Dos años en la brecha

Hoy, día de Santiago Apóstol, se cumplen dos años desde que este blog inició su andadura. En principio, para ser depositario de aquellos mensajes contrarios a Raúl -alias "El Pollo Loco", también conocido como "Pata chula", "El Baúl", "El Cáncer" o "Il capo vestuari"- que se vertían en el foro de anti-Barcelona y que generaban las iras de los yihadistas rauleros. En un momento dado, alguno de los que estas entradas suscriben dijo "alguien debería hacer una web para denunciar las tropelías del Pollo", a lo que otro contestó "¿y por qué no? Existen unas cosas llamadas 'blogs' que...". Y así hasta aquí. Al final, aparte de servir de almacén para todos aquellos posts que nos parecía conveniente guardar y también aquellas respuestas raulianas dignas de publicidad por su interés antropológico, el blog acabó adquiriendo personalidad propia gracias, sobre todo, a 'Baulito Descabezado'.

¿Que objetivos hemos conseguido hasta ahora? Pues que al inamovible capitán y eterno titular del Real Madrid le firmen un contrato vitalicio y, de paso, que junto a la suya nos hagamos ancianos contemplando la cara de Guti, un tío que lleva 12 años en la primera plantilla y no ha conseguido ganarse la confianza de ningún entrenador, y mira que los ha tenido dispares. Eso sí, el año pasado nos contaban que el Arsenal estaba loco por llevárselo. Cómo no: todos conocemos que Wenger es conocido por su tendencia a fichar treintañeros blancos. Y no hay que olvidar que la selección ha conseguido su mayor éxito desde 1964 gracias en gran medida a que el seleccionador consiguió extirpar el cancer narigudo antes de que la metástasis contagiara al resto. Pero eso no es un éxito. Todo lo contrario, ahora que se ha demostrado que un equipo puede ganar sin Baúl y encima jugando bien, es cuando se nos va a venir encima toda la Brunete mediática raulista. Lo del capitán eterno demostrando en los entrenamientos que está en mejor forma que algunos que todavía andan vacaciones es sólo el principio.

Pero hay una cosa que sí que supone un triunfo para nosotros, y es que el tiempo -juez insobornable e inapelable a la hora de dar y quitar razones- ha demostrado que nosotros la teníamos. Corría el año 2003 cuando, en el mencionado foro, a Comunero se le ocurrió mencionar que veía que Raúl seguía la misma senda que Butragueño, con la salvedad de que mientras éste acabó siendo un reconocido practicante de "yoga", la nariz con hombre parecía encaminar sus pasos a batir el récord del mundo de "footing sin ningún objetivo específico". Yo pensaba lo mismo, pero no lo decía. No era el único, pero como ocurre con todas las dictaduras, a partir del momento en que a alguien se le ocurrió romper el silencio , lenta pero inexorablemente, aquellos que veíamos lo que estaba pasando empezamos a hablar. Hoy día es normal que la gente no se deje estafar por este individuo, pero entonces insinuar que estaba acabado, que se aprovechaba del Madrid, que era un peligro para la estabilidad de la plantilla, era poco menos que una herejía. Entonces acuñamos el término yihadista y Yihad para referirnos a los partidarios del Pollo Descabezado (mote acuñado por Comunero para describir el estilo de juego al que había ido degenerando un futbolista hasta entonces más o menos talentoso, que acabó yendo de aquí para allá, corre que te corre, como si de un pollo al que acabaran de cortar la cabeza se tratara). Porque era realmente eso, una herejía. Razonar, imposible; esperar que no se lo tomaran como algo personal, ingenuo; que no acabaran soltándote insultos o acusándote de antimadridista, de idiotas. Al menos esto ha cambiado, pero ¡qué remedio! Por muy fanático que pueda ser uno, la realidad es la que es. No es como discutir el mensaje de Mahoma, del que nadie ha sido contemporáneo. Es que para ver si lo que se dice aquí es cierto o no, basta con ver un partido del Madrid, las estadísticas de Baúl o los diarios deportivos que, eso sí, hay que leer entre líneas y juzgar no por la noticia, sino por la intención.