Calderón dijo lo que piensa un amplio sector del Madridismo, quizás la mayoría absoluta (eso sí, a Raúl ni lo nombró), pero hay que reconocer que está feo que un presidente diga esas cosas porque organiza un terremoto en el club, como así fue. Sin embargo, no hay motivo para preocuparse; el club está en buenas manos. Alrededor de las siete de la tarde, la Junta que gobierna la nave se reunió para decidir qué hacer. Salgado, Helguera, Iker (¡tú también, Bruto!) y el Presidente Raúl sopesaron distintas opciones y decidieron exigirle al presidente, al que Raúl ya había dicho "no" cuando le telefoneó pidiendo permiso para -por favor, si no es mucha molestia-, ir personalmente a la comida a explicar sus declaraciones. En un club normal el presidente es el que manda y los jugadores, a jugar... ¡y a callar! Pues así están las cosas en el Madrid, el presidente de criada de los recados de los chicos de Carvajal, con Raúl en la cabeza, que manda y dispone.
Hoy el presidente "in nomine" -porque lo "de facto" es otro cantar- ha acudido a disculparse ante los que supuestamente son sus subordinados, lo nunca visto. Mala ha sido la metedura de pata aunque según las encuestas que ahora mismo pueden verse en internet el aficionado le respalda mayoritariamente, pero lo que nunca puede hacer un presidente es bajarse los pantalones. Como si esto permaneciera en secreto no causaría el efecto adecuado, los chivatos del vestuario -los mismos que perjudicaron a Robinho soltando la difamación de que había acudido borracho a un entrenamiento- han filtrado alguna de las partes de la conversación a los aviesos periodistas del Marca. Mañana nos enteraremos quién manda en el club, que no son otros que los que han "abroncado" al presidente y le han tratado como a una mierda delante del resto de la plantilla. No hará falta que digan quiénes amonestaron a Calderón (''¿Estás con nosotros o contra nosotros?"), le chulearon ("Lo que tengas que decir, a la carita") o les exigieron explicaciones ("Basta ya de soltar mierda por esa boquita") recibió Ramón Calderón. El presidente debería firmar ipso-facto el finiquito de estos granujas que se han adueñado del club. Hasta que la ley demuestre lo contrario, él es el presidente electo del Madrid, el representante de todos los socios y aficionados por extensión, y el máximo mandatario. Tararí-que-te-vi. Ahí manda quién manda y el viernes, ante los medios, nos permitirán oir su voz. Pobre Calderón, pobre Madrid, que panda de miserables.
1 comentario:
La metedura de pata es no haber hecho las declaraciones en Junio actuando en consecuencia acabando con la mafia antes de la primera jornada.
Ahora este estilo me la cargué de Calderón puede darle vidilla al grupo calavera, ya que saben que son desgraciadamente necesarios para terminar el año con un título o luchando por él.
La muestra de poder de la mafia está en que Don Baúl está ausente de todas las críticas tanto galácticas como no, lo único menciones a que la idea es seguir teniendole en el equipo mientras se le debilita el círculo mafioso con Salgado fuera por ejemplo.
Habrá que estar atentos a las palabras de la panda de Raúl, por que estos aceptar una crítica y agachar la cabeza ante su jefe después de 3 años y medio sin rendir no es de su estilo.
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