Adios, Robinho.

Se acabó el culebrón. Robinho, el jugador de más calidad que había en la plantilla madridista, se ha largado dando un portazo. Y no al Chelsea, sino al Manchester City que, tras haber sido adquirido por unos moros podridos de petrodólares, ha puesto sobre la mesa los 40 millones (y algo más) que exigía el Madrid por el jugador. El triunfo del Profeta del Gol es absoluto, claro que para que esto hubiera sido posible hacía falta que la presidencia del Madrid fuera ocupada por un granuja descomunal como es el infame Calderón. Si a tí, madridista que esto lees, no se te cae la cara de vergüenza ajena después de leer cosas como estas, es que careces de ella. Mentiroso, incompetente... sólo alguien así podría permitir que la voz y voto del Capitán Narigón se convirtieran en dictadura absoluta:

Cada vez que el Madrid se ha planteado una nueva contratación, la aprobación ha tenido que pasar por una línea integrada por Calderón, Mijatovic, Schuster, el experto en fútbol internacional, Miguel Ángel Portugal; el director general corporativo, José Ángel Sánchez, y el capitán, Raúl. El sistema es colegiado sólo en apariencia. Hay voces con más peso que otras. La opinión de Schuster, por ejemplo, es menos vinculante que la de Raúl, que habla con el presidente a diario. Y la palabra de Sánchez, que, igual que Raúl, no participa en las comisiones técnicas, tiene carácter decisivo. "Raúl habla todos los días con el presidente", observa un dirigente, preocupado. El capitán, dicen, llama constantemente a Calderón. En el club atribuyen parte de la planificación deportiva a Raúl.

Como corresponde a una religión de fanáticos, liderada por un fanático, el raulismo está dispuesto a seguir la doctrina impuesta por el Pollo Perpetuo aunque lleve de cabeza directa a un precipicio. Porque sólo ahí va un equipo sometido a los caprichos de un jugador que paraliza y entorpece las operaciones de fichajes que, cuanto menos, pondrían en peligro su titularidad y la de sus adláteres. Sólo ahí se dirige una entidad que ningunea, menosprecia y margina a su jugador con mayor proyección. ¿Cuándo se ha visto a Robinho protagonizar una campaña publicitaria del club? ¿Cuándo se ha visto que una noticia suya, la que fuera, ocupara un lugar privilegiado en la página web oficial? Ayer fue un día vergonzoso para el madridismo, al menos para la parte del mismo que todavía se indigna cuando la toman por idiota y se preocupa sinceramente por, se informa sobre y mira con juicio crítico todo aquello relacionado con el Madrid. No sólo por lo de Robinho, que al fin y al cabo era la muerte anunciada de quién podría haber sido un jugador emblemático del equipo, sino por el posterior "tour" realizado por el presidente en distintos medios. De la entrevista en la SER, a la que había acudido con la confianza que da el haberles proporcionado la exclusiva del la marcha del brasileño a Inglaterra para recibir un revolcón tras otro cuando no se contradecía con el mayor descaro del mundo, podéis informaros pinchando en el enlace al blog de "El Socio" que está más arriba. Pero antes ya fue cogiendo marcha en la entrevista que le realizaron en el recién nacido programa de VEO TV, y que incluye la posibilidad de que los aficionados pregunten al entrevistado. Fueron tres las preguntas que, para quiénes nos informan del club, recogían la s preocupaciones que nos corroen a los madridistas: que para cuándo venía CR7, que cuando van a poner tías buenas bailoteando en el descanso de los partidos y que si puede hacer algo para que Baúl vuelva a la selección.

Ni el estado de las cuentas, ni el tener una plantilla corta y descompensada, ni cómo se está invirtiendo el dinero de los derechos de televisión, ni las mentiras del mandarín blanco (¿Que donde está CR7? Pues donde quiera que estén Kaká y Cesc), ni qué pasa con esos votos por correo cuya anulación dieron la presidencia a Calderón, ni nada: lo que interesa al madridismo son tías y Baúl a la selección. Claro. Sólo hay que darse un garbeo por los blogs, foros y webs no atadas a los diarios oficiales para darse cuenta de ello, ¿verdad?

Pero lo peor vino después. En un ejemplo impagable de cómo actúan los periodistas, la tertulia posterior, con Roberto Gómez ejerciendo de baturro castuérico en defensa de Calderón, supuso el linchamiento público de Robinho. Sin dar explicaciones -que las den los que rodean a Robinho, decían los muy truhanes-, sin aportar pruebas, siempre sibilinamente, ensalzaron al canoso mandatario por haber librado al vestuario -donde impera un rollo guay, no lo olvidemos nunca- de un cruce entre Casanova, el violador del Ensanche y Andy Capp en sus peores días. Pongamos que todo fuera cierto: entonces, ¿por qué no lo han denunciado antes? ¿Porque no interesaba? Pues sería la constatación de que quiénes nos informan de nuestro equipo responden a espúreos intereses, y sólo nos dan la información con la que ejercer nuestro juicio cuando quieren. Hasta entonces, la que les interesa; así "su juicio" será el nuestro. Y tanto que lo será, porque con el fin de convencernos de lo bien que nos íbamos a quedar sin el negrito, contaron que Robinho había sido aislado por dos pesos pesados de la plantilla (es decir, el Pollo más Guti o Salgado) al chocar contra estos, quiénes además habían conseguido el apoyo del resto de la plantilla. Lo que contaban como algo loable es lo que venimos contando aquí y en otros muchos sitios de internet: a saber, la existencia de una mafia en el vestuario controlada por un núcleo duro encabezado por Baúl. Y eso sólo es loable cuando recurres a tácticas miserables tales como la de destacar la autoridad moral de Salgado para ir dando lecciones de profesionalidad... Sin mencionar que al susodicho pudo verle toda España en un programa de televisión refregando su entrepierna contra un putón verbenero en una discoteca



Ayer conseguimos que el jugador más popular del Madrid, tal y como demuestra la lista de arriba, se largara asqueado del Madrid. ¿Esto es normal? Sólo cuando se tiene como segundo a alguien como Baúl. Enhorabuena, capitán, ya te has quitado a otro de en medio. Ahora eres el más popular. Hubiera estado bien que eso lo hubieras conseguido por tu propio mérito, y mejor que hubieras aceptado el no serlo con deportividad, pero eso sería demasiado pedir. Enhorabuena también por haber impedido la llegada de Villa. Es un secreto a voces que ya conoce todo el mundo, como demuestra el reportaje de El País, que has maniobrado en la sombra, que has usado toda tu influencia para evitar que llegara. No podía ser. Este te había "quitado" el siete de la selección, que es TUYO, solo TUYO, y amenazaba quitarte el del Madrid con el sibilino método de marcar goles. Personalmente todavía espero el que ha de ser el mejor fichaje del Madrid en los últimos años: el jugador que, en un lance del partido, te retire de la circulación el mayor tiempo posible; y si es para siempre, mejor.