Por un puñado de albóndigas

Quiero pensar que la campaña que acaba de lanzar Adidas para publicitar la nueva equipación del Real Madrid tiene una explicación. Quiero creer que ese despropósito se urdió antes de que Florentino fuera proclamado presidente o bien después para pasarle factura por su órdago de pedirles que dupliquen la cantidad que la empresa de prendas deportivas paga al Madrid (de 30 a 60 millones anuales, nada más y nada menos) so riesgo de echarse en brazos de su máximo competidor O quizás la única explicación sea que los publicistas de Adidas se han vuelto loco y han decidido dar por perdida la batalla con Nike, cuyos anuncios son mucho mejores, para qué lo vamos a negar.

Y es que mientras Florentino se esfuerza en recuperar la imagen del Madrid a nivel mundial, los de Adidas nos hacen cosas como estas:



El madridista medio es un tío rechoncho y alopécico a más no poder, que trapasa la raya de lo campechano para caer en una actitud propia del típico pesado que cree que transmite simpatía en vez de ganas de ahogarle, y al que le apasiona comer albóndigas, supongo que en la barra de una tasca viendo un partido del Madrid, fundamentalmente para criticar a todos los jugadores menos al "siete", al que aplaude cada carrera inútil, cada galopada estéril y cada fallo monumental, porque para fallar hay que estar ahí, claro, y él siempre está ahí porque lo da todo por la camiseta.

Obviaremos el video que protagoniza Robben, que también tiene tela, y nos ocuparemos del que aquí presentamos. Jugador símbolo del Madrid, del madridismo, de las nueve copas de Europa y hasta de la cruz de la corona del escudo: el Baúl, cómo no; ¿quién dijo que en las encuestas de internet -las pocas que duran lo suficiente para ser recogidas- la mayoría vota por verle fuera del club? Nada, esos son fallos de la internet, que no entiende de albóndigas ni nada. Si la excusa para que este sea nuestra imagen es que Cristiano Ronaldo o Kaká tienen contrato con Nike, entonces nos vamos a Nike. Pero es que manda narices que después de haber visto la presentación del portugués, la planta que tiene el tío, el desparpajo y el madridismo que exhala por ambos costados, el rostro del club sea este revenío.

El video comienza con una voz en off que define al Baúl como "el mejor delantero madridista de todos los tiempos". En un tono muy bajo, muy íntimo, no vaya a ser que alguien le oiga y se descojone, porque el Baúl es si acaso el "mayor" delantero madridista, no el mejor. Mejores eran Ronaldo y sobre todo, Di Stéfano, tal y como demuestra el que ganaran el Balón de Oro, y poner al Baúl por delante de un MITO, así con mayúsculas, como era Puskas sólo merece que el madridismo no compre ni un gallumbo de la marca Adidas. Y mejores, en relación goles/partidos jugados, los ha habido mucho mejores que el Baúl. El Pollo es el que más tantos ha conseguido. Normal, ¡si es que lleva más de una década jugando todos los partidos!

Bien, según nos cuenta la voz en off, el Pollo "se relaja practicando jugadas a balón parado". Sí, es lo que hace siempre; todo el mundo sabe que es uno de los mayores especialistas del mundo. Es como de guasa, ¿verdad? Pero también da un poco de miedo, porque los madridistas normales saben cuántos goles de falta directa ha metido el Metástasiete en todos los años que lleva como jugador de la primera plantilla: tres, si incluímos aquella falta que sacó bombeada hacia el área del Irún y que acabó en las redes tras despistarse el portero rival por el follón que se montó en el área. Por tanto, los de Adidas nos toman por anormales. Otra explicación no tengo, aunque quizás algún baulista pueda pensar que es verdad, que el Baúl tira las faltas de la leche, pero no le dejan los extranjeros como Sneijder, ahora, o Beckham antes, que por eso hay que españolizar la plantilla (Albiol no tira faltas) y, además, el invertir tanto tiempo en depurar su técnica cañonera explica que no tenga tiempo para estudiar inglés.

Y en esto que aparece el aficionado ideal del Real Madrid para los publicistas de Adidas, un tipo que parece el hermano tonto de Mario Bross después de haber sufrido una depilación total. Arrastrando un saco de balones, se aproxima a la Leyenda y le empieza a poner balones para que los introduzca por los tres palos a cambio de un plato de albóndigas. Y uno se acuerda de ese "spot" de Cristiano en el que regateaba un toro, o ese otro en el que corría contra un coche, o aquél de "vuestro amor me hace más fuerte, pero vuestro odio me hace invencible" o algo así, y luego ve al cono de obra dando zurriagazos al esférico (por cierto, sólo vemos que entre uno, y es que hay carencias que ni la manipulación por ordenador puede corregir), riéndose como un muñeco de los que venden en los chinos ("je, je, je") y yéndose a deglutir un plato de lentejas, y se le cae el alma a los pies.

Por último, no puedo dejar de comentar lo llamativo que es el que Baúl aparezca SOLO. Con el Liverpool o el Chelsea, Adidas muestra a Alonso o Ballack, respectivamente, con su guardameta o entrenando con el resto de los compañeros. Baúl aparece en una soledad absoluta, ni siquiera se ve que en la portería halla un portero hasta el final. Muy propio. El resto del equipo se habrá ido a celebrar una comida de hermandad a las que, como dijo Cannavaro, Baúl no va nunca.

Como decía antes, espero que esto sea la manera que tiene Adidas de tocar los cojones a Florentino y no a que se crean realmente que los madridistas somos unos rústicos aldeanos que flipamos con los números del Pollo. Lo que sea, pero por favor, que no vuelvan a hacer algo como esto. Porque donde ellos ven esto:


La mayoría de los madridistas vemos esto: