.

Yo, en principio, también me decantaría por el negro, pero yo no tengo ni idea de fútbol. Y dudo que el público del Bernabéu viera con buenos ojos mi ideal de un equipo que jugara sólo con centrocampistas y delanteros. Además, para ganar hacen falta goles. ¿Necesitamos tanto centrocampista? Igual sí. Pero teniendo a Saviola -¡juajuajuajuajua... Saviola! Lo siento; es que me da la risa cada vez que lo pienso- como único delantero centro, no vamos a ninguna parte. Quedaría muy bien para algunos eso de tener al joven canterano Raúl como última esperanza blanca y tal, pero la realidad es terca. Necesitamos a Huntelaar. Nosotros, la "plantilla", todos. Menos Roncero, cuatro tarados y el Baúl de los Recuerdos, que por ver si la flauta suena y consigue darnos la champios en una serie de épicos partidos, es capaz de hundirnos en la mierda.

lunes, diciembre 29, 2008

"Run, chicken, run"

¡Uf!, ¡Qué cansado estoy! Bueno, como siempre. Porque yo lo doy todo en cada partidos. No como ese hijo de puta de... ¿cómo se llamaba? Aquel brasileño borracho y putero... ¡Ronaldo! Sí, ese... no, espera: Ronaldo se fue antes; ese otro era... Bah, da igual. El caso es que hicimos bien en librarnos de esa sanguijuela, de las dos. Bien, creo que hasta aquí es suficiente; ahora un giro brusco y vuelvo hacia atrás en diagonal. Eso desconcertará a mi marcador. Por cierto, hace bastante que no le veo. Le habré despistado... o cansado. O ambas cosas. No es porque lo diga yo, pero estoy haciendo un partido tremendo, ¡tremendo! Mañana portada del AS. Quizás incluso del Marca. Me lo merezco.

Qué vacío está por aquí. ¿Por qué no me pasan el balón? Si estoy sólo... ¡Sólo! Si me llegara metería la directa hasta la portería contraria. ¿Es que no me ven? Quizás debería levantar la cabeza... pero no, mejor no. Ya casi estoy en la línea de banda. Vuelta y a correr de nuevo hacia el lado contrario. Eso es. "El que nunca se rinde"; hoy estoy haciendo honor a ese apelativo, sí señor. Por aquí tampoco me llega el balón. ¿Qué carajo están haciendo estos hijos de puta con el balón? Debería levantar la cabeza. No, quítate esa idea de la cabeza; levantar la cabeza es para jugadores vulgares. Si levantas la cabeza el contrario intuye tu próximo movimiento. ¡Ya lo tengo!: levantaré el brazo. Así, bien. Lo muevo a ver si me ven. Nada, que no me llega el dichoso balón. Menuda panda de hijos de puta. ¡Así me agradecen que le dijera al presidente que no tocara esta plantilla, que eran un grupo humano cojonudo! Cría cuervos... Mira, el banderín de corner. Mejor doy la vuelta.

Sigo sin tener noticias de mi marcador. Lo he dejado muerto. Y a los demás no le quedan fuerzas ni para relevarle. ¡Joder! ¿A que esperan estos tíos para pasarme el balón? Esto empieza a olerme mal... ¿será un motín? ¿Me están haciendo el vacío? ¡Esos no saben con quién se la juegan! Seguro que ha sido cosa del sudaca ese del Higuaín. Ese le tiene el ojo echado a mi posición desde que llegó. Tendré que hablar seriamente con Calderón. Bueno, no nos embalemos que podemos juzgar mal a la gente, igual es que nos tienen embotellados en el área. Es posible, hace algunos minutos que no bajo a ayudar al centro del campo. Debo estar a la altura del punto de penalti... un poco más... un poco más... ¡Ahora! Amago con ir a la portería, paro en seco y para el punto de saque. Si alguno me estaba siguiendo se habrá quedado con un palmo de narices.

¡Corre!, ¡Más, más rápido! ¡El equipo me necesita!... Vaya, qué seco está el césped en esta zona. Tengo que hablar con el encargado. ¡Si es que me tengo que ocupar yo de todo! No sé qué sería de este club sin mí... ahora que lo pienso ¿estamos en el Bernabéu? ¿No jugábamos hoy fuera? Y a todo esto ¿cómo va el partido? Casi me entran ganas de levantar la cabeza para ver el marcador... sólo un poquito, de refilón... ¡Espera! ¿Que es eso?... ¡El punto desde donde se inicia el partido! ¿Tan pronto he llegado? Si es que hoy estoy que me salgo. Después de este partido a aquellos que querían a Villa se les estarán subiendo los colores. ¡Toma Villa! Como que ese cabrón que me ha quitado el siete en la selección iba a trabajar lo que yo trabajo.

No veo que el contrario esté ejerciendo mucha presión sobre nosotros. En realidad, esto está bastante desahogado. Lo mejor es que lo compruebe. Uf, sí que me estoy cansando. Casi me entran ganas de parar, sólo un poquito; para recuperar el resuello... No, no pienses en esas cosas: concéntrate. Sigue. Traza círculos continuos en paralelo a la línea que separa ambos campos; así atraerás a los contrarios o te ofrecerás a algún compañero... bien, sigue así, no pienses en parar... pero es que estoy tan cansado. A ver si alguien detiene el juego y puedo descansar un poco, sólo un poco. Aquí no se está jugando. Deben estar en nuestra área, pero lo cierto es que he estado ahí hace nada y no parecían necesitarme. Voy a tener que levantar la cabeza... espero que no me estén enfocando ahora mismo porque voy a parecer de lo más vulgar. Sólo un segundo... ¡ahora! No, espera... ya... ¡ahora!

¡Ay! Qué sensación más rara: he perdido la visión al levantar la cabeza por un instante, como si se fuera la luz. Será el cansancio. Mejor sigo con la vista fija en el césped. Sería el acabose si me diera un vahído de puro agotamiento. ¡Qué cosas dirían de mí! "Se dejó la piel", "Lucho hasta la extenuación", "El Gran Capitán" da otra lección de pundonor y entrega... uhmmm, me relamo sólo de pensarlo. Pero no te distraigas; no pierdas la concentración. ¿Bajo a nuestra área o subo al ataque? Qué duda. Lo que haga puede decidir el partido... vamos, lo de siempre. Tengo que asumir mi responsabilidad. ¿Y si miro a Juande? No tendría que levantar mucho la cabeza, sólo un poco, de soslayo, sin dejar de correr. Venga, ¡si no se va a dar cuenta nadie! Ahora que empiezo otro giro, como quién no quiere la cosa... el banquillo debe quedar a mi derecha... sólo un poco... ¡ya!

¡Me cago en todo! Pero si está ahí Casillas... pero ¿qué hace Casillas ahí? Eso sólo puede significar una cosa... ¡estamos perdiendo y el partido se acaba! Y Casillas se une al ataque en un intento desesperado de sacar por lo menos un punto. ¡Me necesitan arriba! Allá voy. No hay nadie a mi alrededor... ¡Pasadme el balón! ¡Pasádmelo! ¿De qué coño vais? ¡Soy el que siempre Vuelve! ¿Es que no veis cómo corro hacia el área contraria! Sneijder, Gago... quién sea ¡Dadme el balón! Perros traidores... ya ajustaremos cuentas, ya; os voy a enviar a todos al Manchester City o a alguna mierda de equipos de esos... no sería la primera vez que lo hiciera... ¡Guti! Guti, ¿es que no me ves? ¿Tampoco tú me quieres dar el balón? ¿Et, tu, file? Hijos de puta... ¡os importa un carajo el Madrid! ¡Me cago en todos vosotros! Pasadmela, hostia... ¡Pasadme el balón! ¡Estoy sólo, puedo marcar! ¡PASADMELA!

Casillas se volvió al oir cómo le llamaban. Sus ojos se encontraron con los de su entrenador, cuyo rostro era la imagen viva de la desesperación.

- Bueno, ¿qué pasa?

El guardameta madridista se encogió de hombros a la vez que movía su cabeza de un lado al otro. Era un gesto que lo decía todo.

- Pero ¿no le has dicho que hace una hora que acabó el partido? ¡Que está todo el equipo esperando en el autobús, coño!... ¡que la mitad ya se han quedado dormidos.
- Pues se lo estoy diciendo, Mister; se lo estoy diciendo. Pero es lo de siempre. Llevo media hora gritándole pero está tan en lo suyo que no hace ni caso.

Juande metió las manos en los bolsillos de los pantalones y dejó caer la cabeza en un gesto de resignación. Se acercó al guardamenta y se quedó junto a él pisando la línea del terreno de juego, frente a la salida del túnel de vestuarios: -Siempre igual. El día que a los de las televisiones les dé por continuar la transmisión... -Miró hacia Iker pero éste no le prestaba atención; su mirada estaba fija en las carreras de su capitán.

Ambas figuras, vestidas con el traje oficial del equipo, permanecieron silentes durante varios minutos, abstraídas en las evoluciones del capitán, corriendo hasta la extenuación en post de un objetivo inalcanzable, como una actualización del mito de Sísifo. Juande tuvo que reconocer que era algo casi hipnótico: el estadio en penumbras, salvo por la agonía de los últimos focos en ser apagados, arrojando una leve luminosidad sobre el césped, la justa para distinguir la silueta del "siete" del equipo que entrenaba correr de un lado al otro del terreno de juego.

- Estoy hasta los cojones, Iker, de verdad... de esta no pasa. El próximo partido se quedará en el banquillo.

El águila de Móstoles se limitó a mostrarle una sonrisa irónica a su entrenador. "Si ya", venía a decir; pero las palabras eran, una vez más, innecesarias.

- No, esta vez soy capaz de hacerlo... creeme.

- Mister, váyase a descansar al autobús. Échese una cabezadita y cuando se despierte ya estará en Madrid para preparar el próximo partido, que ya son dieciocho los puntos que tenemos que remontar para hacernos con el título de Liga. Ya ha oído al capitán: que no nos den por muertos, que somos capaces.

