Entrevista en el diario "El Mundo" al eterno capitán del Real Madrid, el inamovible y perenne Raúl González Blanco realizada por Carlos Carbajosa, quién huye de las tradicionales entrevistas al 'Pollo' que, como no podía ser de otra manera, se desarrollan de igual modo que el juego del Mito madridista -esto es, ponérselas fáciles para que el idolatrado siete sólo tenga que rematar-, para inquirir al astro rey del sistema solar blanco por aquellas cuestiones que más interesan al madridista que antepone los intereses del club a los de un jugador. Dicho de otro modo, que le pregunta por su rendimiento patético y le inquiere sobre una hipotética salida del equipo antes de la finalización del contrato en el 2010.
Sobre esto último, Raúl insiste en que del Madrid no se lo lleva ni la guardia civil justificándose con un argumento muy propio de sus fieles, es decir, que firmaría el propio Pero Grullo: "Si no me marché antes no tiene ningún sentido que lo haga ahora", que es lo mismo que decir que está porque no se ha ido. Una chorrada, vamos. A no ser que lo que quiera decir es "si no me marché antes, cuando jugaba y tenía ofertas de otros equipos, cuando tenía un buen cartel, no me voy a ir ahora que ni por casualidad voy a encontrar un equipo que me suelte los seis kilos limpios anuales por la cara y en el que juegue porque sí", pero me parece que no van por ahí los tiros.
Y sobre lo de su patético rendimiento, aquí va la frase más genial que jamás se le haya oído pronunciar: "He tenido largos momentos en los que mi rendimiento en el campo no era para tirar cohetes, pero el balón me rebotaba en el culo y entraba en la portería. Entonces, se titulaba 'El genio de Raúl salva al Madrid'". Da gusto saber que la representatividad de la plantilla se haya en manos de un intelecto tan bien dotado. Metzelder, que sacó un 1,8 de media en la selectividad alemana -a lo mejor lo mismo que Raúl, pero resulta que en Alemania el máximo es 1 y el mínimo 6- que ha hecho la carrera de empresariales, que invierte su tiempo libre en la lectura y que sólo ha tardado unos pocos meses en dominar el español, debe estar pegando saltos de alegría. No sé si Raúl se da cuenta de que está reconociendo implícitamente que su imagen ha sido construida gracias al peloteo mediático que nos vendía como un crack a quién metía goles "con el culo". Y ahora, lo que sucede, es que el culo de Raúl no atina tanto como antaño: "el balón me da en el culo y se marcha fuera" y claro, "se titula de manera contraria".
Y hasta aquí otro capítulo de las crónicas raulianas. El futuro del madridismo depende del culo de Raúl. Esperemos que esta temporada el pandero del pollo esté más y mejor afinado y sus goles valgan para ganar la décima y la trigesimoprimera, por lo menos. Soportaremos que comparen un gol de Raúl conseguido de tan curiosa manera con el de Maradona en México. Pardíez, ¡soportaremos hasta que comparen el culo de Raúl con la mano de Dios!
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