¡A por Benzemá!

Hoy el diario AS por fin da el disparo inicial que abre la veda de la "caza al francés". A nadie debería pillar por sorpresa. Que Benzemá estaba en el punto de mira era algo que cualquiera con dos dedos de frente podía ver. Primero, por ser el eslabón más débil de la cadena de fichajes de Florentino. Kaká, al que tanto pedían tanto los del AS como los de Marca, y Cristiano, al que ficharon un año antes que el Madrid, son intocables. Alonso, Albiol y Arbeola también por el simple hecho de ser producto nacional. Y segundo, y esto es lo que situa a Benzemá en tan mala situación, por ser delantero y, por tanto, disputarle una plaza al Mi7o. Bueno, lo de "disputar" es un decir, claro. Por si fuera poco, el gabacho, que todavía no se entera de qué va la misa, declaró tras jugar con Van Nistelrooy que le encantaba verse acompañado por un delantero de estas características y, que se sepa, no le ha echado un sólo piropo al símbolo viviente del madridismo. En efecto, él no fue uno de los que "alucinaron" con Baúl.

Estaba claro que a Benzemá le habían puesto la cruz. Y si alguien todavía no lo veía así, hoy habrá podido despertar de su letargo. La portada del AS, debidamente publicitada por el brazo televisivo del medio impreso que son los deportes de "La Cutre", insinúa que el delantero pasa examen ante el Valladolid. He aquí la susodicha:


¿Y por qué hoy toca "Examen a Benzema"? Pues por el partido que Negredo jugó con la selección que le mete presión a quién le arrebató el puesto en el Madrid, es decir, el francés. Fíjense en la maldad de esta gente. No hubo ni una sola voz, ni una, que clamara contra la venta de Negredo, pero ha bastado sólo un partido para que éste pase a convertirse en el nuevo Van Basten. La razón es muy sencilla: ni un idiota congénito se cree que a quién le iba a disputar el puesto el nuevo internacional iba a ser a Benzemá. En realidad, a quién podría disputarle el puesto sería al Pollo Eterno. De hecho, Negredo tiene unas características que le acercan al tipo de jugador que es Van Nistelrooy, con quién Benzemá reconoce que se entiende a la perfección.

Aparte de imponer una visión distorsionada de la realidad, los palmeros baulianos del AS consiguen algo sin precedentes: eliminar el debate Benzemá vs Baúl, porque el fichaje de los 35 millones (esto nos lo van a recordar mucho, muchísimo) no va a disputar el puesto de delantero a su compañero de equipo, sino que la lucha la va a mantener con alguien que está en otro equipo. A Baúl no sólo no se le examina pese a llevar UN tanto a estas alturas de la Liga, Baúl está por encima de todos y de todo, a Baúl no se le pone en duda. Jamás se había visto con una claridad tan meridiana que es intocable. Ya puede perder cada balón que llegara a sus pies, ya puede estar 90 minutos sin hacer nada y encima ser responsable directo de la derrota, pues suyo fue el error de marcaje que supuso el segundo tanto en Sevilla, que no será cuestionado. Se cuestionará quién ha de acompañarle en el ataque, y por fin, en un paroxismo de la sinrazón y el proteccionismo más asqueroso, se cuestionará si Benzemá es mejor o peor... que el jugador que tuvo que irse porque por culpa del Pollo no tenía sitio.

Los de La Cutre no pierden oportunidad de recordarnos que el Marca es el segundo periódico deportivo más vendido de Madrid. Si esto es así, el AS debe ser el primero, digo yo. Pues es una lástima que sean tan poco fieles a su público. Hoy han perdido una oportunidad magistral de homenajear a la Villa y Corte. Hace poco más de dos siglos, los franceses arremetían contra los madrileños. No hubiera estado mal que, valiéndose del fotochop, hubieran realizado una portada que recogiera el auténtico mensaje que se pretendía transmitir, superase a las típicas portadas del Marca que ocupan tanto la primera página como la última, y vengase la afrenta sufrida por los madrileños a manos de los gabachúas. Sería algo así:


La venganza es un plato que se come frío y nos vamos a servir unos callos a la madrileña recién sacados del congelador.

No me gustaría estar en el pellejo de este chico como no marque un hat-trick. Y si encima el Pollo marca, podemos afirmar que la prensa le habrá puesto el sambenito. Será un nuevo Anelka, al tiempo. Me estoy imaginando lo de esta tarde/noche. El francés tarda en entrar en el partido. Primeros pitidos. Mientras, el Pollo, que no ha hecho ni las malas, exaltará el ánimo del respetable corriendo como un descosido para que ni propios ni extraños se demoren a la hora de sacar de esquina. Agradecida, la masa piperil hará la ola cada vez que la chepa ambulante se pegue un carrerón de 40 metros para presionar al portero. Benzemá asistirá atónico a algo jamás visto en un estadio europeo -excepto en el nuestro, obviamente- mientras ve cómo no le llega un puto balón en condiciones y como es incapaz de entenderse con el Captain Baúl. Las paredes saldrán como los tabiques de Pepe gotera y Otilio, al menos en las ocasiones en las que un pase raso no salga rebotado de sus pies para perderse en los del contrario.

A lo tonto, a lo tonto, nos encontramos que un partido-trámite se convierte en un cara o cruz para uno de los delanteros más deseados y prometedores de Europa. Al Pollo no se le examina, no; qué va. Ya sabemos todos que es el más listo de la clase.