viernes, agosto 22, 2008

Robinho hace las maletas.

¿Cómo un jugador que en el 2005 rechazó cobrar el 40% que le correspondía de los 50 millones que estipulaba su cláusula para que su contratación por el Madrid no superara los 35 millones de la oferta definitiva que el Madrid hizo al Santos por hacerse con sus servicios concede hoy una entrevista a EFE en la que manifiesta su deseo de abandonar el club y su intención de no volver a jugar con la camiseta madridista?

Con sus declaraciones de hoy, Robinho da por finalizado su contrato con el Real Madrid, que sólo ha de preocuparse por sacarle lo máximo posible al Chelsea, algo harto difícil. Después de darle el empujón definitivo haciéndole entender que sólo era valorado como moneda de cambio en la operación para el fichaje de Cristiano Ronaldo empujándole así a los brazos del Chelsea y de Scolari, los actuales gestores del club han tomado por idiotas a los aficionados al asegurar que Robinho seguiría la próxima temporada. ¿Para qué? ¿Para cobrar menos que Salgado? ¿Para asistir a las evoluciones del Capitán Insustituible en el terreno de juego? ¿Para seguirle la jugada, esperando un pase que jamás habría de llegar dada la insistencia del cadaver narigudo en finalizar la jugada con su inigualable estilo, a saber: estrellándose contra dos o tres defensas que le estuvieran esperando? Robinho llegó con la idea de convertirse en el mejor jugador del mundo, pero en este Madrid es imposible. Quién parte y reparte en el vestuario no está por la labor de ver a otro alcanzar esa cúspide y, lo que es peor, tampoco tiene el deseo de hacerlo. Robinho viene a sumarse a la larga lista de jugadores que no pueden encajar en este equipo, que no pueden desarrollar su potencial y que, a la postre, acaban por abandonar. Ronaldo, Baptista, Owen... las muescas se acumulan en la culata del Eterno Insustituible con el alborozo de la prensa, quién ve en los continuos fracasos de todos los proyectos de crack, o sencillamente de jugadores que han demostrado una calidad muy superior a la del "Mito", capítulos que añadir a su leyenda. Sencillamente patético.

Todos recordamos el debut de Robinho en Cádiz, que maravilló al mundo. A partir de ese momento era de esperar que ese diamante en bruto fuera pulido con el apoyo de sus compañeros. Jamás volvió a aparecer ese Robinho. Entre aquél partido y el siguiente, las imágenes de Raúl separándole del resto del equipo durante un entrenamiento, seguramente para explicarle cómo funcionan las cosas ahí dentro y quién tiene la sartén por el mango. Dicho de otra manera, que su fútbol no tenía cabida en estilo paleolítico, perrero y de patio de colegio de las Hurdes del siglo XIX que caracteriza al imperante en el Real Madrid desde que el capitán pegado a una nariz se hizo con las riendas del vestuario. Cuando se denigraba la figura del jugador diciendo que se montaba una orgía en la que hacía uso de cuarenta condones, ¿salió el capitán a defender a su jugador? Nunca. Cuando se le quitaba valía dando a entender que era prescindible y que si salía adelante la operación Cristiano se le abrirían las puertas para pagarla, ¿salió el capitán a hablar de la importancia del jugador, al cariño que se le tenía o algo así? Jamás. ¿Y alguien se asombra que ahora, en cuanto le ha salido una buena oferta, esté dispuesto a dejar de jugar si le obligan a quedarse?

Lo peor de todo es el desencanto con el que este chico, quién perdió dinero para poder llegar al Madrid cargado de ilusiones, se marcha. Trajimos una sonrisa y, tres años después, enviamos una mueca de pesadumbre, que es la única que se le puede quedar a uno tras pasar ese tiempo junto a Raúl, que de todos es sabido que es la alegría de cualquier fiesta.

A la derecha, Robinho en su debut en Cádiz, a la izquierda, dos años después junto a la trigésima Liga del Madrid, su primer título como madridista con gesto de "joder, qué coñazo, ¡con las ganas que tengo de corretear!"


Robinho es irrecuperable como jugador del Real Madrid. Al menos tenemos que agradecerle que haya sido sincero y que nos permita ingresar unos 37 millones de euros. Podrían haber sido más, pero con la panda de ineptos que dirigen el club sería casi un milagro sacar esa cantidad. El chico había tomado la decisión de marcharse hace tiempo, y Calderón ha preferido mirar para otro lado. Por supuesto, la realidad, siempre terca, se ha empeñado en no seguir los deseos de este émulo de ZP (¡hasta en esto!) y las declaraciones del jugador nos han cogido a contrapié. Ahora hay que soltarlo como si quemara, porque cada día que pase, el Chelsea puede ir rebajando esa cantidad y quedarse tan pancho. Fijo que hasta eso lo hacen mal. Claro que tampoco descarto el que hayan mareado el asunto para que fuera él quién forzara su salida y así culminar el "proyecto" calderoniano, a saber, liquidar todo lo que oliera a fichaje de Florentino.

