La imagen de la izquierda (oséase, la "A") muestra la celebración del tercer gol frente al Osasuna; la de la derecha (sí, la "B") es la del tanto que hoy ha significado la victoria frente al Deporculo.
¿A que acojona?
En la "A", acojona el careto del Capitán por no ser ÉL quién consiguiera el tanto. Y es que ÉL está deseando igualar, y luego superar, el total de goles que consiguiera Di Stéfano. Resulta que ÉL estuvo pidiendo el balón mientras Robben se dedicaba a gambetear para culminar la jugada disparando a puerta y firmar un bonito gol sin que, en momento alguno, se fijara en que ÉL estaba en el punto de penalti para ser ÉL quién empujara el balón a puerta (o, seguramente, lo enviara a la estación espacial).
En la "B" como es ÉL quién se ha anotado el tanto es todo alegría y jolgorio. ÉL lo ha anotado con su inigualable estilo, es decir, racaneando el esfuerzo de un compañero, pero para eso están los otros, para que ÉL consiga poner en pie a los comedores de pipas del Bernabéu. Lanzamiento a puerta de Lass Diarrá que podría haber supuesto el primer tanto del francés con la elástica merengue. Afortunadamente ahí estaba ÉL para tocarla con la oreja. Un pequeño roce, casi imperceptible, pero suficiente para que ÉL se anote el tanto. Que no haya duda, porque ÉL se ocupa de apuntarse el tanto antes que surja la duda. Y, por si hubiera duda, se señala la parte de la anatomía responsable de que a día de hoy ÉL esté a un gol de Alfredo Di Stéfano. No ha sido con el pie derecho, ni con el izquierdo, ni con la cabeza, ni siquiera con la mano, la espalda o el culo, sino con la oreja. No le veremos hace una chilena, quiénes le han visto marcar con una de sus "cucharas" ya han fallecido de viejos, pero lo que hace ÉL no lo hace nadie. Una mierda de gol, conseguido escamoteando un disparo de otro, vale más que el de Robben si lo marca ÉL. La alegría está justificada.
Si la cosa hubiera sido al revés, es decir, si Diarrá hubiera arañado con la oreja un disparo a puerta del mito desde fuera del área (ja, ja, ja, ja... ¡ostras, qué cosas se me ocurren! ÉL tirando entre los tres palos desde lejos) la alegría no hubiera sido la misma por mucho que se consiguieran los tres puntos. ¿Habría dejado ÉL que Lass se apuntara el tanto? Viendo lo que tardó en apuntarse el tanto frente al todopoderoso Irún que pasó junto a Bueno, es poco creíble. En ese hipotético caso, antes de que Lass siquiera levantara los brazos, ÉL ya estaría recorriendo la banda apuntando con sus pulgares a la chepa.
Ahora tendría que poner la cara que ÉL tenía cuando fue sustituído mediada la segunda parte, pero es demasiado terrorífica y hay niños que leen este blog.
¿A que acojona?
En la "A", acojona el careto del Capitán por no ser ÉL quién consiguiera el tanto. Y es que ÉL está deseando igualar, y luego superar, el total de goles que consiguiera Di Stéfano. Resulta que ÉL estuvo pidiendo el balón mientras Robben se dedicaba a gambetear para culminar la jugada disparando a puerta y firmar un bonito gol sin que, en momento alguno, se fijara en que ÉL estaba en el punto de penalti para ser ÉL quién empujara el balón a puerta (o, seguramente, lo enviara a la estación espacial).
En la "B" como es ÉL quién se ha anotado el tanto es todo alegría y jolgorio. ÉL lo ha anotado con su inigualable estilo, es decir, racaneando el esfuerzo de un compañero, pero para eso están los otros, para que ÉL consiga poner en pie a los comedores de pipas del Bernabéu. Lanzamiento a puerta de Lass Diarrá que podría haber supuesto el primer tanto del francés con la elástica merengue. Afortunadamente ahí estaba ÉL para tocarla con la oreja. Un pequeño roce, casi imperceptible, pero suficiente para que ÉL se anote el tanto. Que no haya duda, porque ÉL se ocupa de apuntarse el tanto antes que surja la duda. Y, por si hubiera duda, se señala la parte de la anatomía responsable de que a día de hoy ÉL esté a un gol de Alfredo Di Stéfano. No ha sido con el pie derecho, ni con el izquierdo, ni con la cabeza, ni siquiera con la mano, la espalda o el culo, sino con la oreja. No le veremos hace una chilena, quiénes le han visto marcar con una de sus "cucharas" ya han fallecido de viejos, pero lo que hace ÉL no lo hace nadie. Una mierda de gol, conseguido escamoteando un disparo de otro, vale más que el de Robben si lo marca ÉL. La alegría está justificada.
Si la cosa hubiera sido al revés, es decir, si Diarrá hubiera arañado con la oreja un disparo a puerta del mito desde fuera del área (ja, ja, ja, ja... ¡ostras, qué cosas se me ocurren! ÉL tirando entre los tres palos desde lejos) la alegría no hubiera sido la misma por mucho que se consiguieran los tres puntos. ¿Habría dejado ÉL que Lass se apuntara el tanto? Viendo lo que tardó en apuntarse el tanto frente al todopoderoso Irún que pasó junto a Bueno, es poco creíble. En ese hipotético caso, antes de que Lass siquiera levantara los brazos, ÉL ya estaría recorriendo la banda apuntando con sus pulgares a la chepa.
Ahora tendría que poner la cara que ÉL tenía cuando fue sustituído mediada la segunda parte, pero es demasiado terrorífica y hay niños que leen este blog.
7 comentarios:
La única buena noticia es que falta un día menos para que el pollo se jubile. Igual que a Franco, sólo la biología será capaz de derrotarlo.