Tenía razón. Juande asintió y se metió en el tunel de vestuarios. Tras sí, sobre la penumbra de los focos apagándose, los astros en la noche estrellada seguían su ciclo eterno. En el campo, Raúl González Blanco, también.

jueves, diciembre 11, 2008

La cosa va tal que así...

Pregunta recurrente entre los que siguen este blog es cómo es posible que el Baúl de los recuerdos tenga tantos seguidores entre la afición madridista. ¿Qué es lo que hace que este jugador aúne tras sí a una legión de seguidores fanáticos e irracionales blindados ante cualquier crítica a su ídolo? ¿Por qué un jugador que, objetivamente, no podría ser titular ni en un equipo que quisiera clasificarse para la UEFA (al menos en uno cuyo juego le impidiera lucirse empujando el balón en la portería, como él mismo reconoce marcar muchas veces) amenaza con ocupar una plaza en el once titular madridista hasta el día que, tras presentarse el forense y constatar lo que a todo humano (sí, él también lo es) le es inevitable, retiren su envejecido cadáver del césped?

Pues hoy, sin ir más lejos, tenemos una prueba empírica de cómo se ha producido la construcción de este Mito Legendario. Vamos allá.

Primero, necesitamos una afición que entienda poco de fútbol. Eso ya lo tenemos. Bueno, lo tiene cualquier equipo español, cuyos aficionados no hacen más que elogiar el tikikaka ese y echar pestes del fútbol italiano que, de todos es sabido, no gana ni a las chapas a nivel internacional.

Luego, necesitamos un partido de fútbol ante un rival sin entidad o, puestos a elegir, uno con entidad pero que esté en caída libre, que tenga nombre aunque no jugadores. Ayer se produjo esta feliz coincidencia y en el Bernabéu aterrizaron los rusos del Zenit de Sanpetersburgo, quiénes parecen haber dado por finalizada la temporada y ya estaban sin Champions. Pero oye, que son los campeones de la UEFA y de la Supercopa... o lo eran. Eso sí, los trofeos siguen en su casa.

Tercero, que el Mito esté más entonado que de costumbre. Ayer lo estaba. Al parecer, él pertenecía a esa minoría del vestuario que veía con buenos ojos que le dieran puerta a Schuster. Este factor, sumado a los dos anteriormente mencionados, dio como resultado que el Baúl hiciera dos tantos, uno de ellos de cuchara. Noche gloriosa, fastuosa ditidámbica del Mito entre mitos, de la leyenda interminable.

Cuarto -y aquí empieza lo bueno- la prensa. Prensa que no tendría nada que hacer si la afición entendiera. Pero como no es el caso, si le dicen que fulanito es bueno, pues tiene que ser bueno; si dicen que el Madrid debería fichar a, o anda detrás de tal jugador, ese jugador tiene que ser la Biblia en verso aunque desconocieran su existencia hasta que vieran su nombre impreso en letras de molde. He aquí la portada del Marca de hoy:

Con el Marca pasa lo que con la mayoría de los periódicos, es decir, que la gente no lee las partes en las que vienen muchas letras pero se queda con los titulares e incluso la tira cómica. Siempre ha sido así, que le pregunten a Goebbels. Bien, el comprador o lector de Marca puede observar en la parte de arriba, a la derecha, a un impresentable demostrando que no es el Presidente de todos los españoles, y abajo, que es lo que nos ocupa, lo siguiente:



Los dos goles de Raúl fueron de la siguiente manera: el primero, un centro de Van der Vaart desde la izquierda del área rusa, cerca de la línea de gol, se le complica al portero, que está bajo palos. Pierde el balón y el Pollo aprovecha para... sí, para eso que están pensando, para empujarla. Bastante cutre, pero sin embargo es calificado como de "golazo". El segundo viene a pase de Robben, un gran pase para un Baúl que está más sólo que la una y que con el portero vendido tiene una eternidad para decidir qué hacer. Así que opta por la vaselina que, en caso del Baúl, se denomina cuchara. ¿Gran gol? Pues va a ser que no. Mucho menos lucido que el de Robben, quién en carrera y con el balón botando gracias al deplorable estado del césped, consiguió elevarla desde fuera del área. Pero eso no fue un "golazo", por lo visto. Al menos han reconocido que el holandés volvió a lucirse. Digo yo que por darle el segundo tanto al Pollo Cucharero.

Pasemos ahora a la portada del AS. Habría que comentar el orgasmo contínuo de Lama en las radios y televisiones del grupo PRISA, pero no sé cómo va eso de capturar sonido e imagen. No pidáis peras a este olmo. Bien, a lo que íbamos; he aquí la portada:


Sí señor, con un par. ¿Está buscando Juande un mediocentro ahora que Diarrá se pierde la temporada? Pues que pruebe a Huntelaar, porque lo que es la delantera, el holandés me da a mí que la va a ver póco. Ya han dictado sentencia. "Venga quién venga" a este no le quita de ahí ni la guardia civil. Si Huntelaar ya ha aprendido español -nada extraño dada la facilidad de estos tíos con los idiomas- no me gustaría estar en su pellejo. "Pero si todavía no me han visto", pensará. O, lo que es peor, pensará que Baulito es el espejo al que mirarse y dejará que le "aconseje". ¿Capisci? Bueno, a ver si de aquí a dos años se lo podemos endosar al Manchester City por una buena cantidad. El caso es que tras el excepcional partido de Robben, la portada es del Baúl. No es tan grave como cuando tras clavarle un Hat Trick al Sporting, Rafael se tuvo que desayunar con la foto del Pollo a toda plana, feliz autor del sexto y el séptimo tanto, o algo así, pero no deja de ser una putada gordísima.

Y si pulula por ahí alguien que, aparte de la portada y las letras gordas, se atreve a leer algo más, se encontrará con cosas como esta. Aquí transcribo lo mas jugoso:

Y arriba continúa El Inmortal. El mejor delantero que existe en Europa, le pese a quien le pese: Raúl González Blanco. Eterno. I love you. (...) Raúl se dedica a pensar por y para el Madrid mientras otros buscan su ocio alejados del fútbol y del compromiso vital. Raúl sólo vive para su familia (cuatro hijos, tres Champions), y sólo parará cuando haya dibujado los mejores números de la historia. Anoche sumó dos golazos a su cuenta interminable (...) Suma 64 en la Copa de Europa. Nadie tiene más. Pero sólo son números. Su grandeza está en el corazón. Por más que sus detractores le busquen fecha de caducidad, él sigue sembrando la semilla de la próxima victoria. No quiere disfrutar, sólo ganar como si fuera un psicópata del éxito. Se empacha cada vez que escucha el himno de la Champions y siente el pálpito mágico del Bernabéu. En su piel se huele el aroma de la deseada Décima. En su aliento se intuye la embestida del toro bravo. Barça, prepárate. El Galáctico lleva el 7 y no envidia a Messi. El argentino es bueno, pero jamás ganó la Champions. Raúl le puede susurrar el sábado cuál es el camino...
Bueno, la verdad es que Messi estaba en el far$alona que ganó su segunda Champions. Pero no le vamos a pedir rigor a quién destaca cómo Baúl supera a Ramos en un entrenamiento cuando el de Camas estaba de vacaciones. Eso sí, juro que si algún raulista me pone un artículo, sólo uno, de más allá de los Pirineos, en el que un comentarista deportivo afirme que el Baúl es mejor que Messi, cierro este blog. Lo fundo. De verdad, palabrita del niño Jesus.

Bueno, pues todo esto (medios manipuladores que exaltan dos goles normales a la par que echan tierra sobre el partidazo de Robben, afición poco entendida, rival chupado que, pese a todo, tiene cierto caché, y lo demás) se echa en una cazuela. Se le añaden unos cuantos sopicaldos (de pollo, of course) se bate a fuego lento y... ¿que tenemos? Pues esto:



"Raúl = Dios". Ahí, con dos cojones.

martes, diciembre 09, 2008

Raúl cambia al entrenador

Los días que le quedaban a Schuster como técnico merengue eran una cuenta atrás que hoy ha llegado a su fin. El alemán ha sido botado del banquillo merengue y su lugar será ocupado por Juande Ramos, quien trae bajo el brazo una exitosa campaña en la Premier llevando las riendas del Tottenham Hotspur, donde dejó escrito su nombre con letras de oro en la Historia del club británico. En efecto, mucho hay que bucear en las hemerotecas para encontrar un récord de partidos perdidos como el que ostenta el entrenador manchego. Al parecer -porque yo ya no me creo nada- habría firmado sólo hasta final de temporada. Pues no sé cómo tomarme esto. En principio, podría ser indicio de que es un profesional cien por cien que viene a hacer un trabajo, que no se quiere aprovechar de la necesidad del Madrid para sacar tajada, y que incluso podría armar un equipo extirpando cánceres, zombies y demás morralla que pulula por ese vestuario.

Tal como está el club, la realidad es que no pasará nada de eso. Todo apunta a que si Juande es hoy día entrenador del Madrid es gracias a su agente que -¡oh, sorpresa!- no es otro que Carvajal. Sí, ese mismo. El de Raúl, Guti y Salgado. ¿A que no se imaginan quién habría estado cenando con Juande y su (de ambos) agente días antes de la decapitación de Schuster segun cuentan por ahí algunos blogs generalmente bien informados?. Exactamente. Todo queda en familia. Así que borramos eso de que Juande saque la escoba. Es más, no sólo va a poner al trío calavera por cuestión de afinidad, por eso de no hacerle la faena a tu agente, quién también se llevará unos buenos cuartos por el hecho de que el trío de la bencina siga en activo, y nada más y nada menos que en el Real Madrid, sino que los va a poner para asegurarse que, llegado junio, el sanedrín del vestuario hable en su favor.