Si la plantilla era a todas luces insuficiente siquiera para revalidar el título de campeón de Liga -algo que no puede negar nadie tras asistir al espectáculo que han sido los partidos de pretemporada- ahora no tenemos segura ni la champions. Robinho era el único jugador capaz de hacer un recorte y lanzar a puerta desde fuera del área. Suena duro pero es la verdad. Y si a la secta rauliana lo que le rechifla es tener a once ladrillos que imiten a su capitán y que sean incapaces de dejar una pizca de calidad en los 90 minutos que deambulan en el terreno de juego, que se hagan seguidores de algún Tercera Regional, que seguro que encuentran lo que quieren. Es más, que se lleven a su Raúl y se vayan a hacer puñetas con él. Con lo que tenemos no podemos ni ir a recoger una herencia. Para el capitán Pollo Loco, cojonudo: a menor calidad, nadie le va a disputar el puesto. Tampoco a su Guti, el jugador-anuncio por su capacidad de ralentizar el juego del Madrid hasta el punto de permitir a los espectadores hacer zapping cada vez que le llega el balón.

Y a ver a quién fichamos. En cerebros normales que manejaran un club normal, en cuanto cayeran esos treinta y tantos kilos habría que ir como locos a fichar al sevillista Capel, más que nada para tener a alguien que juegue en banda. Su fichaje es más que posible ya que no ocupa una posición natural para el Pollo Loco, así que éste daría su bendición. Además, tiene llegada y centra, con lo que le ayudaría a seguir construyendo su leyenda (más goles que Santillana, más goles que Di Stéfano, etc.) que es el único objetivo que parece marcarse el Madrid de un tiempo a esta parte. Lo de un delantero centro capaz de marcar goles sin que el balón rebote en él, sin rozar el lanzamiento de otro compañero a puerta, o sin estar ahí ratoneando, es harina de otro costal. Villa sería el perfecto, pero éste, que ha jugado en España, no es tonto. Sabe que lo de sentar al insustituible está más negro que el sobaco de Diarrà, así que ya está por la labor de renovar con el Valencia. Habrá que tirar de Huntelaar, que igual desconoce lo que se fragua en ese vestuario y se viene aquí pensando que, con jugar bien y meter goles, lo tendrá todo hecho. Pero al igual que sucede con Villa, habrá que ver si el capitán da su visto bueno, que va a ser que no.

Robinho podría haber sido un gran jugador. Cualidades las tenía de sobra, como demostró en Brasil y aquí apenas hubo aterrizado. Pero es imposible crecer en el Raúl Madrid. El daño que este canalla narigón le está haciendo a la entidad es inconmensurable. Mientras siga en el equipo, durante todo ese tiempo que el banquillo esté ocupado por alguien carente de huevos para sentarle por no hacer nada, no vamos a tener nada que se acerque a un "crack". El espíritu narigón va a impregnar a todos con su fútbol tosco, desordenado, cutre y casposo. Como dije en el blog de "Fans del Real Madrid" hace unos día, el concurso de La Secta "El muro infernal" es el mejor ejemplo de lo que es, de lo que viene siendo, y de lo que va a seguir siendo si nadie lo remedia, el Madrid. El muro es la prensa y "el entorno", el concursante es el jugador, el hueco son las directrices que marca Raúl. Si no eres capaz de adaptarte a ellas -es decir, de convertir una pose de hombre normal en una grotesca y esperpéntica, lo más alejada posible a la normalidad- el muro-prensa se barre, te arroja al agua y de ahí nadando a Italia o a Gran Bretaña.

4 comentarios:

Drecik dijo...

sublime

Paco Garcia Polit dijo...

Al margen de arrodillarme ante el poderío incontestable de las verdades como puños que se pueen leer aquí, sólo un pequeño apunte que como periodista valenciano debo hacer...

¿David Villa, renovar por el Sevilla? ¿Ein?

Ya se porqué actualizáis tan poco: tanta verdad y justicia en dosis mayores sería imposible de interiorizar.

PD. He cenado en el Kentucky, y me he acordado del Pollo Loco...

Buitre_Buitaker dijo...

"¿David Villa, renovar por el Sevilla?"

Hombre, se ve a la legua que es un lapsus. Estaba con Capel en la cabeza y se me ha ido la olla.

De todas formas, tanto da. Anoche dijo Calderón en "EL Larguero" que no habrá más fichajes. Es un alucine. Con Baptista y Robinho tenemos una plantilla completita y cerrada, fichamos al Rafael ese por necesidad, por la lesión de Sneijder. Se van los dos brasileños y la plantilla sigue igual de compensada.

No recuerdo pretemporada más deprimente que esta ni equipo más corto y menos ilusionante que este. Se masca la tragedia... excepto para Calderón, me temo.

Ángel Martín dijo...

Me acuerdo de una imagen del Foro de AB que rezaba "El que nos va a enterrar a todos" con Raúl al más puro estilo "Undertaker" y las tumbas de sus victímas.

No se equivocaba el que puso las lápidas de Baptista y Robinho como objetivos futuros. Ya sólo falta Higuaín.

Saludos