No sé si leisteis lo que publicó Diego Torres en EL PAÍS, es como para meterle fuego al Bernabéu (si resultara ser verdad). Según esta noticia, el mi7o frutró el fichaje de Eto'o, Luis Fabiano, Villa y Diego Milito (casi ná).
Pobre Madrid, en manos de quién estás.
Esto dice hoy Torres:
"El capitán celebró su conquista con la vehemencia habitual porque le gusta tanto la estadística como dar palmas. Las cuentas son su debilidad. Acaricia sus acumulaciones con un ardor metódico. Está encantado de sumar 306 goles porque, de alguna manera, eso lo equipara a Di Stéfano, que hizo 307. El argentino lo consiguió en siete años menos. Pero ese es un cálculo que pasa más inadvertido."
[via libreta de van gaal]
Ver al mastuerzo de Baúl, ejecutando movimientos de una fealdad indescriptible sobre el terreno de juego, marcando goles con la oreja de refilón, corriendo sin ningún tipo de oportunidad hacia el más que seguro enésimo fuera de juego y ver su cara avinagrada, es como estar viendo al mismo esperpento valleinclanesco, encarnado en el siniestro 7.
Quizás cuando supere el récord de Di Stefano marcando con la espinilla o con la chepa empiece a pensar en el retiro. O podemos soñar con que Florentino le va a dar puerta.... A veces veo el fútbol inglés y me imagino al Baúl en la Premier, que es todo fuerza y velocidad, y me entran unas risas....
Este mediodía le he echado un ojo al Marca en el bar (he jurado no comprar más esa bazofia y el As menos) y me he quedado sorprendido de los lametones que le pega Segurola al pollo. Para mí este tío tenía un presitgio como periodista, pero me ha demostrado que no le importa lo más mínimo escribir al dictado. Ya ni de los intelectualoides y estetas te puedes fiar.
Parece que los únicos que se atreven son Diego Torres y Ussía.
Qué país. ¿Os acordáis cuando querían hacer pasar a Morientes por un megadelantero?
Estamos más cerca de la vuelta del pollo a la selección que de su retirada.
Las fuerzas del mal están venciendo.
Las fuerzas del mal no están venciendo porque, como diría el clásico, "Time is on my side". Por una mera cuestión biológica, la carrera del Pollo está más cerca del fin que de su principio.
Para quiénes no vieron el partido, que no se pierdan la ocasión que gozó el Pollo cuando recibió, a medio metro de la línea de gol y absolutamente sólo, una asistencia a rás del suelo desde la izquierda. Paró torpemente el balón y se tomó una eternidad para rematar hasta el punto de que el portero, que había caído para tapar hueco, tuvo tiempo de reaccionar y parar el inocente remate. Es increíble que alguien pueda fallar eso.
Por supuesto, la jugada fue profusamente aplaudida por el sector pipero-palmero del Bernabéu, el mismo que luego pita a Drenthe por no ser capaz de regatear a ocho, lo que acrecentó el patetismo que por sí tenía la jugada.
Estoy harto ya. No puedo más. Me doy pena al simpatizar (nunca sería socio, ojo) con un equipo en el cual, manda es la mayor mentira del fútbol español (e internacional). No entiendo como se lesiona (en realidad es normal, pues no hace ningún esfuerzo), pero joder, que se lesione y se rompa la pierna, por aquello de compensar. Por un mundo futbolístico más justo.
El gol patético, y como siempre demostrando la poca clase que tiene ese ex jugador. Lo demostró contra el Sporting (ganando 7-0 o 7-1) con un equipo destrozado, recién ascendido, celebrar su intento de "cuchara" con el portero totalmente vendido como si hubiese ganado la Champions es de HIJO DE LA GRAN ****. Celebrar el gol contra el Irún igual, pero como siempre, otros cardando la lana y él cargando la fama, eso es de HIJO DE LA GRAN ****.
El intento de "taconazo", que fue (para quien sabe) gol del gran Higuaín, igual. Le faltó señalarse la joroba esa que tiene por espalda, la chepa esa. Le falta el bastón.
Bueno, paso de escribir porque este hijo de la gran me pone de muy mala leche. Lo único que espero es que nuestro antiyihadistas activistas de Madrid hagan algo como propusieron (colgar carteles), quizás no sirva de nada, pero al menos algún pipero-palmero se pondrá furioso.
Y respecto a los pseudoperiodistas de siempre... dejad de leer los peroidicos (AS y Marca) que Roncerdo y Manolito Lama se tiran a Mamen.
¡BAÚL JUBILACIÓN! ¡BAÚL LESIÓN! D10S, APIÁDATE DE NOSOTROS Y REALIZA UNA PRAXIZ ONCOLÓGICA A ESTE EQUIPO. ¡EXTIRPA EL CÁNCER!
No sé si alguno de vosotros tuvisteis ocasión de ver anoche Punto y Pelota, en Intereconomía. Me dejó sorprendido comprobar hasta qué punto llega el control por parte del raulismo de los medios de comunicación. Durante el programa, los televidentes enviaron, no menos de 15 o 20 mensajes en contra del pollo. Algunos pidiendo que deje de ser titular por decreto, otros que se vaya a otro equipo, otros que se jubile y otros rogando que llegue Florentino y lo fulmine. Pues bien, ninguno de estos mensajes fue leído en el resumen de mensajes recibidos que hace la chica-florero del programa y sí que se detuvo a leer dos mensajes provenientes de algún colchonero en contra de Pernía.
El poder del pollo es sorprendente. Ni siquiera Dalessandro se atrevió a decir la conclusión de su análisis táctico del madrid, que es que Raúl sobra en el equipo y lo desequilibra todo.
¡Qué fuerte!
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