La historia se resumiría de la siguiente manera. Baúl no aguanta a Schuster. No porque no le quisiera sacar de titular -hubiera sido el primero; lo intentó ante el Zenit y casi lo hunden- sino porque no le parecería el técnico adecuado para SU Real Madrid. Y eso que el Pollo, sin cortarse ni un pelo, reconocía en una reciente rueda de prensa que los sistemas y las tácticas, lo que diga el entrenador, le importa bien poco; que lo que le preocupa es lo que hagan sus compañeros en el terreno de juego. Pero se ve que las charlas del alemán se le hacían tediosa. O igual es que, en su nuevo cargo como psicólogo del vestuario, ha considerado que la depresión de Schuster se estaba agudizando cosa seria y ha decidido darle la baja... perpeuta. Porque ya sabemos que todo lo relacionado con el Pollo y el Madrid es perpetuo.

Espuelas (spurs) vas a necesitar para espolear este caballo muerto.

El club y Schuster ya habían llegado a un acuerdo para finalizar su relación laboral hace tiempo. Lo único que faltaba era el momento oportuno. Éste ha sido la derrota tras la Asamblea, límite del proyecto encabezado por el técnico alemán. Y es que no era cosa presentarse ante los socios compromisarios sin el escudo que suponía el rubio bigotudo. Como ya ha pasado, fuera. Ahora otro técnico que sirva de pantalla porque, independientemente de la valía de Juande, esta nave no la enderezaría ni Miguel Muñoz. En estos seis meses se quemará y en junio se buscará a otro que quiera unirse a esta panda de impresentables, dirigida por Calderón, que mal dirige este club. Porque, esa es otra, resulta que ha habido contactos con otros técnicos de renombre -¿Benítez, Anceloti?- y han contestado que verde las han segado.

Así que se ficha a este, recomendado por el capitán y su guardia pretoriana. A ver si suena la flauta y el amigo se queda a partir de junio. Esto que está pasando en el Madrid, por muy increíble que sea, es la consecuencia lógica de la tiranía del Pollo. Incluso el grado de degeneración al que está cayendo la entidad en estos días. Un club ha de estar por encima de jugadores, entrenadores o presidentes; un club no puede estar en manos de un jugador. Hasta que estos tíos no sean evacuados, el Madrid no levanta cabeza. Ligas se podrán ganar con un poco de suerte, pero títulos europeos olvidáos de ellos. El Madrid, mientras esté dominado por la sobra del Pollo, no volverá a ser un grande. Será un club "a lo Baúl" en el que éste podrá seguir hinchando sus casillas de récords que, a cualquier madridista con dos dedos de frente, le tiene que importar tres cojones. El club de los Toñines y Ronceros, el club de tasca, de castizo en el peor sentido del término, tan de tasca como el propio Juande. De pincho de tortilla y patas de jamón chorreando grasa junto a la tele de plasma, ante la que gritarán "uuuuyyy" cada vez que el greñudo y jorobado capitán se pegue un carrerón de cincuenta metros para evitar que un balón salga por la banda, que se elogiará su entrega mientras se trata de mierdas a otros jugadores con los que, casualmente, no se suele perder cuando están en el campo. Pero en Europa no nos comeremos ni los mocos.

miércoles, diciembre 03, 2008

¿Creéis en los augurios?

Yo no, pero lo de hoy me da muy mala espina. Veréis: estaba yo cavilando sobre el último fichaje del Madrid, el tal Huntelaar, pero sin idea de escribir algo sobre él, porque la verdad es que no tengo ni idea de como juega. Es que a mí no me gusta el fútbol, me gusta el Real Madrid, y lo que pase en la liga holandesa, el Calcio o la Premier me da bastante igual. Vamos, que de este chico sólo sé que guarda un cierto parecido con James Coburn, el protagonista de La Cruz De Hierro, con un toque a lo gángster de Torpedo que dibujaba Bernet, de esos enjutos que siempre tenían los dientes hacia afuera y apodos como "Comadreja" o "Rata". Para esto, como que no me iba a poner a hacer una entrada.

Pero he aquí que me da por consultar las entradas antiguas. Por una de esas cosas que pasan, que entras en el blog y ves la cantidad de entradas que llevamos y piensas "Aiválahostia... ¿tantas?" y dices "a ver qué poníamos hace dos años". Arrebuscando en el Baúl de los recuerdos, uh, uh, que diría el clásico. El caso es que hace unos días, alguien en un comentario pidió un "dossier" sobre los jugadores que habían sido enterrados por el Pollo Loco como Owen, Baptista o Morientes, e incluso que no habían podido cuajar en el Madrid como Eto'o o Portillo. Otro amable lector le señaló que ese "dossier" ya se había hecho. Yo no lo recordaba, así que me puse a buscarlo... y no lo encontré. Y vaya que lo busque.

Y en esto que arrebuscando por ahí y resulta la primera entrada que me encuentro es esta. ¡En el mismo día que llega Huntelaar! Inquietante, ¿no, amiguitos? Parece sacado de "Cuarto Milenio"... qué digo que lo parece, ¡ojalá lo fuera! Porque todo lo que sale en ese programa es un fraude, pero que Huntelaar ya tiene sitio aquí:


...creo que va a convertirse en una cruda realidad. Al tiempo. He perdido la esperanza de que alguien le eche. A éste no nos lo quitamos de encima hasta que él decida irse, se rompa de forma irremesible o se caiga a cachos.

lunes, diciembre 01, 2008

JUAJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUA

Esto es demasiado. Quita a presidentes, corrige a entrenadores, decide sobre los fichajes... y a ratos libres es el capitán del equipo y algunos dicen que juega. Parece demasiado, ¿no? ¡Pues nada de eso! No hay meta que se le resista a nuestro esforzado Baúl; él y su cama hidronosequé pueden con todo:

BWAH-HA-HA-HA-HA-HA!!! Esto es la monda. Bueno, es de pena, pero es que si no te lo tomas con humor te puede dar un síncope. Diría que es lo que nos quedaba por ver, pero sé que vamos a ver cosa más ridículas antes de que Baúl alías "el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro" sea definitivamente botado de este club.

Por cierto, se dice que el Madrid está en un tris de fichar a Huntelaar. Otro suplente para el Pollo, pero como el Mito está tan mal que hasta los de la Cutre se descojonan de él, se han curado en salud. Riesgos, los mínimos. Lo ficharíamos lesionado, así que entre que se recupere y vaya cogiendo forma nos metemos en marzo o así, de tal suerte que no estará en condiciones de sentar al Pollo ni a su holandesa abuela hasta dentro de bastante. Para entonces ya le habrán puesto al corriente de cómo funcionan las cosas en el Raúl Madrid. Vamos, que le pasará lo que a Robinho tras su debut en Cádiz y la charla que le dió la Leyenda. Que te sea leve, chaval. Si acabas con una depre siempre podrás echar mano de nuestro nuevo psicólogo, que salta a la vista que es un tío que levanta el ánimo a cualquiera:


domingo, noviembre 30, 2008

Crónica de una muerte anunciada

Este Madrid raulizado, mediocre, el primero de la Historia que empieza una temporada peor de lo que estaba en la pretemporada, este Madrid al que ya sólo le queda acumular un partido tras otro sin importar el resultado a imagen de su capitán, este Madrid feo y antipático, vedado para cualquier jugador que pueda discutirle el puesto al Eterno y su guardia pretoriana, este Madrid ha tocado fondo. Se podría ser indulgente si se viniera de un ciclo de dos o tres temporadas sin comerse ni una galleta, pero no es el caso. Ganamos la liga sobradamente y de lo que se trataba era de reforzar lo que se tenía, es decir, soltar lastre y reforzar el equipo en aquellas posiciones más deficientes. No se hizo. Y no se hizo porque no hubiera dinero, sino porque el hecho de tener unos jugadores que sangran la economía del club con sus exagerados emolumentos y cuya palabra es ley en el vestuario, que además son intocables para unos medios que a saber los favores que les deberán o habrán recibido, bloquea cualquier fichaje llámese Villa o Huntelarr. Pero además, en esta temporada, el cáncer ha ido más lejos ya que ha supuesto la marcha de jugadores como Baptista y, sobre todo, Robinho, hastiados del ambiente que se debe respirar en ese vestuario o por la imposibilidad de jugar como titulares, que es algo que le gusta a más jugadores aparte del Pollo.

Independientemente de lo visto en el terreno de juego, hay de principio dos elementos impresentables que no deberían permanecer ni un minuto más en el Madrid: Schuster y Guti. Un técnico que tras ser derrotado frente a un equipo que sólo había ganado un partido en su estadio por tres goles a uno, demostrando durante todo el partido una superioridad insultante que se habría materializado en un mayor número de goles si el árbitro hubiera pitado el penalti de Ramos o los palos no nos hubieran salvado, aparece en rueda de prensa y suelta con un pasmo que causa ídem que la derrota "no duele porque se ha visto desde el primer momento que iba a ser muy difícil ganar" es un fracasado que no puede ser entrenador del Madrid. Y, lo que es peor, se está riendo de todo el Madridismo.

Lo de Guti es caso aparte. He visto muchos partidos del Madrid. Ante mis ojos han pasado las acciones de cientos de jugadores, incluídas las salidas de tono más propias de un crío que de un adulto del señor Gutiérrez HAZ (el gilipollas), pero jamás, jamás, nada como lo de ayer. Entrada con los dos pies por delante a Uche, quién salta para evitar la acometida y acaba dando con sus huesos en el suelo evitando así ser lesionado. Pues llega la señorita Guti y con gestos estentóreos se descojona de él por haberse tirado. Parecía una actriz adolescente encarnando el papel de niña esquizoide que abundan en los teleseriales para gente de similar edad. Era realmente patético. El Real Madrid no puede permitirse el lujo de tener a un tarado así en su plantilla. Pues no sólo se lo permite el señor Calderón, sino que encima le ha hecho un contrato vitalicio a este pseudoser que ayer volvió a confirmar que cualquier elogio que se le dedique es exagerado. Es la nulidad absoluta. Sólo emerge de la incapacidad cuando tiene delante un rival que se las pone como a Fernando VII, uno que le permita hacer lo que cualquiera de nosotros haríamos. Los famosos pases verticales de Guti, a ras de césped, sólo sudecen cuando el rival le crea una autopista. Y lleva quinientos partidos como madridista. Fuera ya con esta rémora.

