miércoles, abril 04, 2007

No caerá esa breva, me temo

Hoy nos sorprende el Marca con la información de que el Real Madrid tiene previsto sentarse con Raúl al finalizar la temporada para hablar de su futuro. Son conscientes de que Raúl es una institución y todo eso, pero a tenor de lo que demuestra en el campo están por plantearle si no sería mejor que finalizara lo que le queda de carrera deportiva (si es que le queda algo) en otra institución que pudiera aprovechar mejor sus casi nulas cualidades para eso de darle patadas a un balón. El caso es que parece que sí, que Calderón y Mijatovic están por la "revolución" y no el pollo no pega en el nuevo Madrid que quieren construir para la próxima temporada.

Pero, nuestro gozo en un pozo, todo queda supeditado a la voluntad del jugador, que tendría la última palabra. Que yo sepa, es el único caso en el que un empleado es quién decide su futuro en una empresa. ¿Se imagina alguien a zETApé supeditanto la continuidad de Moratimos en el ministerio de exteriores a lo que éste deseé? Bueno, del desnortado leonés sí que se puede esperar algo así; pero no de cualquier otro. Para que veáis el poder que ha llegado a alcanzar Raúl en el Madrid: aunque no cuenten con él, su permanencia en el club al final depende de su deseo. Así nos va.

Según informa el diario capitalino, dos serían los futuribles destinos del Capitán-Tan. A Rafa Benítez le gustaría contar con él en el Liverpool y demostraría que quién es madridista lo es para toda la vida. Carlos Queiroz no será madridista pero en su ánimo pesa que algo le debe al Madrid, así que nos lo pagaría llevándose a Raúl al Manchester, al que pretende convencer por el potencial mediático del jugador. Bueno, también por lo que hace en el terreno de juego. No sé, quizás los técnicos de Liverpool y Manchester tengan complejo de Jesucristo y se crean capaces de resucitar a un muerto futbolístico, pero desde luego, como los ingleses se lleven al acabado futbolero a sus brumosas islas y encima nos paguen por ello les vamos a devolver lo de la Armada Invencible y el Peñón de Gibraltar todo en uno. Y vamos, como Calderón y Mijatovic consiguieran colocar al Pollo en la operación por Cristiano Ronaldo sería ya la repera. ¡Como para hacerle una estatua a ambos!

Pero no veo yo a Calderón, cuya poltrona se mueve más que la compresa de una coja, echándose encima a toda la Yihad. Quiero equivocarme, pero creo que esta afición aguantaría cualquier cosa, desde que la tomen por tonta hasta que conviertan el club en S.A., pero no que le toquen a Raúl; por ahí no pasa. ¡Si ni siquiera Florentino, que fue elegido "a la búlgara", se atrevió a solucionar el problema del vestuario y acabaron echándole! Además, a Calderón le faltan huevos. Pero soñar es gratis. Se habla de que en la limpieza va a caer todo el núcleo duro del vestuario: Salgado, Helguera, Guti... a lo mejor, si el Pollo se ve desplumado prefiere irse a otro corral. Ya veremos lo que sucede.

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