Caradura y mentiroso.

Dice el refrán que antes se coge al mentiroso que al cojo. Santa verdad. Y se encima el mentiroso es cojo, o por sus acciones lo parece, ni os cuento. Ayer escribía un comentario en a la entrada sobre la "noticia" del ofertón del Manchester City por el Baúl de los Recuerdos que todo era una patraña inventada por Carvajal con el fin de lavar la cara de su agenciado, en un momento en que la cruzada parece ir ganando posiciones y el raulismo irredento se bate en retirada (hoy, en la encuesta propuesta por MARaCA sobre si Baúl debería aceptar o no la oferta, tres cuartas partes de los votantes dicen que sí; en otra realizada por Defensa Central, una página clara, e incluso en ocasiones extremadamente madridista, de 10.000 votos un 94% quiere ver al Pollo fuera del Madrid. El objetivo de esa portada, decía, era tapar el hecho de que la mitad del madridismo se había manifestado en las votaciones del MARaCA y El Mundo contra la continuidad del Mi7o.

También decía que el siguiente acto de este sainete carvajaliano serían las declaraciones del jugador, quizás también del agente, manifestando su sopresa porque la oferta se hubiera filtrado a los medios y, sobre todo, manteniendo su compromiso por el Madrid, su deseo de seguir "ayudando" al equipo. Casi. Las palabras exactas del la Leyenda han sido "Quiero seguir ayudando al Real Madrid a ganar títulos":

Otro detalle relevante que no puede pasar desapercibido es que en ningún momento se habla de qué ganaría el Madrid con esta oferta. Sí, ya: ganaría lo impagable si el Pollo levantase el vuelo, pero me refiero a lo económico. Al tener contrato vigente, si el Manchester City quiere hacerse con sus servicios debería negociar con el Madrid ¿no? Pues de la hipotética cantidad que los anglomoros habría puesto sobre la mesa para que el club vendiera los derechos del jugador, nada de nada. Tan poco le importa el Madrid a Baúl y Carvajal que hasta para hacer un burdo montaje le desprecian.

Como vemos, se han pasado de frenada y han dejado numerosos cabos sueltos que les han puesto en evidencia. Primer error ese de no mencionar qué ganaría el Madrid con la operación, pero también el haber querido hacer tan real la patraña que han confirmado la oferta. Y resulta que ésta ha sido desmentida por el mismísimo entrenador del conjunto británico. Así que Baúl ha quedado como un auténtico mentiroso. Nadie debería sorprenderse de la inexistencia de esa oferta, porque ¿quién en su sano juicio va a tragarse que un club que pretende crecer y convertirse en el nuevo Chelsea va a echarse en manos de un jugador acabado como Baúl, al que mantendría en nómina hasta los 36 años a razón de diez kilos limpios por temporada? Y más cuando el principal valedor de la operación sería Robinho, quién como tantos otros tuvo que largarse ante la imposibilidad de crecer en el Madrid por el obstáculo narigón que se interponía.


Nadie se lo creería, pero alguno habría que quisiera creérselo, incluso que se emocionara viendo cómo la Leyenda arrojaba a la cara del moro los cuarenta millones para seguir "ayudándonos" aunque le saltara a la vista que todo era un cuento chino cuyos capítulos conocía de antemano. Pero cuando la realidad se muestra tan cruda, no queda otra más que aceptarla. Una cosa es que apeste a montaje y otra es que se confirme que lo es. Baúl anda contando que ha rechazado una oferta que jamás existió. Baúl, con la colaboración de MARaCA le toma el pelo al madridismo y se ríe de la afición en su cara. Baúl ha quedado como un miserable.

Que aquellos que por candidez o credulidad, o por un malentendido madridismo que les lleva a apoyar ciegamente a los símbolos del club, sigan apoyando a este impresentable, se lo piensen. Que vean el auténtico cariz del Nariz. Que se den cuenta del daño que este tío ha hecho y está haciendo al Real Madrid y que obren en consecuencia. Porque hay dos detalle smuy a tener en cuenta para la segunda llegada de Florentino: primero, que está deseando darle puerta al Pollo, y segundo, que se fija mucho en las encuestas. Si el Madridismo en masa decide manifestar su antipatía por este caradura y su deseo de echar siete llaves al sepulcro de este Cid de pacotilla y, además, arrojarlo a la fosa de las Marianas, Florentino actuará. Si se dejan engañar por estos montajes y apoyan a este tipejo por querer creer que, en efecto, su madridismo le ha llevado a rechazar diez kilos por temporada, lo vamos a tener crudo, crudísimo, los próximos años.