Y fuera ya con el líder de la chusma que esta consumiendo a esta entidad. Baúl, el Pollo Loco, volvió a desaparecer como sus seguidores. Al que había vuelto frente al Bate ese parece que se le hace muy grande un Getafe, aunque la razón es bien sencilla: no se crearon ocasiones para que él sólo tuviera que empujarla. Y es que eso es muy difícil cuando el equipo ha quedado reducido a un montón de escoria porque, como dijo el capitán, no hacían falta fichajes, bastaba con lo que se tenía. Claro que basta. Basta para que Guti siga sumando partidos, para que el Pollo siga anotándose goles a base de empujarla. No para que el equipo funcione, pero ¿a quién le importa eso?

Que un cáncer sin curar desemboca en una metástasis, cuando no provoca la muerte, es de todos sabido. Dado que el equipo aún respira, lo que se ha producido es lo primero. Casillas, que pese a sus limitaciones bien ocultadas por la prensa (jamás ha sabido salir por alto y que te llegue un balón que pateé desde su portería es más difícil que el que te toque el gordo de navidad) ha sido una garantía de seguridad, se ha convertido en un Baúl con guantes. Ahora mismo es posiblemente el peor portero de primera división. Que haya entrado en la misma dinámica que Baúl, o que sea un bache pasajero, el tiempo lo dirá. Pero al igual que sucede con el Pollo, la alternativa del banquillo es inviable: Dudek es aún peor. Qué no daría cualquiera por tener a mano a Diego López para que este anuncio con patas de una agencia de seguros diera con sus huesos en el banquillo. Daríamos lo mismo que por recuperar a Robinho.

¿Y ahora qué?


Pues ahora a confiar en los socios compromisarios, quiénes deberían forzar la convocatoria de elecciones y la dimisión de Calderón, quién ayer volvió a dar otro ejemplo de que es un figurón de cuidado. En vez de comer con el presidente del Getafe se vestía de payaso para recibir el título de cofrade de no se qué. Como éste sólo se preocupa de su persona, deduzco que si Schuster sigue en el banquillo es porque cree que es la única barrera que le separa de la ira popular y no quiere presentarse en la Asamblea sin el escudo. Pero por prometer que no quede, que ya se habla de dos zagales brasileños para reforzar el equipo. ¿Dos? A este equipo lo hacen falta por lo menos diez. Habrá que rezar para que el socio madridista no se deje camelar y actue como lo que es, el propietario de su club, y de boleto a quién no sabe gestionarlo. Y puestos a soñar, esperemos que el próximo haya aprendido la lección. El Madrid debe deshacerse del lastre si quiere volver a estar en lo más alto. Quién no valga, fuera, llámese Baúl, Malulo o Casillas. A la puta calle. El Madrid debe evitar ser rehén de una prensa mezquina empeñada en dar el visto bueno, cuando no impulsar directamente, los fichajes, y desligarse de gente como Tomás Roncero, quién hoy ataca a Di Salvo, acusándole de la plaga de lesiones (como si el hecho de que el técnico no entrene no tuviera importancia) y proponiendo la siguiente solución: "Tanta piscina de hidromasaje y tanto mamoneo con la alimentación sólo pueden llevar a este desastre. Cuando comían chuletón, bebían Rioja y comían cocidos se ganaban las Copas de Europa sin bajarse del autobús. Si amaneras al profesional, amaneras su cuerpo. Y llegan las lesiones. Lógico. Cultura débil, físico débil"

La Asamblea del día siete debe expulsar del cuerpo del Madridismo a la gentuza afín a este ultrarraulista talibanizado, al seguidor que pueda compartir ideas como las de que una cultura fuerte es comerse un chuletón tras deglutir un buen cocido, todo remojado con un rioja, quizás servido por el cofrade Calderón vestido para la ocasión. Así es como se ganan los partidos, por lo visto. Este forofismo de cocido y rioja, de pandereta y peineta, en el que se agazapan los que se rompen las manos aplaudiendo a un jugador por pegarse un carrerón para sacar del campo un segundo balón arrojado desde la grada, éste, y sus símbolos, fuera.

viernes, noviembre 28, 2008

¿A quién le importa?

Máximos goleadores del Real Madrid en el campeonato nacional de Liga.

1º) Ferenc Puskás: 156 goles en 180 partidos.

Promedio: 0,86 goles por partido.

2º) Manuel Fernández, "Pahiño": 108 goles en 125 partidos.

Promedio: 0,86 goles por partido.

3º) Hugo Sánchez: 163 goles en 207 partidos.

Promedio: 0,78 goles por partido.

4º) Alfredo Di Stéfano: 216 goles en 282 partidos.

Promedio: 0,76 goles por partido.

5º) Ruud Van Nistelrooy: 45 goles en 67 partidos.

Promedio: 0,67 goles por partido.

6º) Ronaldo Nazario: 83 goles en 127 partidos.

Promedio: 0,65 goles por partido.

7º) Iván Zamorano: 76 goles en 137 partidos.

Promedio: 0,55 goles por partido.

8º) Baúl González: 210 goles en 494 partidos (0,42)

Promedio: 0,42 goles por partido.


Las matemáticas no mienten. La lógica, tampoco. Baúl sumará un montón de goles, pero no por su eficacia, sino por el elevado número de partidos que lleva a cuestas, es decir, gracias a que no le sientan aunque juegue de pena. Pero como decía él mismo, sólo hay que empujarla. A más partidos, más pelotas que empujar, sólo empujar. Claro que esto no será impedimento para que la jauría baulista se suba al minarete a loar la gesta del Capitán Eterno y titular permanente del Real Madrid. Y si les vas con estos números, sólo diran.

Y eso...
¿A QUIÉN LE IMPORTA?

En sus propias palabras

Entrañable video que ha descubierto Ángel en su blog. Corresponde a un programa de Telemadrid en el que se muestra la génesis del mito que, unos quince años después más o menos, devendría en el Pollo Descabezado, el Baúl de Los Recuerdos o el Capitán Tan. Imágenes de un Raúl (entonces lo era) adolescente que hacía sus primeros pinitos en el fútbol profesional. Aquellos maravillosos años. Esplendor en la hierba. Ese barrio humilde y obrero donde dio sus primeros pasos, esa pared desconchada en la que practicaba haciendo la ídem con el balón. Cuéntame. Imágenes desvaídas de un tiempo y un lugar radicalmente cambiados. La actual casa del Mito es más parecido a aquella en la que vivía de lo que él se parece a aquél zagal cuyo nombre se hacía hueco junto a Zamorano o Amavisca.



Pero lo más interesante es lo que dice pasado un minuto del video. "¿Cómo hace uno con diecisiete añitos para meter ocho goles y marcar en todos los partidos?", pregunta el presentador. La respuesta no tiene pérdida: "Nada. Sólo estar ahí y mis compañeros me ayudan, y yo sólo tengo que empujarla". Es escalofriante oír ese perfecto resumen de su trayectoria sobre un terreno de juego de sus propios labios en un añejo vídeo de hace tres lustros. Casi como si estuviera hablando de lo que hace hoy día. He tenido la sensación de estar oyendo al Dr. Mahattan, cuyos superpoderes cuánticos hacían que cualquier tiempo pasado, así como lo que habría de venir, fuese como un contínuo presente para élde tal forma que hablaba de cosas que no habían sucedido como si las estuviera viviendo en ese momento. A ver si continúa imitándole y se larga a Marte.

martes, noviembre 25, 2008

El algodón no engaña.

El algodón no engaña y aquí se dicen verdades como puños. Tal y como dije en la última entrada, el hecho de ser el único delantero unido al de tener enfrente a una banda de amigos, era la oportunidad ideal para que Baúl volviera a lucirse, marcar su gol, salvar la honra del Madrid y poder volver a casa golpeándose el pecho cual gorila al encuentro de su Jane, quién le esperará en su cama de hipoxia. Por tanto, demostrado que aquí se atina cosa seria, que Baúl es un cáncer para el Madrid queda fuera de toda duda. Que es un jugador de Regional Preferente, también.

El tanto, además, supone que Baúl se sitúa en cabeza de la tabla de máximos goleadores de la Champions, con lo que mañana la prensa va a venir sencillamente insoportable. Qué buen día para cambiar a Tomás Roncero por Pepemari Battle o como se llame. Sesenta y dos chicharros del niño de las narices por sesenta de Van Nistelrooy. Y además, empata con Inzaghi como máximo goleador en todas las competiciones europeas, ambos con sesenta y cuatro goles. Es justo que tan exitoso récord venga en un partido en el que se enfrentó al Bate de Chiquitistán, pues la mayor parte de esos tantos provienen de cruces con equipos que no son precisamente "cocos" europeos.

Pero como esto no lo van a contar, lo cuento yo: Van Nistelrooy, en efecto, está dos goles por detrás del Baúl en número de goles en Champions, pero ¿qué hay de los porcentajes? Porque es obvio que, a mayor número de partidos, más posibilidades de marcar. Es decir, que para repartir correctamente los méritos hay que tener en cuenta el promedio. Pues bien, el holandés ha conseguido esos 60 goles en 78 partidos, es decir, 0'76 goles por encuentro. El Pollo ha conseguido esos 62 goles en ¡120 partidos! El promedio es de 0'51. Amiguitos: pasáos por la wikipedia a ver este tipo de cálculos y, para vuestro asombro, observaréis como el Baúl está muy por detrás de otros jugadores históricos, tanto de la casa como de Europa.

Pero vaya, que por conseguir récords aunque sea a base de jugar un partido tras otro sin interrupción, que no quede. ¿No tienen hoy día los niños decenas de repescas para aprobar una asignatura? Pues eso. Aunque sea por puro aburrimiento, a por el récord de goles, de minutos, de partidos, de saques de banda, de palmadas y de lo que sea.

Sí, de palmadas también, hasta que consiga superar al campeón del mundo, que también lo hay de eso:



domingo, noviembre 23, 2008

Lo que no puede ser, no puede ser.

El señor Calderón, presidente (todavía) del Real Madrid ha recurrido a una original estrategia para salvar al club del pozo sin fondo en el que su ineptitud lo está hundiendo: pagar 120.000 euros a cada jugador si se ganan los cinco próximos encuentros. Pues bien, ni aún poniéndole la zanahoria al burro se consigue que este avance. Baúl cuajó ayer otro lamentable partido que provocaba vergüenza ajena. Lo que no puede ser, no puede ser... y, además, es imposible. Afortunadamente para él, el hecho de que los miembros de su religión hayan perdido cualquier atisbo de la misma hace unas cinco o seis temporadas, evitó que su sustitución fuera acompañada de una estruendosa pitada. Sin embargo, incluso éstos deberían haberle puesto música de viento al desplazamiento del Pollo desde el terreno de juego hasta el banquillo. Vale que el Baúl sea un Mito, pero resulta que también es el capitán.

Porque resulta que eso de pagar primas para ganar, por ejemplo, al Recreativo, penúltimo de la clasificación, no es propio del Real Madrid. Al aficionado le molesta bastante y a los propios jugadores se les debía haber caído la cara de vergüenza cuando en medio de la comida de confraternización Ramón Calderón les hizo esa propuesta. Hombre, no le vamos a pedir a Drenthe que alce la voz, pero digo yo que el capitán, quién además es el símbolo eterno del madridismo, el reducto donde se guardan todas las esencias de más de cien años de historia, sí que podría haberle dicho algo al presidente. Pues no.

El siguiente paso para embolsarse esos 120.000 euros per cápita es derrotar al Bate Churririoskov o de dónde sea. Como sucedió ante el Recreativo se volverá a demostrar que el dinero no sólo no da la felicidad, sino que tampoco devuelve la vida a los muertos. Aunque si se usa bien, podría curar el cáncer. Esos 20 millones que supone en total la prima de Calderón podrían invertirse en darles a Malulo, Gucci y, por supuesto, al Capitán, el finiquito. Eso sí que sería una inversión bien rentabilizada. Con gusto lo pagaba yo de mi bolsillo si dispusiera de tal capital.

Pero claro, todo es relativo. Si hace unos años nos cuentan que el Madrid iba a recibir una superprima por ganarle en el Bernabéu al Recre y a domicilio al Bate de Churrioristikov, nos hubiéramos llevado las manos a la cabeza. No obstante, hay que ver de qué Madrid estamos hablando. Si nos llegan a decir que íbamos a tener como delantero permanente a lo que es el Baúl a día de hoy, tampoco nos lo hubiéramos creído. Y ahí lo tenemos. Tras ver lo acontecido ayer en el otrora glorioso estadio, la prima para asegurar que alguien nos pueda liquidar en octavos de Champions es una buena medida aunque nuestro rival sea un equipo del que jamás hemos oído hablar y del que, tras el partido, jamás volveremos a oír. Sobre todo porque lo único que tenemos que pueda etiquetarse como jugador de fútbol, es decir, Sneijder, acabó el partido tocado, al igual que Higuaín, único delantero de primera división que nos queda.

¿El Pollo? Ah, no, ese bien. ¿Cómo no va a estarlo si corre menos riesgo de lesionarse que yo, que veía el partido tumbado en el sofá de mi casa? Ayer me tiré gran parte del mismo tratando de deducir quién le estaba marcando, porque creo que Alcaraz ni se molestó en ponerle marca. La acción más destacada fue cuando tras desviar el guardameta del Recre un balón, que acabó a los pies de un madridista, apareció el pollo pidiendo la pelota, estorbándole y al finla quedándose con ella. Todo eso en boca de gol, al lado del poste, dando así oportunidad a la descolocada defensa para volver a ubicarse en condiciones.

Total, que siendo el único delantero disponible es más que probable que marque ante el Bate de Rasputinov. Y dado que estos son incluso peores que el Recre, es posible que ganemos y nos clasifiquemos. Total, otro gol del Mito en Champions, otro "match ball" salvado por "el que siempre vuelve" y bla, bla, bla. Portada del AS, portada del Marca y portada de la Hoja Parroquial por la prueba irrefutable de que lo de Lázaro sí sucedió, los muertos vuelven.

Lo que no está tan claro es que jueguen al fútbol.

domingo, noviembre 16, 2008

La cosa está más negra que el sobaco de Diarrá.

Llevo dándole vueltas a la jugada de ayer. Me refiero, claro está, a esa en la que el Pollo Epiléptico, después de recibir una mala cesión de un defensa pucelano se quedó sólo ante el guardameta local. Pero cuando digo sólo, es sólo, sin nadie a diez metros a la redonda excepto el citado guardamenta, totalmente vendido. Las opciones que tenían eran infinitas y juro sobre la Biblia que hasta yo, que para esto de darle patadas al balón soy lo más negado que una mujer ha traído al mundo, hubiera sido capaz de irme al lado contrario del portero, ya caído en el césped, y marcar a puerta vacía. Lo juro: hubiera sido capaz.

Baúl arrojó el balón contra el cancerbero pucelano (la de metáforas, sustantivos y adjetivos que tengo que buscar por ahorrarme el esfuerzo de averiguar el nombre del zagal de los guantes -toma ya, otro- de aplomado que me dejó el partido de ayer) y se esfumó la posibilidad de lograr, cuanto menos, un patético empate. Llevo dándole vueltas a esta jugada porque ni siquiera el Zombie Mayor de este planeta Terror en que se ha convertido el Real Madrid puede fallar eso. También interceptó dos disparos a puerta que muy bien podrían haber entrado. Concedámosle el beneficio de la duda (además, uno de ellos era de Guti y ya sabemos que el de los cumpleaños hasta las cuatro de la mañana cuando hay entrenamiento al día siguiente vive obsesionado con darle la pelota al Capitán, Oh, mi Capitán) pero me huele que este símbolo del madridismo que, para nuestra desgracia, abandonó la profesión de futbolista hace más años de los que me gusta recordar, no quería que ese encuentro pariera nada que remotamente pudiera salvarle el pellejo al entrenador.

No hace falta discernir mucho que las grandes crisis en el Madrid en los últimos diez años, comienzan cuando a Raúl no le gusta su situación en el equipo. Es muy posible que cuando Ronaldo, Zidane y compañía fueron los 'validos' de Florentino Pérez, Raúl provocara un cisma. Con la llegada de Capello y su confianza en el capitán, las aguas volvieron al cauce 'raulista', pero ahora que se ha visto suplente, olvidado por Schuster, ha vuelto a sacar la espada de 'ángel exterminador'.
Así habla Julián Ruíz en su columna de El Mundo digital que acompaña con una foto del susodicho (ésta), en la que aplasta su exagerado apéndice nasal hasta un extremo que le hace parecer Morbius, un presagio escalofriante, porque da la nariz (ups) que no cejará hasta chuparnos la última gota de sangre. En términos parecidos se expresa El Socio. No seré yo quién les lleve la contraria. En efecto, el Pollo quiere la cabeza de Schuster. Ya dijo el Bizconde de la Morena que Schuster le había comunicado al presidente, en la última cumbre en el Bernabéu, que Baúl era "uno de los causantes del mal ambiente que había en el vestuario" y que a él, el excelente técnico de la excelencia "ni le hablaba". Y en otro medio (Marca, si no recuerdo mal) se ampliaba el rumor la sospecha de que la causa era su malestar por su ausencia en la Eurocopa.

Pues si alguien quiere ser bienpensado, es decir, creer que aquella jugada sólo constata que Baúl es una mierda de padre y muy señor mío, bien por él. Para mí es la constatación de que la Madame del Vestuario, el cáncer que lleva las riendas de esta desdichada entidad por encima de presidente, secretarios técnicos y entrenadores, se ha cansado del muñequito alemán. Esperemos que los socios den un puñetazo en la mesa la próxima asamblea, última oportunidad que le queda al madridismo. Porque aquí no hay otra: o el Mito, o el Madrid, del que, como esto dure un poco más, no va a quedar ni el recuerdo.

Eso sí, la leyenda del de los 300 goles va a perdurará per sécula seculorum, sobre todo en el ánimo de nuestros enemigos. Lejos queda el sueño de aumentar nuestro palmarés; ahora el objetivo es la mera supervivencia.

miércoles, noviembre 12, 2008

Sí, sí, es verdad

Que sí, que Baúl jugó ayer un partidazo digno de elogio. Marcó tres tantos y durante gran parte del encuentro fue el que llevó la manija del equipo, que sí. La prensa adicta se deshace en halagos al Capitán Bonobús destacando su pundonor, su garra, su coraje y todo eso, sí. No, me molesta; para nada. ¿Cómo va a molestarme si ayer el Pollo descabezado confirmó todo lo que se ha escrito en este blog desde hace un par de años?

El partidazo que firmó ayer el Cáncer confirma que Baúl es un jugador de Segunda División B. Contra equipos cuyos jugadores acuden a sus trabajos de alabñiles, vendedores o recogedores de basura en cuanto se cuelgan las botas, el Pollo se puede salir. Hombre, a lo mejor si no hubiera sido porque al guardameta del Irún le intimidó el ambiente igual no consigue el primer tanto, producto de la salida a por uvas del cancerbero visitante más que del cabezazo del Eterno Capitán. Pero le concederemos el beneficio de la duda. Baúl puede conseguir no uno, sino varios hat-tricks contra el Sangonera Atlético, el Villa de Santa Brígida o el Sestao River. ¿Veís como cuando digo que este tío ya no vale más que para jugar en segunda B estoy en lo cierto?

También se confirma que, para que el Pollo destaque, el equipo ha de ser poco más que una mierda. Pongamos que ayer, por ejemplo, hubiéramos podido alinear a Villa, a Huntelaar, a Cazorla o incluso a Cristiano Ronaldo, ¿creéis que el Pollo hubiera podido tomar tanto protagonismo? Sólo en un equipo que ha quedado reducido a sus escombros, que ya está al nivel de un Tercera División, puede destacar quién es un jugador para la Segunda B.

¿Alguien puede imaginar a un jugador como fue el Baúl de ayer en el Inter, la Juve, el Manchester o el Liverpool? Pues nosotros no sólo lo imaginamos, sino que lo tenemos y lo ensalzamos. Pongamos que el actual campeón de la Champions, el Manchester, cayera eliminado en su propio estadio, tras encajar tres chicharros después de otros tantos a domicilio, a manos del campeón de la liga albana, el KF Tirana. Cogemos el Sun, el Times o cualquier periódico británico y leemos "Pese a la derrota, tremenda la actuación de Solskjaer" o, al más puro estilo Lama "Qué pena que el Manchester no tenga once Solskjaer". Pensaríamos que los ingleses se han vuelto locos, ¿verdad?

Pues ni la mitad que el público del Bernabéu que ayer, con el equipo siendo vapuleado por los semiprofesionales del Irún, rindió una tremenda ovación al Baúl por pegarse un carrerón de cuarenta metros para sacar fuera un balón que había arrojado un recogepelotas y que impedía la reanudación del juego.



Fue en dos jugadas concretas donde el Baúl demostró la madera putrefacta de la que está hecho. La primera, en su tercer tanto, el que puso al Madrid, por breves instantes, en la siguiente ronda. Centro del Baúl al área, tremendo follón dentro de esta con el canterano Bueno -autor de un tanto como no marcará el Pollo en su vida- de por medio, y balón a las redes. No hubo dudas de si el canterano había desviado el balón antes de que entrara, porque el Capitán Bonobús se encargó bien rápido de eliminarlas cuando se apresuró a atribuirse el tanto (hombre, es que era su tanto número trescientos) haciendo gala de un egoísmo y un afán de protagonismo que provocaba asco. ¿Y éste es el espejo en el que han de mirarse canteranos como Bueno? ¡Valgame Dios! Las imágenes del Pollo llamando al resto de la plantilla para que fueran a abrazarle causan repugnancia. Y es que él no podía estar seguro de que ese balón había entrado limpiamente.

Pero comparado con lo que vino después, esa acción, lejos de una muestra de desmedido afán de protagonismo y ombliguismo crónico, podría muy bien ser una muestra de humildad y de ganas de pasar desapercibido. Tras el tercer tanto del Real Irún, en el último minuto del partido, una falta en el vértice del área se atisba como la última oportunidad. En vez de dejar que uno de nuestros especialistas -Van der Vaart, Sneijder- la botaran, como sería lo lógico y normal, el Pollo se hace con el esférico y dice que la tira él. ¡Él, que para contar los goles que ha marcado de falta directa en trece años hacen falta los dedos de la mano de Hommer Simpson y sobran la mitad! Sólo el halo de terror absoluto que rodea a este Robespierre de pacotilla (ni Rafael ni Sneijder, ni nadie, querrían sufrir el mismo destino que Ronaldo, Owen, Baptista o Robinho) explica que los dos holandeses le cedieran la oportunidad. ¿Qué tendría en la cabeza Baúl para desperdiciar de esa manera la que era nuestra última ocasión? Pues lo que tiene siempre: el, luego él, y por último, él. Y es que lo importante era igualar esos cuatro goles de Hiugaín, titular el pasado sábado en detrimento del Pollo, de los que tanto se ha estado hablando. Desde luego, si el balón llega a entrar el Pollo saldría a hombros del Estadio, e Higuaín podría ir preparando las maletas porque no volvería a ser titular nunca.

El balón, naturalmente, acabó estrellándose en la barrera, cuyos componentes saltaron para recibir el impacto a la altura de los testículos, lo que da una idea de lo bien que iba ese lanzamiento. No importa, la ocasión merecía la pena. El premio a que ese balón besara las redes iba mucho más allá de una vulgar clasificación copera, suponía un nuevo hito en la Leyenda de la LEYENDA, y eso es lo único que importa hoy día en este cadaver moribundo por la metástasis que otrora fue el Real Madrid.

viernes, noviembre 07, 2008

Retazos

El Real Madrid está hecho pedazos. A la lesión de Robben, único jugador de banda que tenemos tras la marcha de Robinho y el "no" de Cazorla (¡de Cazorla!) cuando quedaban horas para cerrarse el mercado, hay que sumar la de Van Nistelrooy, que al igual que su compatriota podría pasarse dos meses en el dique seco. A partir de ahora tendremos un equipo hechos de retazos, con Sneijder o Van der Vaart cosidos a las bandas para tapar los agujeros. Como el hidalgo de "El Buscón", hemos visto como nuestra nobleza ha venido a menos y, al igual que él, arrancamos de un sitio las telas que han de cubrir los rotos más visibles de nuestra avejentada vestimenta.

O, como el Dr. Frankestein, hemos creado un monstruo a base de coserle miembros. Con dos grandes diferencias: la primera, que lo hemos construído a partir del mismo cadáver, el del equipo que podría haber sido, el de Capello, en vez de limitarnos a dejarlo vivir. Pero había quién quería jugar a ser Dios. El vivo, por muy vivo que fuera, no bastaba; había que buscar la excelencia. Y la segunda es que a este cadáver no lo anima ni la descarga eléctrica de un rayo.


El madridismo, atontado por la prensa, en vez de culpar a los aprendices de brujo que han creado este desastre, cargan contra el pobre monstruo que bastante tiene con mantenerse en pie. Abucheos al equipo y aplausos a Del Piero el pasado miércoles elogiados, como no, por los plumíferos de la prensa madrileña cuando lo único que habría que elogiar al Bernabéu es que despidiera con una sonora pitada a uno de los principales culpables del estado en que se encuentra el Real Madrid: Baúl González, alías el Capitán Eterno, alías el cáncer, alías el titular eterno e indiscutible.

Este es el Madrid soñado por Baúl, un jugador cuya titularidad en un equipo regional sería discutible pero tan ensalzado por la prensa que ha llegado a creerse su propio mito. Éste era el que apenas iniciada la pretemporada apareció en una rueda de prensa diciendo que el equipo no necesitaba a Cristiano Ronaldo, que no necesitaba a nadie. Éste es el que le hizo la cama a Robinho, nuestro crack potencial y jugador más desequilibrante -o, al menos, el único- como antes le había hecho la cama a muchos otro, siendo el último un compatriota de aquél, Julio Baptista, quién jamás pudo jugar en el Madrid como lo hizo en el Sevilla. Éste es el que se reunió con el resto de zombies que se arrastran partido tras partido para impedir el fichaje de Villa.


Éste, a quién tantos señalan como una de las piezas fundamentales del proceso que sigue el Madrid para fichar a cualquier jugador. Este muerto en vida, junto con el abuelo Monster que nos preside y su nieto engominado serbio, son los culpables del primer Madrid que, en toda su Historia, empieza una temporada en peor estado que cuando empezó la pretemporada. Éste es el que, como recuerda hoy El País, sigue de titular gracias al abono de Schuster, entrenador bizcochable, falto de personalidad, de preparación y de ideas y, sobre todo, de cojones, para sentar de una vez a esta enfermedad que nos está extinguiendo inexorablemente:

El alemán observa que a Raúl le molesta que lo roten y, para evitarse problemas tácticos y políticos, le hace jugar más que a nadie. Raúl es el delantero que más minutos ha disputado (989), por encima de Higuaín (891). Contra el Juventus, Raúl no tiró ni una vez. Higuaín remató tres veces.
No hacían falta fichajes, decía el Cáncer. Aquí tenemos el resultado. Un equipo roto, desequilibrado y sin jugadores que, a tres meses del comienzo de la temporada, ya está, salvo intervención divina, deshauciado. Este es el equipo idóneo para el jugador jubilado que lleva el brazalete de capitán: uno en el que un entrenador pusilánime le permita ser titular a cualquier coste poniendo a la plantilla bajo el único objetivo de conseguir que "la leyenda" vuelva cada mes para ir sumando números a sus cifras de récord; uno en el que ni siquiera tema por su indiscutible titularidad ya que no hay ni un Robinho ni un Owen que, al menos como otros años, presenten batalla pese a la coraza periodística del Pollo. Me imagino que ayer, aparte del cumpleaños de Guti, el Capitán Bonobús habrá celebrado la lesión de Van Nistelrooy. Ya no hay quién le quite del banquillo ni por casualidad. Al menos, durante dos meses, no habrá otra cosa más que Baúl, Baúl y Baúl. Se hartará de correr como el pollo sin cabeza que es, con esas greñas grasientas, esa pose encorvada, tras balones que salen por banda sin tener opción de llegar a ellos. Pero eso es lo que le pone a la plebe, que se esfuerce, que luche, que nunca se rinda.

¿Fichajes para invierno? ¿Quién? ¿Para qué? Tal como está el patio, si trajéramos a Ronaldo Cristiano o Benzemá habría que ponerlos de centrales o laterales para que pudieran jugar.

Esta temporada amenaza con hacerse muy larga. El equipo está que da pena y cada partido va a durar una eternidad. Los encuentros son un auténtico sufrimiento: soporíferos, aburridos, asquerosos... sencillamente insoportables. Y encima, a partir del momento en que nos adelantemos -si es que lo conseguimos- vamos a estar pidiendo la hora. Y el eterno capitán los hará más inacabables al obligarnos a verle una y otra vez llevando a cabo las mismas acciones, las mismas carreras inútiles, la misma descolocación, la mismas torpezas a la hora de intentar controlar un balón que hasta un infantil pararía. El hastío sólo se verá suavizado por las greñas y la barba de indigente, que evitarán una sensación de "deja-vú" que sería hasta todo punto insoportable. Sólo esos añadidos a lo que era la figura de "El Mito" hace unos años evitan que tengamos la sensación de vivir en "El día de la Marmota".

lunes, noviembre 03, 2008

Las penas con pan son menos.

La portada de AS del día de hoy no podría ser más explícita. El partido de ayer, lamentable, se resume en la imagen del gol en plancha del Baúl, cuya jugada se inicia por un fallo del Pollo que aprovecha Higuaín para meter una rosca perfecta, que es la auténtica causa de ese gol. Nada del mal juego, nada de la desidia, nada de la inoperatividad de un técnico a todas luces incapaz de hacerse con esa plantilla, nada de nada. Todo eso le da igual al madridismo, o al menos así lo creen Relaño y su troupe. Aquí lo importante es que la leyenda continúa: otro gol que sumar a la lista que constituirá, tras la retirada del mítico siete -allá por el 2020, y nos podemos dar con un canto en los dientes-, un récord que ha de permanecer por los siglos de los siglos. Y amén. A dos puntos del liderato, pero ¡qué golazo del Pollo! Las penas con pan son menos.

El raulismo debe estar flipando de alegría. Al fin y al cabo hace mucho que el único objetivo de este zarrapastroso capitán es el de ser el mejor jugador de un Madrid mediocre, digno de ser olvidado. En el Madrid que cualquier aficionado de verdad, de los que anteponen el club y su Historia a los ídolos, habría montado si fuera presdentei, Baúl no tendría sitio; en este sí. Incluso puede considerársele insustituible para arañar un mediocre empate en el campo de un equipo cuyo objetivo es la permanencia.

El cáncer se extiende y la metástasis, que ya había alcanzado a Casillas, se extiende hasta Ramos. ¿Es culpa del Pollo que el Madrid no juege una mierda? No, pero si los medios no hacen más que poner de ejemplo a Baúl es normal que el resto de la plantilla se fije en él, que lo eleve como modelo a seguir. Ramos por ejemplo. Ayer firmó otro partido asqueroso, lo suficiente como para igualar cualquier actuación de otro estandarte del madridismo actual: el troglodita de las mechas, el Malulo. Es de perogrullo: si se insiste en poner de modelos a unos acabados, el equipo acaba no jugando una mierda. Van Nistelrooy se dibuja en el horizonte como la tabla de salvación, junto con el puñado de jugadores que pueden ser considerados como tales sin que a uno se le suban los colores: Pepe, Sneijder... y para de contar. Diarrá quizás, Gago a lo mejor... ¿Ramos? Tal como está ahora ¿alguien se lo imagina jugando en el Villarreal, por ejemplo? No, pero para compartir posición con Salgado está que se sale. Higuaín no acaba de arrancar. En serio, ¿cuántos jugadores de la actual plantilla serían titulares indiscutible de uno de los pocos equipos que tienen como objetivo disputar el título de Liga?

Y no creo que sean tan malos. Para mí el problema principal sigue siendo el técnico. Schuster llegó a donde llegó por ser un entrenador bizcochable e ideal para llenar páginas de los diarios deportivos. No pasa de ser el que hace las alineaciones. Sólo eso. Este Madrid carece de los automatismos mínimos que se le exigen a un equipo que está por su segunda temporada, no sabe cómo defender, ni siquiera cómo sacar la pelota controlada desde su campo. Cada vez que tenemos la posibilidad de iniciar un contraataque, nos frenamos. Porque no sabemos qué hacer. El estatismo es total. Todo queda a la improvisación y la calidad de los Pepe o los Ruud de turno, a que Sneijder haga alguna de las suyas, todo en espera a que Robben se decida a lanzar a puerta en vez de buscar el centro (por cierto, habría que localizar en el vestuario quién le ha machacado el que no dispare y se decida a buscar a un compañero para que remate, acción que siempre acaba en agua de borrajas). El Madrid ideal para jugadores como Guti, vamos.

Como la gran mayoría del madridismo preveía, este equipo es muy limitado. Creo que es la primera vez que el Madrid comienza una temporada con un equipo más débil que el que tenía durante la pretemporada. Especialmente dañina ha sido la marcha del borracho de los cuarenta condones, Robinho, quién desde que se libró de la tutela del Pollo se dedica a marcar golazos con Brasil y hat-tricks con el Manchester City. La gran mayoría del Madridismo habría fichado en mayo, junio o, ante la que se avecina, ya estaría planificando los refuerzos para el invierno. Que no espere sentada. No habrá fichajes. Habrá que esperar al verano que viene, entonces tiraremos la casa por la ventana y nos endeudaremos hasta las cejas si hace falta, porque la temporada que viene precede a las elecciones y tenemos la final de Champions en nuestro estadio. Es una locura eso de quemar a un equipo que no tenía mala pinta a finales de la pasada temporada. Sí, una locura para los madridistas, pero no para el actual presidente, quién sólo se preocupa de sí mismo. Ganar la tercera liga consecutiva no garantiza renovar mandato si la temporada anterior el Madrid no se sale en Champions. Ganar la décima ese año -éste ni de coña- le asegura a Calderón otra presidencia. En eso estamos.

Hasta entonces, que sea lo que Dios quiera. Este miércoles, la Juve. Perdiendo con el Irún y empatando con el Almería, ganar a los italianos se antoja trabajo de Hércules. Y aunque se les gane, pensar que estamos en condiciones de pasar de octavos es un delirio. En Liga nos las van a dar hasta en el paladar. Bueno, no pasa nada. Aquí lo importante es la temporada 2009/10. Ahí tienen que salir las cosas rodadas. La pasta no es problema. Tenemos un montón en el calcetín gracias a librarnos de un buen puñado de jugadores y haber gastado lo mínimo en Rafael. Quemaremos a Ramos haciéndole jugar por dos, volveremos gilipollas a Robben haciendo otro tanto -dentro de nada le veremos centrar desde la banda izquierda y luego correr a intentar rematar su propio pase a la otra-, convertiremos cada partido en un riesgo cardíaco, para el público y la propia zaga, con los rostros desencajados por esa expresión de "que vienen", "¿Que hago?","¿Dónde estoy?", "¿A quién cubro yo?", cada vez que el contrario pase del centro del campo, y así jornada tras jornada, eliminatoria tras eliminatoria.



lunes, octubre 27, 2008

Me avergüenzo de ser del Madrid

Me las pintaba yo tan felices tras el partido de ayer, en el que otro desastre polleril, unido a los dos goles conseguidos por el Pipita, supusieron unas Navas de Tolosa para esta santa cruzada. Ya afilaba el teclado (¿"afilaba" el teclado?... joder, que metáfora más rara; de aquí a que se me ponga voz de Juanma Trueba sólo hay un paso) para lanzar mi justa ira contra ese público que, a la vez que pitó a Higuaín por fallar un tiro a puerta, despedía con una ovación al Pollo Abonado por no hacer nada, nada de nada y hasta menos que eso. Acudía presto a sacar mi Tizona virtual para descargarla sobre ese equipín cuyos aficionados enarbolan la bandera de Sabino Arana y otros muchos hijos de su madre... pero la realidad se impone.

Y es que, en efecto, tras leer la prensa de hoy -la llamada "madridista", ojo, que uno es de buena familia- y ver los siempre neutrales resúmenes deportivos, todo aquello me parece futil. Porque cuando hay una injusticia como la que se está dando en el fútbol español, un hombre justo -y yo me tengo como tal- debe dejar a un lado su partidismo para enarbolar sus armas en defensa de los oprimidos.

Y es que como puede comprobarse aquí o aquí, ni siquiera en aquellos tiempos en los que Franco, haciendo uso y abuso del potencial nuclear español, obligaba a la democrática Europa a regalarnos las Copas de Europa, se ha visto un expolio arbitral a favor del Madrid al que estamos asistiendo. Ojo, que ese informe y esa opinión a las que he enlazado pertenecen al diario "madridista" por excelencia, ya sabéis, al Marca... sí, hombre... tu vas al quiosco, pides tu sello para ir completando la cartilla de la tostadora que marca las tostadas con el escudo del club, y te regalan ese diario. O sea, que más madridista que Santiago Bernabéu. Y vamos, de una credibilidad incuestionable tal como demuestra que ayer Ramos pudiera descansar ya que Cristiano Ronaldo, recuperado de su indigestión tras la invitación a comer con Relaño, se ocupó de la banda derecha. La ristra de infamias a favor del Madrid llevada a cabo por una mano negra promerengona no conocen límite, pero nos detendremos en lo de ayer. La conclusión que cualquiera puede extraer del partido jugado anoche en el Bernabéu es que, en efecto, hay una trilladora con silbato institucionalizada para triturar a los pobres desgraciados que se cruzan en nuestro camino. El Ethnic tuvo suerte, porque, como dice hoy Relaño, el árbitro se equivocó igual para los dos. Sí, sí, sí... eso dice Relaño. Será verdad, ¿no? ¿Qué si parece que le ha sentado mal el puchero de cocido madrileño que se habría tomado antes de dormir? Y yo qué se.

Claro que se equivocó para ambas partes. Al Madrid le pitó un penalti inexistente en contra y al Ethnic le pitó uno inexistente a favor. ¿Se equivocó para ambas partes sí o no? Pues sí. La verdad hay que reconocerla. Además, quedó a los pobres chicos de Caparrós con diez de manera injusta. Cuando vi esa entrada en directo me pareció una roja bien mostrada, pero hoy veía la Cutre y los presentadores me convencieron de lo contrario. Haciendo un balance de decisiones que perjudicaron y beneficiaron al Madrid, los Manolos (lailolailolaaa) ponían ésta en el segundo apartado pese a que para ellos era una expulsión más que correcta... pero resulta que, como los del Bilbao la habían protestado, pues la ponían. Eso es normall, el que cuando está el Madrid de por medio la opinión de los periodistas sobre las jugadas polémicas se las dicte el equipo contrario, digo.

¡Y qué escándalo lo de los banquillos! Qué vergüenza más vergonzosa. Ese corte de mangas de Schuster... no lo he visto. Hoy han puesto una secuencia en la que se podía atisbar algo, no sé qué, un puño de Schuster por ahí. Al lado de esa imagen, las caras de Bélmez parecían retratos hiperrealistas, pero si Caparrós, tío educado donde los halla, lo dice, será verdad.

¿Cómo es posible que la gente no vea estas cosas, que el madridismo sea tan ciego? Pues porque no nos adaptamos. Desde que murió Franco, estamos más perdidos que un pulpo en un garaje. La realidad nos llega distorsionada. Yo hace tiempo que descubrí un truco bien sencillo para entender las columnas de Relaño. Tu no puedes leer a Relaño así, a palo seco. Hay que prepararse, meterse en ese mundo. Hombre, a lo mejor basta con afiliarse al PSOE, y/o ponerse a ver películas españolas, pero yo, que soy más natural que el yogurt, he optado por la vía directa. Esta es una de las cosas que escribe el ínclito director del ASco hoy:

"El Madrid no debe dejarse arrastrar, porque entonces no es el Madrid. El árbitro de ayer fue horrible y le desquició con el gol anulado y el penalti, pero luego se ahorró decisiones que pueden indignar igualmente al Athletic. En todo caso, el Madrid debe poner la mejor cara posible y dejar que sea en la prensa, donde se debata la cuestión. Cada uno en su lugar. Y si le pasa algo malo en este campo (y yo creo que sí le pasa), donde debe luchar es en la porfía por un sistema que sustituya a este eterno 'villarato', nido de componendas y chanchullos, y una de cuyas excreciones son árbitros como el de ayer."
Básicamente, viene a decir que el Madrid, por mucho que le expolien los árbitros, no debe quejarse. Otros sí; el Madrid, no. Nunca, jamás, en ningún caso... ¿y por qué? Pues porque no se ha accedido a dicho escrito con la preparación previa. Veamos. Un momento, ahora vuelvo...










Tiembla, Sport, el imperio de Pedrojota va a por vosotros...
BWAH-HA-HA-HA-HA-HA-HA-HA







...¡ya estoy aquí! Bien, me acabo de poner hasta el culo de sobrasada. Mi estómago está más hinchado que el ego de zETApé. Mi tripa parece una reproducción a escala del orbe terrestre -pero no a una escala muy grande-, tengo barba de cuarenta días, el aliento me huele a ajo, sudo como un cerdo, hablo como un chino disléxico imitando a chiquito de la Calzada y mis pedos y eruptos amenazan con dejar sin sentido a todo el que se me acerque.

Me he convertido en Relaño. Ahora ya puedo traducirle. No, espera... me falta el banderín del patético. ¡Lo tengo! Ahora estoy listo, vamos allá:

El Madrid debe cumplir su papel, esto es, de pim-pam-pum de mis chicos. Sólo entonces podremos hablar de utópico tiki-taka y, como no sabemos definirlo, al menos poner un ejemplo de cómo no se hace: el Madrid. Ayer el árbitro estuvo mal para los dos. Al Madrid le pitó un penalti inexistente en contra, pero con los representantes de la nación oprimida por los españoles fue aún más centralista: les pitó uno inexistente a favor. En todo caso, el Madrid debe sonreir como un gilipollas y quedarse babeando para que nosotros tengamos de qué hablar el resto de la semana. Porque a ver qué va a ser esto de que píe Mijatovich y nos agote la polémica al día siguiente. Menos mal que todavía queda el corte de mangas de Schuster, que nadie ha visto, para alimentar las rotativas hasta el próximo finde. Cada uno en su casa, y Dios en la de todos. Y si pasa algo malo en ese campo (y yo creo que sí pasa... sí, yo ¿qué? ¿Cómo que antes he dicho que no? ¿Que lo reescriba? ¡Sí, hombre, con la tortilla de patatas de ocho huevos que me está esperando! Vete a cagar, Lama!) donde debe luchar es en los despachos, así o tira a Villar y nos da una alegría al hacernos el trabajo sucio, o bien éste les tiene entre ceja y ceja lo que resta de temporada y nos dan una alegría cada partido.

¡¡¡¡BUUUURRRRRPPPPPPPP!!!... BLUAGH.... ¡qué a gusto me he quedao!

domingo, octubre 26, 2008

¿Por qué no juega Ruud?

Hoy partido frente al Ehtnic de Bilbao, otrora grande del fútbol y hoy conocido por ser el único equipo por mantener una política etnófoba de fichajes que haría avergonzarse al mismísimo Adolf Hilter. En el pecado llevan la penitencia, porque de un tiempo a esta parte para afición bilbaína la competición liguera sólo presenta el interés de ver si su equipo desciende por fin o no, dejando de ser único de los tres clubes que siempre han estado presentes en Primera. Espero que este año sea la buena y esa entidad histórica, que tan bien trata a los nuestros cada vez que van al vetusto San Mamés, pueda deleitar con su presencia a los clubes de Segunda tal y como están haciendo ahora sus vecinos donostiarras. Que no se diga, hombre. Camino llevan.

Encuentro fácil el de esta noche. Será por eso que el Madrid ha tenido la delicadeza de prescindir de su hombre-gol, porque otra explicación no le encuentro al hecho de que los chicos de Calderón no hayan apelado la roja directa, a todas luces injustas, que vio el holandés ante el Patético de Madrid en una de las decisiones más descaradamente compensatorias que recuerdo haber visto. La explicación oficial y, por tanto, poco o nada creíble, es que al ser una interpretación del árbitro ("dar una patada a un contrario estando el balón en juego, sin ánimo de disputar el mismo") no había nada que hacer, y que no era cuestión de entrar en una guerra estéril con la Federación con el riesgo de perder las buenas relaciones que el Real Madrid mantiene con la institución presidida por Villar. Prueba de esa buena relación -qué digo buena, ¡excelente!- son los arbitrajes que nos están haciendo. Si ante el Español nos tangaron unos tres penaltis, ante el Patético hicieron falta cuatro goles -dos de ellos anulados por inexistentes fuera de juego- para poder ganar el encuentro por la mínima. A ver para cuando nos tiramos los trastos a la cabeza como debe estar haciendo el Barçurona, víctima de un complot como no se recuerda desde lo de Kennedy.



El caso es que, siguiendo con los catalanes, a Milito le perdonaron una roja que vió por una acción similar a la de Ruud. ¿Acaso la interpretación del trencilla dejaba un resquicio por el que los servicios jurídicos azulgranas pudieron conseguir el indulto del argentino? ¡Quiá! Fijense en cómo varia esa interpretación de una jugada a la otra. Extracto literal del acta del partido en el que el culandrón se fue a las duchas antes de tiempo: "dar una patada a un contrario que jugaba el balón sin posibilidad de disputarlo", como vemos, la de Rubinos Pérez era una interpretación diametralmente opuesta a la de Clos Gómez (recordemos: "dar una patada a un contrario estando el balón en juego, sin ánimo de disputar el mismo").

Así que, ¿por qué no juega nuestro mejor goleador? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Porque el Ethnic es un equipo facilito? Es posible, pero tal como está la Liga no es cuestión de arriesgar, y además ¿a santo de qué vamos prescindiendo alegremente de nuestros jugadores, sobre todo de uno tan decisivo? ¿Será porque nuestros servicios jurídicos son una panda de ineptos? Pues no lo descarto tal y como se vienen haciendo las cosas en el Madrid, pero ¿hasta el punto de ni siquiera intentarlo? Pues lo dudo. Sigamos: no queremos entrar en guerra con la federación. ¿Desde cuando apelar es entrar en una guerra? ¡Y para no llevarnos mal con ellos! Diantres, es que vistos los arbitrajes, si llegamos a caerles mal acabamos la próxima temporada donde seguramente acabe nuestro rival de esta noche.

Sospecho que la verdad es mucho más simple: que el entrenador se quita un problema de encima. Ruud será la Biblia en verso, pero tiene sus añitos y no se le puede exprimir. No obstante, dada la importancia de sus goles, Schuster no se atreve a dejarle en el banquillo más de lo debido. Ahora tiene excusa para descansar dos seguidos. Está bien, ¿eh? Pero ahí no quedaría la cosa. El PROBLEMA, así, con mayúsculas, también queda resuelto: el del bonobús perpetuo del Pollo Loco. En efecto, ante un rival bizcochable no hay discusión por quiénes ocupan los dos puestos de la delantera. ¿Debe jugar el Pipita junto con Van Nistelrooy? ¿Por qué sacar otra vez al Pollo cuando lleva dos partidos seguidos que ni las ve venir? Pues se le saca porque no hay más -vale, está Saviola, pero estamos hablando en serio, ¿no?-. Los dos últimos partidos han obligado a una aberración táctica aún mayor de la que nos tienen acostumbrados: el del bonobús en el centro y Pipita y el Holandés basculando por banda. Pues hoy podremos sacar una alineación que, por lo menos, no suponga un suspenso irreversible en el primer curso de Técnico. Seremos un equipo normal o con aspiraciones a serlo.



Y además, frente a unos mindundis. ¡Como contra el Sporting! Si a estos matados hasta el Pollo puede marcarles. Y no uno sino dos o más. Mañana portadas con el Pollo convertido en águila, en otro escalón hasta su objetivo vital: ser el jugador más importante de un Madrid mediocre y digno de olvido. Aumentar su estadística tras conseguir el quinto o el sexto, o ambos, de una goleada; o ser el autor del único gol, el de la victoria, en un partido asqueroso gracias, entre otros factores, a que jugamos con diez. Esperemos que en un momento dado los holandeses que nos quedan -Rafael, Sneijder y Arjen- hagan como hicieron frente a la Juve, esto es, puentear al Bononbús que capitanea el equipo y dedicarse a jugar entre ellos mientras el eterno siete sigue la pelota de un lado al otro como un cocker spaniel en la playa.

¿Y Ruud? Buena oportunidad sería esta para aumentar su número de goles en la lucha por el Pichichi. Pues nada, que se joda. Él no es uno de los nuestros, como no lo era Robinho. Los nuestros son los Baúles, los Malulo -presumible titular hoy después de que Ramos se quejara de que tenemos una plantilla desequilibrada, que Schuster no sabe entrenar y que está más quemado que la moto de un ángel del infierno- y los Gucchi, que amenaza con volver.